Hace mucho tiempo, en un pueblo de algún lugar, un pequeño niño yacía acostado en la vía pública, descalzo, y con frío. Llevaba vario tiempo esperando a que alguien de buen corazón le regalara unas monedas si quiera.No había comido desde hace vario tiempo, las tripas le rugían, y lo peor de todo es que la panadería del frente, había recién sacado del horno un buen bollo de pan. El pequeño sintió el delicioso olor a pan y su boca se hizo agua al verlo crugir y desprender migas.
Vió como la gente entraba y salía de la panadería con grandes bolsas llenas de pan, sintió envidia, porque esas personas, si tenían para comprar de ese rico pan que él tanto anhelaba. Quizo tirarse a llorar, pero la figura de un hombre más alto le cubrió la vista.
— ¿Estás solo, pequeño? —
El pequeño peli rosa asintió escuchando como las tripas le sonaban cada vez más.
— Parece que tienes hambre, pequeño... Espera aquí —
El más alto se alejó del pequeño y caminó a la panadería donde compró un trozo del bollo de pan recién horneado, regresó junto al chico y le extendió el trozo de pan.
— Puedes comerlo... —
El pelirosa con algo de miedo, tomó el trozo de pan y se lo llevó a la boca casi devorándolo de una, sintió como el delicioso pan se deshacía en su paladar, el gusto a salado hizo que su estómago rugiera por más al haberlo acabado.
— ¿Tienes más hambre? — el pequeño asintió — Ven conmigo... En mi casa hay mucha comida y tendrás un lugar donde dormir... por cierto... ¿Tienes padres?
El pequeño negó repetidas veces y se levantó del frío suelo tomando la mano del mayor el cual lo condujo hasta su auto y lo llevó a su apartamento.
— Puedes tomar lo que quieras, pequeño... — habló dejando su saco en el perchero de la entrada — luego tomarás un baño y a la cama.
El pequeño asintió sin estar muy seguro de lo que el mayor quizo decirle. Caminó a una mesa donde había mucho pan y varias frutas.
— ¿Tienes nombre? — preguntó el mayor cargando al peli rosa y sentándolo en la silla frente a la mesa.
— M-me llamo J-jimin, Señor... Park Jimin — habló el pequeño entrecortadamente al sentirse intimidado por la fría mirada del mayor.
— Bien Jimin, de ahora en adelante puedes llamarme Daddy... —
Y así es como comienza nuestra historia.

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Dolly~ [YoonMin]
Fiksi PenggemarSegundo libro de "Daddy~" « Donde Dolly cambió y Daddy trata de reparar lo irreparable »