Existe una profecía temida por los reyes de el mundo sobrenatural, un mundo que vive a las sombras de el mundo humano actual, el poder de una mujer está creciendo en la oscuridad esperando el momento precisó para atacar la corona, los planetas se va...
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Desperté rodeada por todos, me tire arriba de Harry para abrazarlo, mi mirada viajo a todos partes intentando hallar a Aless pero allí no estaba, apenas note eso me levante como pude tambaleándome por la falta de equilibro...
—¿Donde esta Aless?- pregunte
—La última que la viste fuiste —tú exclamo Harry, fue allí que me di cuenta que Aless se había desprendido de mi anoche dejando me inconsciente, mire hacia el piso, note en el suave pasto verde una mancha roja, me agache, la olí percatándome de que era sangre pero no era la mía, era exactamente de Aless.
—Es de ella— mencione indicando la sangre
—¿y?— pregunto Gime, yo la mire y me reí luego mire a Sam, Dani y Harry.
—Lobos a rastrear —exclame para luego volverme una loba común y corriente blanca.
Los chicos olieron la sangre y empezaron a oler el pasto para averiguar en qué dirección ir, yo hice lo mismo, cuando mi olfato localizo el olor de Aless me quede en shock pues este se dirigía al noreste...
"Ya encontré su olor" pensé
"¿Para dónde?" exclamo Dani
"Al noreste"
"Espera en el noreste está el..." exclamo Sam pero nunca termino pues salió corriendo a lo cual los demás lo seguimos, nuestra velocidad era igualitaria pero entre los cuatro Harry era el más rápido.
"sos lenta sin el amuleto Mai" pensó Harry
"No estoy para chistes" gruñí
Sentí como Harry lloriqueaba y me sentí mal por hacerlo sentir así.
"Perdón" pensé
"Te entiendo" dijo y ninguno volvió a pensar una sola palabra.
Por otro lado el olor a Aless de apocó desaparecía y exactamente llego a su fin en el borde del acantilado, atrás nuestro aparecieron los demás...
—El acantilado de los monstruos— menciono Luna, me des transforme y la mire.
—¿Cuanta posibilidad hay de que pueda bajar y la encuentre?— pregunte
—Ninguna—aclaro Cristofer
—¿Por qué no?— pregunte
—Solo los monstruos bajan ahí—dijo Harry
—¡NOSOTROS SOMOS MONSTRUOS!— Grite enojada
—Pero somos diferentes, todos acá tenemos una parte humana, eso nos convierte en seres Mitológicos, no en monstruos —aclaro Luna y no podía negar que era cierto.
—Tal vez puedas bajar y salvar a Aless pero tú no volverías con vida—aclaro Cristofer
—No importa—mencione
—Si tu no cumples la profecía todos moriremos— atacó Sam
—¿Que podemos hacer?—pregunto lloriqueando Gime
—Buscar información y ver de qué se trata este acantilado— sugirió Dani
—Entonces a la biblioteca—dijo Ami, todos salieron corriendo para allá menos yo...
—Hay Aless te dije que no me acompañaras ahora quien sabe que te pueda estar pasando— susurre y me marche para descubrir como bajar sin que nadie más muera.
"La vida es muy corta para cargar con los errores ajenos"
(...)
Las bibliotecas antiguas, el olor a libro viejo y el polvo que estaba en el aire nos ponían a todos muy tensos, pues buscábamos algo que no sabía si existía, pero como dice el dicho "La esperanza es lo último que se pierde"
—Chicos... miren esto— menciono Ami, por lo cual todos giramos para prestarle atención a ella, Dani le arrebató el libro y miró dentro del mismo.
—"Se dice que el Acantilado de los Monstruos, era antiguamente un portal para pasar de un mundo a otro pero esas opiniones fueron descartadas cuando bajaron dos chicos para comprobarlo y jamás volvieron, lo que se puede saber actualmente es que es el acantilado más peligroso del mundo, el que baja jamás vuelve a subir, ni con el amuleto del clan lunar se puede sobrevivir a los monstruos que este guarda en su interior"— termino de leer Dani
—No hay manera de bajar—Exclamo lloriqueando Gime
—Perdonen chicas pero no nos queda ni opción ni tiempo, hay que darla por muerta...—declaro Luna
Se hizo un entierro para Aless pero yo no fui, me sentía culpable, Ami se había ido a la habitación de Gime pues no quería estar sola pero eso no era lo único que había cambiado Erik tenía mi amuleto y aunque no lo pudiera usar tenía mi poder en sus manos pero mi mayor enemigo ahora era el tiempo solo una semana faltaba para yo ser la reina y no me sentía preparada en lo más mínimo...
—No te puedes culpar por su muerte—exclamo Harry
—SI, fue mi culpa— dije
—No la culpa es de quién tiene tu amuleto, si no fuera por él, ustedes no hubiesen ido al bosque y con ello no estaría muerta—aclaró Harry
En ese instante me di cuenta que tenía razón, pero lo mejor de todo es que ahora no solo me iba a vengar por mi madre sino que también por mi amiga, Erik va a saber lo que es sufrir y yo voy a ser quien causé ese dolor...
Estaba viendo otro amanecer o mejor dicho donde los planetas se unen y se separan, pues esta había sido mi rutina hace más de dos semanas, no me cansaba disfrutaba cada día como si fuera el último, no sabía lo que me esperaba, lo que si planeaba era vengar a cada persona que los Tyler hirieron.
—Otra vez acá Mai— mire de dónde provenía esa voz y no era nadie más que Harry
—Sabes que no duermo esperando ese día—exclame, pero Harry tampoco lo hacía vivía escondido por el estúpido decreto que había lanzado.
—Entonces vas a estar muy cansada— dijo dándome un sutil beso en mi cachete, con mi mano apunte la salida del sol haciendo un amague para que el también viera.
—Es la última alineación—dije asustada
—Dos días para la luna máxima y dos días para tu coronación Mai—exclamo Harry
—Dos días para que pueda retirar tu decreto.
—¿Qué pasa?—pregunto
—No sé si voy a ser una buena reina— declare con una media sonrisa
—No, no vas a ser una buena reina— dijo mirando el cielo—Vas a ser la mejor— exclamo nuevamente pero esta vez poniendo su mano en mi mentón para así poderme dar un beso.
—Seremos los mejores reyes— anuncie
—¿Seremos?
—No pensabas que iba a reinar sola ¿o sí?—pregunte mirándolo
—Pero es tu trono y el de los chicos— continuo el
—Una reina no abandona sus orígenes y menos a su amor...