Anthony Stark, el joven doncel, genio y futuro heredero de Stark Industries de 17 años, queda flechado por el gran amigo de su padre, el Capitán Steven Rogers. La relación que se desarrolla es prohibida y placentera, pero no todo es rosas en el para...
Los primeros rayos del sol llegaron a calentar a ambos cuerpos acurrucados. El primero en despertar fue Tony que empezó a dejar pequeños besitos en la casi nula barba que empezaba a crecer en el rostro de Steve. Al sentir la humedad sobre su rostro acurruco más al pequeño cuerpo en sus brazos. Cuando sus miradas se cruzaron se dieron un corto beso para después compartir una risa cómplice. - Buenos días, amor. - Buenos días, Stevie. Me duele el tracero. - Comentó el castaño con una cara de felicidad. - ¿Fue demasiado duro? - Me volviste adicto al sexo duro bebé. - ¿Te puedes parar? - No lo quiero intentar. Quiero estar todo el día acurrucado contigo. - Aprovechemos el tiempo que nos quede antes de que noten que no estas solo. - Se acomodó mejor colocando el cuerpo del menos sobre uno de sus brazos.- No quiero arruinar el momento, pero es una buena oportunidad para comentarlo. - Suelta la sopa Rogers. - Me asignaron una misión de 3 meses en Irak. - Después de un corto silencio el castaño pudo contestar. - Tienes razón, arruinaste el momento. - Esta es la misión por la que me asignaron entrenar a un escuadrón. - Steve, prometeme que no dejaras que te pase algo. Tienes que regresar por mi. Tenemos que huir juntos. Lo prometiste. - No pudo evitar romper en llanto. Steve lo estrujo más hacia su cuerpo. - Volveré y huiremos a Brooklyn bebe. - Que ingenioso, es el primer lugar donde nos buscarán. - Me gustaría presentarte con mi madre. - Vas a ver que termina queriendome más que a ti. - Su pequeño era tan impredecible y lindo en sus arranques de ego, Steve no se aguanto a irme encima y besarlo. Lastima, que cuando apenas empezó con su recorrido escucharon la puerta sonar. - Joven Anthony, joven Steve les dejo el desayuno afuera. - Jarvis sin duda sabía todo. Se ruborizaron y Steve se bajó de la coma para buscar su ropa interior y poder abrir la puerta, mientras que Tony se lo comía con la mirada.
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Luego de que Steve y Tony se dieran un baño que no pasó más allá de toqueteos y besos, pues el menos aún seguía adolorido, Steve tuvo que fingir haber pasado la noche en su habitación para evitar la sospecha de sus suegros. Por otro lado, Tony se excuso con sentirce mal y no salir de la cama para que nadie notará su problemita. Luego de una intensa charla, besos y promesas que se dieron gracias a que los señores Stark debían atender una emergencia, los amantes se despidieron y con el corazón en la mano juraron dar lo mejor de sí mismos mientras no estén juntos, pues cuando se vuelvan a encontrar ambos habían decidido poder amarce sin esconderce de nadie.
