Las estrellas adornaban el oscuro cielo y estas a su vez se reflejaban en la piscina del jardín. Tras el repentino encuentro con Steve, Tony lo arrastró al jardín para poder tener más privacidad y ocultar sus pequeños sonrojos.
-Tony...
-¿Qué te trae por aquí Steve?-El castaño intentó sonar casual.
-Para ser sincero no sé por donde empezar.- Suspiró frustrado. Ninguna misión lo había preparado para este momento. Levantó su vista hacia los ojos chocolate que brillaban como una estrella más. Esa mirada le hizo recordar su primer encuentro que fue bajo una noche estrellada hace algunos meses. Esa mirada lo comenzó todo. Sonrió y tomó la mejilla del contrario para sentir la suave piel y en ese momento solo sintió que solo existían los dos en un mundo generoso donde el dolor no existía.- Has tocado algo en mi Tony. Desde que te vi solo puedo pensar con tu mirada, tu sonrisa y todas esas particularidades que te hacen ser quien eres. Con cada risa tuya me encierras en un limbo prohibido. Quiero descubrir cada cosa de ti y soy egoísta porque no quiero que nadie más lo sepa. Me haz hechizado Tony.
El castaño se quedo estático por la confecion. Seguia mirando a Steve con la misma mirada de cachorro que pide algo a gritos. Esto alarmó al capitán y temió haber arruinado las cosas. Tal vez Tony no sentía lo mismo y lo acababa de arruinar.
-Tony, disculpa. Yo no quise incomodarte.- En eso fue interrumpido por una pequeña risa de Tony.
-No te disculpes por nada capitán.- Jaló de la chaqueta a Steve y le estampó un beso que sorprendió al mayor. Si no habían fuegos artificiales durante la confesión, ahora sí los había y estos no planeaban parar.
Tras una pequeña sesión de tímidos besos por parte de ambos Steve volvió a tomar la palabra.
-Tony, no quiero presionarte a nada. Aún eres menor de edad. No quiero ser un problema para ti.
-No arruines el momento.- Reclamo con un pequeño gruñido al ya no sentir los labios del contrario. Era un adolescente con hormonas, no pueden juzgarlo.- No me importa el resto, solo tú y yo, nosotros.- Su sonrisa contagio al mayor.
-Aún dependes de tus padres. Yo puedo esperarte hasta que estés completamente seguro y seas mayor.- Esto último molesto al menor.
-Estoy completamente seguro y te lo acabo de demostrar. No es fácil obtener un beso mío, ¿sabías?. No quiero esperar a nada, ¿por qué perder el tiempo pensando en sinsentidos como la edad?. Y por dios Steve, no es como si fueras mi abuelo.
-Aún así, quiero respetarte en todos los sentidos.- Probablemente si era su abuelo.- Además, aún tienes la universidad. No podemos huir juntos, no por ahora.- A Tony le gustaba ese lado tierno de Steve.
-No voy a dejar la universidad Steve. Aún tengo muchas cosas por lograr y estoy seguro que tú también. Quiero que esas cosas lo hagamos juntos.- Esta vez fue Steve quien inició el beso, él pequeño no podía ser más perfecto.
-Eres perfecto.
-Lo sé.
-¿Se lo diremos a tus padres?
-Será nuestro pequeño secreto y el de Jarvis que de algún modo se enterará.- Ambos rieron por el singular mayordomo.
-No lo quiero ocultar por mucho, pero reconozco que es nuestra única opción por ahora. Y estoy dispuesto a hacer cualquier cosa por ti.
-Estamos juntos en esto.- Abrazo Tony a su fortachon. Alzó su cabeza para poder mirar al mayor.- Llévame a mi cama.- Tony empezó a sentir las manos de Steve y como su cuerpo era levantado como en las veces que era llevado desde su taller. Acomodo su cabeza en su pecho y se dedico a escuchar los acelerados latidos del mayor. Después de unos minutos, sintió como su cuerpo era depositado en su suave cama.- Duerme conmigo.- Sintió al contrario recostarse a su lado, mirándolo de frente.
-¿Tus padres?
-No te preocupes por ellos, están en Nueva York hasta el lunes. El martes regresaré a Massachusetts.
-No tengo problemas con las distancias.
-También podríamos usar beepers.
-Y cartas.
-Eres tan anticuado.- Sonrió y se apego más al pecho del contrario para luego ser abrazado por esos fuertes brazos. No pasó mucho tiempo para que el sueño se los llevara juntos.
A la mañana ambos despertaron bien entrada la mañana por los golpes a la puerta y un Jarvis anunciando el desayuno. Con pesadez ambos cuerpos se separaron y prepararon para salir y no darle más sospechas al desvergonzado mayordomo. Terminaron el desayuno y huyeron rápido hacia al jardín donde todo comenzó. Tras pasar el resto de la mañana sumergidos en su mundo, llegaron a tocar el tema de la comunicación mientras no estén juntos. Tema que se prolongó hasta la tarde con un Tony enseñándole a usar a Steve un beeper y un Steve convenciendo a Tony de mandar cartas. Aunque le pareció anticuada la idea, el castaño aceptó la idea, pues no podía cambiar a su cursi capipaleta. Con un dolor en el pecho, tuvieron que separarce, pues Steve debía regresar al cuartel o metería en problemas a Bucky. Tras un largo beso de despedida, el Capitán Rogers regresó a su servicio. Al llegar, entró sin hacer ningún ruido y después de alistarse para dormir sintió un pitido y un brillo del beeper. Lo cogio y supo que aún no iba a dormir.
"Hola guapo"~~~~~~~~
Ya falta poco para meterle sabroseo 3v3
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SOLO TÚ ♡ STONY AU
FanfictionAnthony Stark, el joven doncel, genio y futuro heredero de Stark Industries de 17 años, queda flechado por el gran amigo de su padre, el Capitán Steven Rogers. La relación que se desarrolla es prohibida y placentera, pero no todo es rosas en el para...