Time Flies

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Salir a la terraza de su dormitorio y hablar con su anciano novio por el teléfono de Bruce se había vuelto su ritual de los viernes si es que no regresaba a su casa a encontrarse con su Capitán aprovechando los viajes de negocio de sus padres...Sus fines de semana y su vida en general ahora solían ser más tranquilos. Tenía que admitir que había cambiado varios de sus hábitos inconscientemente. Ahora el "Dime con quien te juntas y te diré quien eres" comenzaba a tener más sentido. 

Durante las clases de la mañana pidió prestado el móvil a Banner como de costumbre. Este aún seguía sorprendido por la relación que tenía su amigo con un hombre mayor; sin embargo, no juzgaba a su amigo y lo ayudaba a no ser descubierto por sus padres. Al anochecer, Tony decidió llamar a su novio desde la comodidad de su habitación pues los días cada vez eran más fríos. Toda su emoción se vino abajo cuando por la otra línea no contestó Steve.
-Hola Tony, ¿como estas?.- Saludó Sargento Barnes.
-Hola Bucky. Todo bien como de costumbre. ¿Se encuentra Steve?
-El capi-pedófilo salió a una reunión en la mañana. Ya debería estar regresando . Si lo encuentras por favor me avisas.
-Serás el primero en saberlo. Gracias y adiós Bucks.-Cortó la llamada.
Era viernes por la noche y el estaba postrado en su cama aburrido, sin planes y sin Steve. Tras unos segundos de mirar el techo pensó que sería una buena idea tomar una ducha caliente y tal vez después iría a picarle la nariz a Bruce. Al salir de la ducha se percató del pitido que provenía de su mochila.
Saltó a su cama a leer el masaje, sonriendo porque sabía quién era el remitente.

"Hola Tony <3"

No podía molestarse con Steve si le hablaba así.

"Hola grandote. ¿Donde andas perdido?"

"¿Dónde queda tu dormitorio?"

"Alto allí vaquero. ¿Estas en Massachusetts?"

"Sorpresa"

"Baker House, bloque A 205"

"Voy por ti"

Tony espero 15 minutos. Arreglo lo más que pudo su habitación, pero aún así seguía llena de sus proyectos y planos dispersos. Una manta no era suficiente para cubrir su desorden. Escuchó unos suaves golpes en la puerta y corrió a abrir. Su corazón se paro al verlo allí parado.
-Hola Tony.- Esas palabras fueron suficientes para que ambos se lanzara  a los brazos del otro e iniciarán un largo beso. Lentamente, se separaron para apreciar sus sonrisas y reír juntos. Tony abrazó a Steve y lo hizo pasar.
-Te extrañé Steve.-Steve volvió a abrazar a Tony y mientras aspiraba su aroma le contestó.
-Yo también, cada día a cada hora.- Steve miró de arriba a abajo a Tony y río sonrojado.
-¿Qué pasó?¿Tengo algo en la cara?
-Olvidaste ponerte tus pantalones.- Tony se sonrojó hasta las cejas y empujó a Steve para irse a ponerce unos joggers.
-Te pierdes la vista, Cap.- Mientras entraba en sus pantalones y Steve le miraba el trasero decidió curiosear el porque de la visita de Steve.- ¿Qué te trae a Massachusetts?
-Hoy hubo una reunión aquí y no quise perder la oportunidad de verte. Perdón si no te avisé, pero quería sorprenderte.- Tony no se resistió a lanzarce a los brazos de Steve y besarlo. El contrario correspondió y lo abrazo de la cintura engándolo más a su cuerpo.
-Verte me hace feliz.
-Y yo haré todo lo posible para que lo seas.
-Aún no hemos tenido ninguna cita.- Le recriminó.
-El siguiente fin de semana podríamos escaparnos.
-¿A dónde piensas llevarme?
-Será una sorpresa.- Mientras reían le cayó un plano en la cabeza a Steve de uno de los estantes.- ¿Qué es esto?
-¡Oh!. Encontraste los planos de mi siguiente proyecto.
-¿Piensas presentarlo en alguna feria?

-En este negocio le llamamos exhibiciones, cariño.- Acto seguido le beso la nariz.- Tal vez, no lo sé. Tengo demasiados proyectos. 

-Estoy seguro que este sería el ganador. 

-Por supuesto que lo sería. Y tu tienes que estar allí. 

-Sabes que no me lo perdería. Quiero estar para ti en las buenas y las malas.- Steven Rogers había caído completamente por un adolescente de 17 años. 

-Me gustaría conocer los cuarteles de donde trabajas.

-Verás a muchas personas ejercitándose y sudando. ¿Estás seguro que quieres ver eso?

-Claro, pero si el que se ejercita y suda eres tú. 

-Eso se puede arreglar. ¿Que te parece si salimos a correr durante las vacaciones?.- Insinuó sabiendo que al menor no disfrutaba mucho del ejercicio. 

-No me refería a eso. Pero, si te veré sudando y con el polo pegado entonces valdrá la pena.- Steve levanto su ceja sorprendiéndose una vez más del ingenio de su adorable novio.- No me mires así, sabes que me pones malditamente caliente.

-Lenguaje Tony, no quiero tener que castigarte. 

-Oh Steve, ese fue mi objetivo desde el principio. 

Ambos hombres empezaron a besarse salvajemente, Tony aprovecho para tumbar a Steve a la cama y sentarse sobre él, mientras el otro aprovecho y empezó a masajear el trasero del menor. Estuvieron entre besos y lamidas hasta sentir las erecciones contrarias. El mayor supo que debía parar para no llevar las cosas más lejos, pero su pareja se lo ponía muy difícil. Con cuidado se levanto y colocó al menor bajo suyo y metió su mano bajo la playera y siguió explorando el cuerpo del castaño. En el punto en el que supo que su cordura estuvo apunto de desaparecer , paro. Aún no era el momento. Con el dolor de su corazón y el de su pene soltó al menor. 

-Será mejor que paremos.

-No me vas a dejar así, Steve Rogers.- Se quejó, pues su erección también le dolía.- Es la segunda vez que me dejas como una virgen desesperada. 

-Tony, no tienes la idea de las ganas que tengo de tomarte, pero este no es momento ni el lugar. No quiero que tengas problemas por mi culpa si alguien llega a descubrirnos. 

El castaño estaba molesto, pues su cuerpo no había sido satisfecho y no quería aceptar que el mayor tenía razón. Para calmarse ambos quedaron en ver una película. Tras la película, se quedaron dormidos. A la mañana siguiente, Steve tuvo que irse muy temprano para no ser descubierto. Esta visita, le dejo varios sabores a Tony, por un lado se quedo con las ganas y por otro al fin tendría su primera cita. Se animó pensando que las primeras citas son mejores para perder la virginidad y siguió con sus deberes. 

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Por otra parte del mundo, específicamente Australia, un pelinegro si había perdido su virginidad con su fortachon novio. En un inicio, no creyó que el rubio lo haya esperado, no es que le importara mucho ese tema, a quien engañaba, todo el mundo sabía lo posesivo y celoso que era. En fin, el problema con sus padres aún no se había solucionado del todo, así que decidió escapar esta vez con Thor, pues decidió darse una oportunidad con él. Lo que sea que tengan que enfrentar en el futuro, la harían juntos. 

SOLO TÚ ♡ STONY AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora