Accidentalmente | Hollstein Fanfic

Deseo

Disfruten... Y no olviden votar 😉❤
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-Si que fue una gran sorpresa -Laura la abrazó.

-Quería que conocieras a Mattie pero definitivamente no de esta manera -Carmilla soltó un suspiro decepcionada.

-Descuida, ya habrá muchas más oportunidades -Laura la tomó del brazo y la jaló hacia la cama para sentarse. -Ahora... ¿Quieres decirme qué fue lo que pasó?

-Ibamos corriendo libremente, jugando carreras y no lo sé... Quizá por la rapidez algún idiota nos debió confundir con algún animal.

-¿Cómo te sientes?

-La plata es dolorosa al contacto con nuestro cuerpo. Quema como si fuese lava...

-Me asusté por verte así... Y por Mattie

-Tranquila -apretó su mano.

-Gracias por no dejar que Mattie... ya sabes... -permanecieron en silencio y luego la besó. -Quizá pueda buscar una forma de agradecerte por eso.

-Mmm... Ese agradecimiento definitivamente me hace sentir mucho mejor -Carmilla tomó a la rubia entre sus brazos para acercarla más a ella.

-Debería ir a ponerme la pijama... -dijo Laura acariciando el pelo de la vampiresa.

-No debes... -Carmilla besó su cuello. -...esta noche no la necesitaras.

Aquello hizo que Laura sintiera toda su piel erizarse pero eran los besos de Carmilla en su cuello los que la empezaron a excitar.

-N-no... Carm -trataba de respirar. -Abajo están las chicas.

-Tu las trajiste...-Carmilla suspiró sobre su cuello. -Yo quería que esta noche fuera especial -mordió su barbilla.

-¡Al carajo! -Laura se lanzó sobre ella sentándose en sus piernas. -Será mejor que se tapen los oídos.

Comenzaron a besarse desesperadamente aumentando la pasión y el deseo. Las manos de Carmilla acariciaban la espalda de Laura y pronto comenzaron a descender hacia su cintura. La rubia decidió usar su lengua para hacer de los besos algo aún más placentero. Esto provocó jadeos por parte de ambas.

-Te deseo tanto... -dijo Carmilla.

-Yo aún más... -Laura continuó besándola.

Carmilla no lo soportaba más, necesitaba sentir la piel de su novia sobre la suya. Poco a poco comenzó a romper la blusa de Laura por detrás, dejando su espalda al descubierto.

Laura tampoco podía soportarlo más así que se separó del beso para quitarse por completo su blusa ya rota; la arrojó al piso y sintió cómo Carmilla besaba su cuello de nuevo pero esta vez extendiéndose hasta sus hombros. Entre jadeos le quitó la camisa y la empujó contra la cama. Fue su turno en besar el cuello de Carmilla, quien no dejaba de morder sus labios por el placer que invadía su cuerpo en ese momento. Laura besó apasionadamente su pecho haciendo que arqueara su espalda, fue cuando aprovechó para pasar su mano por debajo, apretó su trasero empujándolo contra ella. Volvió a subir sus manos hasta la espalda para quitarle el brasier y arrojarlo también al piso.

Sentada sobre Carmilla aprovechó para quitarse el suyo y deleitarla un poco antes de seguir excitando a su sexy chica.
Juntaron sus pechos, sintiendose piel con piel mientras se besaban y se movían de arriba a abajo. Laura no tardó en acariciar los pechos de Carmilla suavemente para después besarlos y succionar de ellos.

La vampira soltaba pequeños gemidos llenos de placer mientras apretaba las sábanas. Laura poco a poco fue descendiendo por su abdomen hasta toparse con sus pantalones, los desabrochó y comenzó a quitárselos lentamente hasta dejarla solo con las bragas.

Carmilla quería hacer lo mismo así que en milésimas de segundo tomó a Laura y le dió la vuelta para ahora ser ella la que estaba arriba. Le desabrochó el pantalón y después se los quitó de un tirón. Acarició su abdomen lentamente hasta descender a su entrepierna ya húmeda. Frotó sus dedos en círculos por encima de la tela y luego de escuchar a Laura gemir un poco, le quitó las bragas. Admiró su cuerpo completamente y sumergió su mente en toda clase de pensamientos sucios.

