Welcome To Your Life [ChanSoo]

Capítulo 13

Cuando el padre de KyungSoo llegó a casa, el más alto estaba en la habitación extra cambiándose de ropa, por lo que el menor explicó a su papá todo lo que había acontecido.

—¿Y sus padres saben que esta aquí? — preguntó el señor Do, KyungSoo negó con la cabeza —KyungSoo creo que es importante hacerle saber a sus padres que está aquí.

—¡Pero él no quiere que sepan donde esta! — inquirió KyungSoo con molestia —Dice que seguramente ni siquiera se percatan que no está.

—¿A qué dices que se dedica su padre? — cuestionó el ingeniero Do quitándose la corbata.

—Es magistrado en la suprema corte— respondió el bajito con naturalidad.

El señor Do tragó al escuchar la respuesta, nunca hubiera imaginado que el chico que pretendía a su único hijo fuera hijo de un hombre en tan importante cargo —Supongo que está bien si se queda por esta noche, pero después tiene que avisar a sus padres ¿De acuerdo?

—Esta bieeeen— KyungSoo rodó los ojos.

—Y no me hagas esas caras— advirtió el señor Do —¿Cuántos papas dejan que los novios prófugos de sus hijos se queden en sus casas?

—¡Él no es mi novio! — gritó KyungSoo, pero al darse cuenta del tono tan alto de voz que uso se apresuró a arreglar lo recién dicho —¡Aún!

—Ya, ya, seguro que escucho la indirecta.

KyungSoo rio en voz baja y acto seguido fue a avisar a ChanYeol sobre los bocadillos listos. En una atmosfera silenciosa los tres se quedaron en la pequeña mesa de la cocina para degustar los tentempiés preparados por KyungSoo.

El señor Do observaba con detenimiento el semblante de ChanYeol quien había adoptado una postura sumisa, escondiendo la cabeza entre sus hombros.

—¿Dónde aprendiste a hacer estos, KyungSoo? — preguntó el padre metiéndose otra bola de harina rellena de trocitos fritos de pulpo.

—Tutorial de internet— indicó el menor mojando su bocadillo en un pequeño recipiente lleno de espesa salsa de anguila.

ChanYeol sonrió al recordar el día en que juntos habían logrado hacer un platillo con ayuda de youtube.

—¿Cómo... lograste que fueran tan perfectos? — siguió indagando el hombre de familia muy sorprendido del terminado del bocadillo.

—Compré una maquina especial para hacer takoyaki— indicó KyungSoo despreocupadamente.

—¿Cuándo compraste una máquina para hacer takoyaki? — cuestionó el señor Do.

—El otro día— KyungSoo se alzó de hombros —Necesito una batidora más grande, quiero intentar hacer un pastel— hablaba KyungSoo con tranquilidad mientras metía más bocadillos en su boca.

—No esperaba que la cocina te gustara tanto— mencionó el padre terminando con su ración de comida.

—Ni yo— respondió el chico de menor estatura —Es divertido y relajante.

ChanYeol siguió en completo silencio, se sentía demasiado cohibido para decir cualquier cosa y tampoco tenía muchas ganas de hablar.

—Bueno, con permiso— el señor Do se levantó de su asiento listo para retirarse —Te quedas en tu casa, ChanYeol. Buenas noches, chicos.

El mencionado dirigió su mirada hasta el hombre que se despedía e hizo una ligera venía con la cabeza —Gracias señor Do, buenas noches.

—Hasta mañana— sacudió su mano en el aire el menor de todos.