La vida puede cambiar de un día para el otro, la gente dice que nadie puede cambiar tan rápidamente pero se equivocan un día te puedes levantar y decir ya no más.Pero mi vida había cambiado de una manera muy diferente, imagínate si un dia llegan tus padres y te dijeran que te aceptaron en un instituto del que nunca habías oído hablar ¿Cuál sería tu reacción?
La mía fue ignorarlos pero eso no duro mucho pues aquí estaba sentado en un lujoso auto en viaje hasta el internado S.M.M, un internado del cual no sabía su existencia, era como de humo y sombras.
—Soy Maiara —Exclame mirando a el chofer, parecía un chico unos años más grande que yo.
—Mucho gusto soy Jak—dijo sin quitar la vista del camino
—Buen nombre Jak
—Gracias ¿Ya sabes porque estás aquí?— pregunto sonriente
— Supongo que me estas llevando a un manicomio, mis padres siempre les ha gustado la idea de internarme en uno— suspire mirando los arboles pasar
—No puedo negar que las personas que hay en S.M.M necesitan un manicomio urgentemente— exclamo soltando una risita
—Cuéntame como es
—...mmm... S.M.M es un lugar grande, las habitaciones de los alumnos son de a dos o de a tres, los hijos de los jefes de los diversos clanes gobiernan el lugar como si fuera propio...
—¿Jefes de clanes?— pregunte curiosa
—Sí, S.M.M se divide en clanes para mantener la paz, cuando lleguemos te harán unos estudios y te dirán cuál es tu clan.
—Interesante.
El resto del viaje se pasó en silencio, yo no hice más preguntas y Jack no hablo más, aunque mi curiosidad estaba más despierta que nunca pues hace unos minutos nos habíamos introducido en un bosque, el cual era algo tenebroso, con sus diversos árboles y animales, la luna brillaba en el cielo, puedo asegurar que nunca había visto la luna brillar de esa manera desprendía esperanza, S.M.M podría ser una mierda pero si la luna se veía así todas las noches seria la mierda con mejor vista en todo el mundo.
"¿Cuándo llegaremos?" me pregunte a mí misma, mi curiosidad ascendía con cada kilómetros que andábamos.
—Falta poco— exclamo Jak
—¿Perdón?— le pregunte, tal vez no estaba hablando conmigo o algo así, pero juro que me había respondí la pregunta que se acababa de generar en mi mente.
—Leo la mente, ese es un factor clave de mi clan— exclamo sin moverse, si definitivamente me estaban llevando a un manicomio y hasta los trabajadores del lugar necesitaban atención.
—No es un manicomio Maiara pero cuando lleguemos desearas que te hubieran mandado a uno.
No me impresiono su manera de hablar como si quisiera dar miedo, como si quisiera que no hiciera más preguntas pero eso no funcionaba conmigo.
—¿Cuáles son los clanes?— pregunte, pude ver como suspiraba, seguramente estaba buscando las palabras para responderme.
—Los clanes más poderosos y más difíciles de entrar son cuatro, Híbridos, Sirenas, Vampiros y Lobos...
—Me gustan sus nombres aclaman poder ¿Entonces existen clanes inferiores a estos?— pregunte, pero aparte mi mirada fijándola afuera esta vez.
—...mhm... Hay otro tipos de clanes, hadas, brujas, elfos y más...
—Genial los clanes con magia son inferiores— dije con voz burlona
—Porque así lo dicta la ley, Maiara esto no es un libro de fantasía es la realidad, esos clanes van a ser tus hermanos e incluso aliados — dijo lo mire por un segundo, las manos en el volante se habían tensado más de lo que ya estaban.
—Lo dices como si fuera a haber una guerra — exclame, pude notar como el bosque cada vez se hacía menos espesó.
—En S.M.M todo es impredecible.
—Lees la mente pero es impredecible, wow a cada momento me aseguro más de estar yendo a un manicomio pero eso no quita mi curiosidad ¿De qué clan sos?
—Vampiros— exclamo con una sonrisa en su rostro
—Dijiste que hacían pruebas para ver de qué clan eras ¿Qué tipo de pruebas?— pregunte entrecerrando mis ojos, había algo que aún no entendía en todo este asunto.
—Del tipo que reviven tus peores pesadillas — dijo sin demasiada importancia pero eso a mí me cayó como un balde de agua fría.
"Tus peores pesadillas" Sangre, la sangre de mis pesadillas, sangre, el reflejo de la luna en la sangre que yacía en todo el suelo, sangre en mis manos, lobos, sangre bajo sus patas.
—Estamos llegando— la voz de Jak me desconecto de mis pesadillas, fije mi vista en la ventana dejándome ver a la distancia una enorme mansión bastante rustica a decir verdad, había luces por todas partes, los adolescentes caminaban mientras se reían, algunos miraron en dirección al auto otro solo lo ignoraron.
—Es bellísimo
Un pinchazo agudo en mi pierna me hizo cambiar la dirección de mi vista, mi pierna dolía y la causante de esto era la aguja que se encontraba en la mano de Jak, la pequeña inyección tenía un líquido amarillo brillante, el conductor lentamente lo introdujo en mi cuerpo.
Algunos hubieran evitado que les metieran ese contenido en el cuerpo pero yo no tenía la suficiente fuerza para moverme, era como si mi cuerpo estuviera cayendo en los oscuros brazos de la anestesia.
Jak se bajó del auto y lo rodeo para abrir la puerta que estaba a mi lado, me miro con una sonrisa que no pude identificar que trataba de decirme pero si note los largos colmillos que tenía "Vampiro" enserió esto no era un juego.
—Bienvenida a S.M.M, Maiara —Lo oí decir pero lo siguiente que sentí fue como mi mente también se apagaba.
ESTÁS LEYENDO
Loba Blanca •Saga Lunares•
FantasyExiste una profecía temida por los reyes de el mundo sobrenatural, un mundo que vive a las sombras de el mundo humano actual, el poder de una mujer está creciendo en la oscuridad esperando el momento precisó para atacar la corona, los planetas se va...