Intercambiaron besos y miradas de deseo y lujuria hasta que finalmente Carmilla metió uno de sus dedos dentro de ella sintiendo su extrema humedad, pronto metió otro más acelerando el ritmo. Laura gemía una y otra vez aún más fuerte, estaba a punto de estallar en placer y Carmilla lo sabía. Cuando sintió las paredes de Laura relajarse por dentro, presionó su mano contra su clítoris haciéndola tener un orgasmo aún más satisfactorio.

-¡Ahhh! Carm... -ni siquiera podía respirar.

Carmilla besó su boca metiendo su lengua dentro de ella mientras la rubia seguía retorciéndose en placer.

Luego de unos instantes Laura fue quien tomó el control; besó su cuello hasta bajar a sus ya mojadas bragas y con la boca se las fue bajando poco a poco hasta dejarla totalmente desnuda. Besó y mordió sus muslos hasta llegar a su centro donde comenzó a lamer su clítoris, mientras, Carmilla le ayudaba moviendo sus caderas en círculos.

-¡Mmm! Linda... Sigue así -dijo entre gemidos desesperados.

Laura la obedeció, solo quería complacerla mientras sentía las uñas de ella encajandose en su espalda. Atenta a sus gemidos supo que Carmilla estaba lista para venirse dentro de su boca, entonces introdujo sus dedos para hacerla sentir aun más placer. Y así fue...

-¡Oh sí Lauraaa! -alcanzó a decir antes de liberar el mejor orgasmo que había sentido en siglos.

La pequeña y excitada rubia continuó lamiendo un poco y después subió hasta su boca. Se besaron durante varios minutos mientras acariciaban sus cuerpos. Disfrutaban encontrarse en ese momento.

-Sería grandioso uno juntas...- susurró Laura metiendo de nuevo sus dedos dentro de Carmilla; esta, sin decir una palabra hizo lo mismo y comenzaron a moverse hasta aumentar el ritmo.

No parecían estar cansadas, necesitaban más. Se habían deseado tanto que no les bastaba. Tuvieron varios orgasmos más hasta que finalmente Laura cayó dormida en el pecho de Carmilla, quien la abrazó y cubrió sus cuerpos con las sábanas. Aquella había sido la mejor noche de sus vidas.

A la mañana siguiente la primera en despertar fue Laura. Antes de cambiarse observó a la hermosa vampira dormir junto a ella, se veía perfecta. Besó su boca dulcemente y después se levantó a cambiarse; bajó las escaleras y se dirigió a la cocina, tenía demasiada sed. ¿Y cómo no?
Para su sorpresa las chicas estaban ahí, sentadas en la mesa y apenas la vieron entrar todas compartieron miradas de pena entre ellas.

-Hey -Laura les sonrió felizmente.

-Hey... -respondieron en coro.
Luego de beber agua, Laura se acercó a ellas para preguntarles por qué estaban tan calladas.

-Tu cabello está un poco... -dijo Danny señalando su cabeza.

-Oh...

-Ammm... Así que... ¿Cómo dormiste? -LaFontaine trataba de no reír.

-Bien...

-¡M-hum! -asintieron todas.

-Oh por... Dios... ¿Ustedes oyeron...-Laura se puso extremadamente roja y evitó el contacto visual.

Nadie dijo más nada y Laura subió de nuevo al cuarto para arreglarse.

-Buenos días hermosa -dijo Carmilla desde la cama.

-Buenos días -se acercó a besarla y esta la jaló tumbandose en la cama.

-Mmm... ¿No te bastó anoche?

-No. Nunca me cansaré de tí linda -Carmilla besó su cuello.

-¡Carm! -Laura se levantó. -Controla tus hormonas

-De acuerdo -asintió levantándose envuelta en la sábana. La rubia no se resistió y se acercó para abrir la sábana y meterse dentro. -Creo que eres tú quien debería controlar sus hormonas preciosa.

-Shhh -Laura la besó.