Laura miró el reloj, eran las 4 de la mañana. Confundida sobre si todo había sido solo un sueño encendió su lámpara; Carmilla estaba dormida.
"¿Qué demonios me está pasando?" pensó y volvió a dormir.
Horas después cuando despertó, Carmilla estaba acostada leyendo un libro.
Laura pensó que había soñado de nuevo pero llevaba la misma ropa siendo que ella siempre duerme con pillama.
—¿Fingiras entonces que tuve una pesadilla?
—¿Qué? —Carmilla volteó a verla.
—Sé lo que ví... No fue un sueño.
—¿De qué hablas?
—¡Oh vamos! Deja de fingir —se levantó. —¿Qué hay sobre tu leche falsa? ¿Qué hay sobre Margo? —se acercó a Carmilla. —¿Ya lo recuerdas?
—Laura... ¿consumes drogas? —Carmilla estaba jugando con ella. Por supuesto que quería simular que había soñado, pero esto sólo molestaba más a Laura.
—¿No recuerdas eh? Bien... Veamos qué piensas ahora —Laura se armó de valor y tomó el libro de Carmilla. Lo abrió y con el filo de una página cortó su dedo. —¿Y bien... seguirás fingiendo?
—¿Qué... hiciste? —Carmilla estaba alterada. El olor de la sangre que provenía del dedo de Laura la estaba volviendo loca. Podía sentir sus colmillos doler. Quería abalanzarse sobre ella y probar su sangre pero se contenía.
—Sé lo que eres... Acéptalo Carmilla —se acercó.
—Al-alejate... No quiero... —le costaba hablar. —...lastimarte.
—Solo acéptalo...
—Bien... No fue un sueño... Todo lo que viste... fue real —Carmilla salió corriendo por el pasillo. Ya no podía soportarlo más. Un segundo más ahí y Laura hubiera sido su próxima víctima.
Laura tomó una bendita del botiquín del baño y se sentó. Estaba realmente anonadada, acababa de descubrir lo que había investigado por años. Una parte de ella estaba feliz y la otra asustada.
"Oh por Dios, es un vampiro... Un maldito vampiro" pensaba una y otra vez en todos lados, en clases, en los pasillos, en su habitación.
Después de esa mañana no vió a Carmilla en lo que restaba del día. Cuando regresó a la habitación luego de ir por comida se dió cuenta de que Carmilla se había llevado sus cosas, su ropa, sus libros. No había nada de ella, excepto por una carta sobre su almohada.
"Laura... Lo lograste. Tú siempre tuviste la razón. Existo. Ahora déjame en paz. Sólo... No digas nada. Me iré de aquí. Después de todo he vivido huyendo de todos lados. Cuidate pequeña entrometida."
Aquellas palabras más que hacerla sentir bien, le rompieron el corazon en mil pedazos. Carmilla se había ido. Tal vez era lo mejor o tal vez no.
Pasaron los días y Laura ya no soportaba, se sentaba a ver su cama vacía, cuando regresaba de clases esperaba verla en la habitación; la quería de vuelta. Se conformaba con verla, con admirarla. Amaba que la pusiera nerviosa con tan solo mirarla a los ojos o escuchar su voz, nunca nadie la había hecho estremecerse de aquella forma. La necesitaba de vuelta.
Una noche se acostó en la cama vacía de Carmilla y pudo reconocer su olor. No había dudas de que o seguía pasando las noches ahí o su perfume era demasiado penetrante para durar por tres días. Pensando esto, la rubia se decidió a escribir una carta.
"Carmilla, sé que sigues viniendo. O me estoy volviendo loca. Si estás leyendo esto... Vuelve. No diré nada. De igual manera ¿quien demonios me creería? Regresa. Puedes confiar en mí. Te doy mi palabra, pero por favor regresa. Se siente... vacío. Si ya no quieres volver tan siquiera despídete, quiero verte."
Dejó la carta sobre la almohada y volvió a su cama. Pensó en quedarse despierta para ver si Carmilla iba, pero el sueño le ganó.
A la mañana siguiente la carta seguía en su lugar. Se fue a clases esperando que al volver Carmilla estuviera ahí. Su concentración se basaba en esa sexy chica de cabello negro, ojos seductores, voz encantadora y labios irresistibles."Por favor Carmilla..." pensó antes de abrir la puerta de su cuarto. Para su sorpresa, ahí estaba, sentada en la cama.
Laura cerró la puerta y caminó hacia ella. Se miraron sin decir una palabra por al menos varios segundos.
—Gracias... —dijo finalmente Laura, sentándose en la silla a su lado. —...por no matarme aquella noche y... esa mañana. Aunque... ¿por qué?
—Bueno, no fue fácil... resistirme.
—¿Duele resistirte?
—Como si tragara fuego por mi garganta.
—Entonces... Gracias de nuevo.
—No sólo es resistirme a no matarte... sólo hay dos opciones contigo —ahí estaba esa voz de nuevo, esa voz que la hacía estremecerse. —Sed o deseo.
—¿De-de-deseo...?
—Laura... —se acercó más a ella y acarició su barbilla, estaba a punto de besarla pero recordó que estaba saliendo con Danny y prefirió dejarlo así. —Entonces... ¿prometes que no dirás nada?
El cambio de tema la confundió.
—Claro... No diré nada. No debes preocuparte por eso.
—Bien, voy por mis cosas...
—¿A dónde fuiste?
—Hay una casa abandonada por el bosque. Está alejada de la ciudad pero cercana a las montañas, es una linda casa. Puedo llevarte algún día —dicho esto salió.
Laura se preguntó a sí misma por qué no la besó.
"Vaya Hollis, eres capaz de enfrentarte a un vampiro pero no eres capaz de besar a una chica" pensó y luego de ponerse la pillama se sentó a esperar por Carmilla.
—¡Al fin! Por favor, dime que no te detuviste por un aperitivo.
—No... —Carmilla se veía molesta. — Esos estúpidos guardias están merodeando por todos lados, no me dejaban salir del edificio. Tuve que buscar una salida.
—Oh... es verdad, dijeron que habría toque de queda y más seguridad. Por el bien de todos.
—Si bueno... ¿Cómo se supone que sobreviva?
—No lo sé... Ya encontraremos una forma —Laura se acercó a ella. —¿Cómo estás? Respecto a lo que pasó con... Margo. Me imagino que no fue fácil.
—Tú sabes que no podía dejar que me delatara —Carmilla se acostó en su cama. —Como sea... Es tarde... ¿no deberías llamarle a tu novia?
"¡Demonios! Es verdad, tengo que solucionar eso" pensó Laura.
—Umm no...
Apagó la luz y se acostó. De nuevo no podía dormir, solo pensar en ese otro casi beso. Mientras, Carmilla pensaba lo mismo. Debía controlarse. Se prometió no besar a Laura por su bien. Comenzaban a llevarse bien, a entenderse pero también ambas se empazaban a volver locas la una por la otra, sus ganas de besarse aumentaban con cada mirada que se daban.
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Gracias por el apoyo ❤
Estoy tratando de hacer los capítulos un poco más largos ;)
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Accidentalmente | Hollstein Fanfic
Romance"¿Fue el destino o fue un accidente?" Carmilla vive huyendo de su pasado y Laura busca entablar una amistad con ella pese a su falta de convivencia. ¿Lograrán encontrar alguna manera de llevarse bien? Fanfic de la web serie "Carmilla" ❤