Capítulo 12

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ChanYeol condujo al límite de velocidad permitido para poder llegar a su casa en cuanto antes, luego de haberle sido revelada la cantidad de pretendientes que KyungSoo tenía en puerta, no planeaba postergar por más tiempo aquello que era inevitable.

Hablaría con sus padres, les diría directamente lo que estaba viviendo en ese momento, les contaría todo lo que había pasado con JiHye y como era su verdadera personalidad, como había llegado KyungSoo a su vida y como comenzó a desarrollar la clase de especiales sentimientos por el más joven. Pensaba que si ponía todas las cartas sobre la mesa y les daba a sus padres una perspectiva completa de lo que sucedía, ellos podrían comprender un poco mejor la situación de ChanYeol. Muy a sus adentros esperaba ser aceptado por el simple hecho de ser su hijo pero con todos los acontecimientos dentro su familia a veces pensaba lo contrario y de ser ese el resultado de la charla con sus padres, estaría listo, llevaba preparándose mentalmente para cualquiera de las situaciones resultantes.

En la soledad de la cabina de su camioneta empezó a imaginarse un buen discurso introductorio, esperaba que Yoora no estuviera cerca pues quería tratar ese asunto primero con sus progenitores y después le hablaría sinceramente de sus sentimientos a su única hermana.

Debido a que la velocidad que había usado para desplazarse desde el edificio de KyungSoo hasta su propio hogar fue tal, se encontró en la cochera de su casa en menos tiempo del que imaginaba. Estacionó la camioneta al lado del resto de los coches y se quedó dentro del auto pensando todavía en todo lo que diría.

Estaba muy nervioso, no imaginó que iba a llegar el día en que eso sucediera, pero estaba orgulloso de por fin poder hacerlo realidad. No iba a seguir escondiéndose así que aprovechó ese momento de confianza y salió del auto con los puños apretados y el pecho inflado. Con pasos seguros caminó desde la cochera hasta el comedor donde seguramente sus padres estarían tomando un digestivo para después de la cena.

—Tú puedes— se animó a sí mismo —Tú puedes, tú puedes, tú puedes. Esos malditos no se acercaran— dijo refiriéndose a los inexistentes pretendientes de su bajito enamorado.

Abrió las puertas de par del comedor y con tal estruendo atrajo la atención de los presentes. ChanYeol tragó duro cuando tuvo la mirada de sus padres sobre él.

—¿Terminaste tu simulacro de examen? — preguntó su madre sin despegar la mirada de ChanYeol.

El más joven comenzó a temblar y a sudar frío, la imagen frente a sus ojos era tan atemorizante; la imagen familiar a la que siempre recurrió cuando tenía un problema era ahora una horrible pesadilla, al fondo de la larga mesa estaba su padre ocupando la silla central y a un lado su madre había colocado su mano sobre el puño de su padre. El corazón comenzó a latirle como loco.

—Si... terminé... hace rato— contestó con duda. Se adentró al comedor y fue hasta su lugar frente a su madre, tomó asiento y se sirvió una copa de agua antes de poder continuar.

—Luces ansioso— comentó la mujer poniendo atención al comportamiento de su hijo —¿Todo salió bien?

ChanYeol se entretuvo bebiendo todo el contenido de su copa antes de poder contestar —Si, todo bien. Es solo que... el examen fue bastante complicado.

—Pero estuviste estudiando ¿No? — esta vez quien cuestionó había sido su papá.

—Sssssi— asintió ChanYeol ya sin poder encontrar una manera de comenzar la plática —Hay algo que quería decirles desde hace algunos días.

Su padre desvió la mirada hacia su costado y observó a ChanYeol de reojo, con una ceja levantada espero por más diálogo por parte de su hijo.

—Ah...— ChanYeol hesitó un momento —Hay...— podía escuchar el bombeo de su corazón en sus oídos, la presión crecía en su cabeza, sentía que todo a su alrededor comenzaba a dar vueltas —Yo...

Welcome To Your Life [ChanSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora