Los Hermanos Jackson Y La Batalla Del Laberinto.

≈Capítulo 9≈

-¡Percy! ¡Annabeth! -grito Tyson casi dejándome sorda.

-¡Percy! ¡Annabeth!-todos gritaban a la vez.

Poco a poco vimos algo cerca del puñado de rocas. Tras un poco de tiempo ví a mi hermano y a Annabeth salir del lugar.

-¿Estas bien?,¿Dónde se habían metido?-pregunte-. Hace una burrada de tiempo que los estamos buscando, ¿Enserio estás bien?-le acune el rostro entre mis manos.

-Pero si sólo han sido unos minutos y tranquila estoy bien-replico Percy me tomo de las manos quitando las de su rostro.

Quirón se acercó al trote, seguido de Tyson y Grover.

-¡Percy! -exclamó Tyson-. ¿Estás bien?

-Perfectamente -aseguro viendonos a ambos-. Nos hemos caído en un agujero.

Todos los demás le miraron con aire escéptico y luego se volvieron para
observar a Annabeth.

-¡En serio! -insistio-. Nos perseguían tres escorpiones, así que echamos a correr y nos escondimos entre las rocas. Pero fue sólo un minuto...

-Habéis desaparecido durante casi una hora -declaró Quirón-. El juego ha terminado.

-Sí -masculló Grover-. Habríamos ganado, pero un cíclope se me ha sentado encima.

-¡Ha sido un accidente! -protestó Tyson, y estornudó.

Mi hermano se fijó en mi cabeza donde tenía los laureles, el solo me vio sorprendido pero Clarisse hablo a mi lado.

-¿Un agujero? -dijo, suspicaz.

Annabeth respiró hondo. Miró a los demás campistas.

-Quirón... tal vez tendríamos que hablar en la Casa Grande.

Clarisse sofocó un grito.

-Lo has encontrado, ¿verdad?

Annabeth se mordió el labio.

-Yo... Sí. Bueno, los dos.

Todos los campistas empezaron a hacer preguntas, tan desconcertados como Percy y yo, pero Quirón alzó una mano para imponer silencio.

-Ni esta noche es el momento ni éste el lugar adecuado. -Observó las rocas, como si acabara de descubrir lo peligrosas que eran-. Regresen a las cabañas. Dormir un poco. Han jugado bien, pero ya ha pasado el toque de queda hace rato.

Se alzaron murmullos y quejas, pero todos se fueron retirando poco a poco, hablando entre ellos y lanzándome miradas suspicaces.

-Esto lo explica todo -dijo Clarisse-. Explica lo que Luke anda buscando.

-A ver, un momento -intervino mi hermano-. ¿A qué te refieres? ¿Qué hemos encontrado?

Annabeth se volvió hacia el con una sombra de inquietud en la mirada.

-Una entrada al laberinto. Una posible vía de invasión en el corazón mismo del campamento.

Mi corazón corrió más rápido que cuando me enfrente a Clarisse hace una hora. La entrada al laberinto, la posible salida que uso Nico.

••••••

No soñé nada, eso era bueno por primera vez en mi vida me sentía bien, cuando Quirón convocó un consejo de guerra. Se que no debería ir pero Quirón le insisto a Percy que me incluya en el tema del Laberinto. Nos unimos en el ruedo de arena, cosa que encontré muy extraña: es decir, tratar de discutir el destino del campamento mientras la Señorita O'Leary mascaba un yak de goma rosa de tamaño natural, arrancándole crujidos y pitidos, resultaba un poco raro.