Dystopia [Changkyun x Todos | Todos x Todos]

18

Jooheon vistió su cuerpo desnudo con una bata blanca y caminó tranquilo hacia la puerta cuando escuchó que tocaban, era el chico de servicio a la habitación que llevaba el carrito con los dos desayunos. El pelirrojo no le permitió entrar ya que Changkyun todavía dormía tranquilo en la cama, las sábanas cubriendo su desnudes apenas y con sus cabellos negros desperdigados sobre la almohada, era una vista prohibida para un simple trabajador del hotel.

Luego de despertarlo, los dos desayunaron sobre la cama mientras veían caricaturas en la enorme tv, planearon ir de nuevo a la piscina y luego irían al spa para estar relajados antes de empezar verdaderamente con el trabajo. Según lo que habían dicho Hoseok y Hyunwoo, las cosas a subastar llegarían a las 5 al hotel, aún cuando el evento empezaba a las 8.

Los dos menores estaban teniendo el momento de sus vidas, si les preguntaran, estaban disfrutando mucho de este trabajo, no solo por los lujos, sino también porque estaban solos, sin ningún mayor molestando porque entre menores sabían lo que era tener cinco mayores sobre-protegiendo. El tiempo en la piscina fue divertido otra vez, el almuerzo estuvo delicioso, y cuando visitaron el spa se encontraron con Kihyun y Hyungwon allí también. Al parecer no eran los únicos sacando provecho a todo. Las dos parejas se saludaron más por educación que otra cosa, y después fueron a cuartos diferentes para ser atendido con unos muy merecidos masajes mientras les consentían la piel.

El salón de eventos estaba cerrado por ahora, así que solo Hyunwoo y Hoseok tenían acceso a la sala. Cuando los menores regresaron a su habitación renovados y relajados, ya eran más de las cinco y Minhyuk les había enviado una foto que Hyunwoo había tomado del cuarto enorme de almacenamiento con las cosas a subastar. Changkyun estaba buscando la pintura cuando sus ojos se posaron en una figura encerrada en una jaula apenas para una persona sentada.

—Van a subastar a alguien...

Jooheon lo miró preocupado porque el pelinegro había sonado muy afectado al pronunciar aquello, sin embargo no supo que decir.

—Tenemos que ayudarlo, Jooheon. —Changkyun prácticamente había rogado.

—No podemos.

—Pero ustedes me ayudaron a mí, tenemos que sacarlo de allí.

—Lo tuyo es diferente, Hoseok hyung siempre actúa sin pensar mucho, pero esto no es tan fácil, además nosotros solo seremos vigilantes.

—¿Por qué no es fácil? Podemos llevarlo a casa.

—Ya no tenemos espacio para alguien más.

—Entonces podemos pensar en otra cosa, pero no podemos dejarlo ahí, ¿de verdad puedes ver a alguien en una jaula y no hacer nada al respecto? —El chico señaló con su dedo la jaula en la foto. Jooheon frunció el ceño pensativo.

—Si no me ayudas lo haré yo solo.

—¿Qué? no, me matarían si te dejo solo, no seas así.

—Entonces acompáñame.

La subasta funcionaría por partes, irían subastando las cosas en grupos de a cinco, así que entre grupo y grupo había un lapso de tiempo donde nadie entraba al cuarto, la pintura estaría en el tercer grupo, tenían esas dos oportunidades de aproximadamente 15 minutos para hacer el robo.

—Changkyun, te dejaron participar en este trabajo con la condición de que solo vigilaras y no te metieras en problemas, ¿lo olvidaste?

—Bien, lo haré yo solo, ya entendí.

Jooheon se sentía entre la espada y la pared, el menor estaba decidido a salvar a aquella persona costara lo que costara, y seguramente el precio iban a ser problemas.