Dolly~ [YoonMin]

24.

Yoongi empezó a besarme y bueno, ¿Yo que puedo hacer? Correspondí gustoso hasta que me entraron ganas de vomitar.

¿Que putas mierdas?

Ignoré el revoltijo en mi estómago y seguí besando a Yoongi mientras nos desnudábamos. Di una arcada y Yoongi paró completamente.

— ¿Estás bien? —

Justo cuando iba a decirle que si, una fuerte arcada empujó mi garganta y me levanté corriendo al baño, tirando a Yoongi al suelo. Me arrodillé frente al váter y empecé a devolver el estómago.

Yoongi se acercó a la puerta del baño sonriendo y lo vi mal.

— ¿Acaso te ríes de mi sufri.....? Waaaah — seguí vomitando y Yoongi de acercó para acariciar mi espalda en lo que yo acababa.

Cuando terminé, bajé la palanca y me senté en el suelo apoyando mi cabeza en la pared. Sentí unos pañitos húmedos limpiar las comisuras de mis labios y cerré mis ojos suspirando.

— Vamos a ponerle Juana — Yoongi sonrió.

— ¿A qué le pondremos "Juana"? — Fruncí el ceño — Ah, no... Debió haber sido el trago que me dio Sunhee o yo que sé...

— Como digas, guapo... — Yoongi me cargó princesa y solté una risita sonriendo.

Me acostó sobre la cama y volvió a besarme lentamente. Sus manos se paseaban por mi abdomen y cuando tocó mi entrepierna, sin previo aviso, me corrí.

— Jue....puta... — Gemí fuerte.

Yoongi me miró sorprendido y quitó la mano de ahí.

— ¿T-te corriste? —

— Y-yo b-bueno... E-eh... Khe? — No podía formular respuesta y Yoongi sólo se levantó de la cama metiéndose al baño.

Vaya mierda.

Min.

Llegué a la puerta de la vecina y toqué unas tres veces.

Esperé vario tiempo y mientras tanto, le robaba un poquito de su WiFi.

La men abrió la puerta y me miró.

— ¿Quien eres? — Preguntó viéndome de pies a cabeza.

— Soy la hermana del maricón de al lado, me dijo que me quedara aquí en lo que me hacían un sobrino con su novio — Me encogí de hombros y entré a la casa de la men.

— Ponte cómoda, me haré una mascarilla de aguacate — La chica salió de la sala.

Me tiré al sofá, tomé el control de la televisión y me puse a revisar los canales. Llegué a uno que tenía una contraseña muy fácil.

"Uno, dos, tres, cuatro" Puse la contraseña y hay no jodas.

No mames

¡VIDEOS DE MI HERMANO Y MI CUÑADO HACIENDO BEBÉS! ¡¿QUE CARAJOS!?.

Apagué la tele y la mujer loca salió con mierda verde regada por la cara.

— Viste el porno, ¿verdad? —

Asentí.

— Una vez entras, jamás sales.

Mierda para qué vine...