Castigo

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Pronto pasaron los días y Laura y Carmilla regresaron a la universidad.

Por supuesto que a Carmilla ya la habían dado de baja pero Laura nunca reportó la ausencia de su compañera de cuarto a la decana. Por lo que Carmilla podía seguir durmiendo ahí y nadie lo sabría, excepto claro Laura y sus amistades.

—De verdad Carm, podemos hablar con el director...

—Ugh, no Laura, no es no. Además ya me he graduado de-ma-sia-das veces

—Bien —se rindió.

—Oye linda... ¿Hay "leche de soya"? —Carmilla miró la nevera.

—Si, son los de hasta atrás...

—Perfecto —Carmilla tomó un vaso y un cartón de "leche". —Es raro que tus amigas aún no vengan, es decir, siempre vienen a tu cuarto a...

La puerta se abrió y entró Danny junto con Perry y LaFontaine.

—Oh pero claro, ahí están...

—Hola Laura —Danny la abrazó, pero no fue un abrazo de amigas precisamente; por lo que LaFontaine aclaró su garganta para que viera que no sólo ella estaba ahí.

—Hola chicas —Laura habló. —Emm... Carmilla está de vuelta

—Creí que ya la habían suspendido... —dijo Perry.

—Amm si así es, pero nunca reporté el cuarto así que puede seguirse quedándo

Danny soltó un suspiro de desilusión y preguntó si querían ir a comer. Laura aceptó ir pero Carmilla prefirió quedarse.

Laura y las chicas fueron a la cafetería y pidieron hamburguesas con papás. Se sentaron y por supuesto, no tardaron en preguntar por el regreso de Carmilla.

—Bueno emm... Mattie logró encontrarla en Nueva York, ¿recuerdan esa obra que les mencioné? Ahí estaba, así que hablaron y luego... —mordió su hamburguesa. —...yo le marqué a ella y al día siguiente apareció en la puerta de mi casa

Continuaron hablando sobre sus vacaciones navideñas y una vez que terminaron de comer Danny notó algo bastante raro.

—Amm chicas... Llámenme loca pero ese intendente de por allá... Junto al edificio F... No ha dejado de vernos —todas voltearon disimuladamente. —No es como que los conozca a todos pero sé que este es nuevo

—¿De verdad? —Laura arqueó la ceja y miró al hombre moreno y robusto. —Juraria que ya lo había visto antes

Intentó recordar de dónde pero no logró hacerlo.

Regresaron a sus edificios y habitaciones. Laura encontró a Carmilla dormida así que aprovechó para desempacar y acomodar sus cosas. El cielo oscureció después de un rato y Carmilla despertó para ver a Laura sentada frente a su laptop.

—¿Qué haces preciosa?

—Estaba buscando alguna película romántica para ver pero no logro encontrar alguna que no haya visto ya

—Mmm —Carmilla se acercó. —¿Qué te parece si... —apartó el cabello de la rubia para besar su cuello. —...hacemos nuestra propia película?

Laura sintió toda su piel erizarse ante tal acción. Había olvidado lo que eran los besos de Carmilla sobre su piel. La vampiresa comenzó a acariciar los brazos de Laura y esta se puso de pie.

—No, Carm...

—¿Qué pasa? —continuó besando su cuello.

—Por más que yo desee esto —se mordió el labio. —No pasará... No ahora

—¿Por qué no? —se apartó para mirarla.

—Es... tu castigo —Laura se cruzó de brazos.

Carmilla vió que hablaba en serio y comenzó a reír.

—Vamos hermosa, sabes que no pasará ni un día sin que te resistas...

—Oh ¿eso crees? —Laura se molestó y la miró retante. —Bien, veamos quien de las dos resiste menos

—¿Segura que... —Carmilla continuó riendo. —De acuerdo, de acuerdo... Como tú quieras linda

Laura se puso la pijama y se durmió. Carmilla se quedó a buscar una película en la laptop de la rubia.

A la mañana siguiente Laura se despertó para hacer yoga frente a la sexy vampira que leía un libro. Diversas posiciones desviaban la atención de Carmilla, tanto que debía volver a leer lo que ya había leído. La rubia estaba retandola bastante bien.

"No juegues con fuego pequeña..." pensó Carmilla después de levantarse a tomar un vaso de sangre. Aprovechó que Laura no la veía para quitarse la blusa.

—Agh, derrame sangre sobre mi blusa

Esto hizo que Laura volteara inmediatamente perdiendo el equilibrio y cayendo de espalda al piso tras verla sólo en sostén, pero no era cualquier sostén, era aquel del traje de lencería que uso en París.

"...porque te puedes quemar" terminó de pensar Carmilla al mirarla en el piso y estirar su brazo para ayudarla a levantarse.

—Gracias —dijo Laura pero pronto vió la sonrisa de Carmilla supo que lo había hecho a propósito. —Demonios, tengo demasiado calor... —Laura atrapó la atención de la vampira que ya se había puesto otra camisa. —Creo que tomaré un baño

La tensión sexual dentro de esa habitación sobrepasaba los límites pero ninguna de las dos quería ser la primera en parecer desesperada a pesar de que lo estaban.

Las clases comenzaron y siempre que Laura llegaba encontraba a Carmilla acostada en su cama en alguna pose provocativa. ¿Cuánto tiempo más continuarían así?

—Hermosa... Me preguntaba si quisieras pasar este fin de semana en la casa del bosque —Carmilla se le acercó.

—No lo sé Carm, tengo un ensayo que escribir...

—Yo puedo ayudarte con eso —hizo reír a Laura pero pronto vió que hablaba en serio y aceptó.

—Déjame empacar algo de ropa y los libros que necesitaré y nos vamos

—Muy bien —Carmilla se acercó a besarla.

—Mmm —Laura se separó e iba a decir algo pero Carmilla habló antes.

—No, no... nunca acordamos nada de besos  —susurró en sus labios.

La rubia estuvo de acuerdo en eso y luego de un largo y apasionado beso Laura comenzó a meter ropa y libros dentro de una pequeña maleta.

Minutos más tarde la pareja salió al bosque.
Antes de llegar a la casa Carmilla le dijo a la rubia que le había dejado una sorpresa en la cocina.

Laura entró emocionada de saber que era y encontró cupcakes decorados con cada letra de su nombre. No pudo evitar soltar un pequeño grito, justo como una niña que descubre su regalo en Navidad.

Abrazó a su novia y le dió un gran beso.

—Esto no quita el castigo por si lo pensabas... —le regaló una sonrisa. —...pero si reduce algunos días

—¿Días? —Carmilla la miró asustada. —No hablas en serio...

—Lo siento —comenzó a reír tras ver a su chica sufriendo. —¿Quieres ayudarme con mi ensayo?

—¡Aghh, acabamos de llegar! —se quejó dejándose caer en el sofá.

—Bueno, ¿qué quieres hacer? —Laura tomó un cupcake y se sentó junto a ella.

—¿Vemos una película? El otro día buscabas una ¿no?

—Si si, pero busca alguna de miedo o suspenso, hace mucho que no veo una de esas

Carmilla le hizo caso y buscó una película mientras su chica buscaba palomitas en la cocina.

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Quiero agradecer a aquellos que han comenzado a seguirme

Accidentalmente | Hollstein FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora