Under the Moon

10. Búsqueda

Cinco de enero; caía cerca de la media noche cuando ambos ojiazules bajaron de una camioneta oscura, conducida hasta allí por el mismísimo director de s.h.i.e.l.d. Llevaban consigo sus escasas pertenencias, la incertidumbre ante su nuevo compañero de piso, el temor a empeorar las cosas y la añoranza de encontrarse con el filántropo.

Los tres conocían a la perfección el amor de los Stark por derrochar dinero y su afán por rodearse de lujos inútiles y excesivos pero al llegar a las afueras de la ciudad y dar con la nueva propiedad del castaño, terminaron por quedar pasmados. No era un gran complejo, una torre privada o una lujosa mansión como la que le fue arrebatada sino que una pequeña y hogareña hacienda en perfectas condiciones con un amplio jardín que emitía tranquilidad.

-temo que nos hemos equivocado de propiedad.

-nada de eso, capitán- Fury hizo un gesto a ambos hombres y comenzaron a caminar en dirección a la entrada- la primera vez que supe de este lugar creí que lo adquirió para demolerlo o donarlo a alguna organización. Pero grande fue mi sorpresa cuando supe de su misma boca que esto sería su nuevo hogar, algo muy alejado de los gustos de Howard, ¿no lo creen?.

-claro que si, él hubiera preferido una mansión lujosa repleta de habitaciones para traer cada noche a una chica distinta- rió el rubio añorando el pasado- bueno, es fácil saber como es que Tony terminó siendo un playboy.

-éste lugar no es del tipo de Howard.

-lo sabemos, Buck.

-es...el de María- sus palabras terminaron en susurros de los cuales Steve ni siquiera se molestó en oír. El Ex-sargento sabía que en alguna de las páginas de sus libretas estaba el recuerdo de haber charlado con aquella hermosa y tierna mujer que terminó siendo la madre del filántropo. Le repitió en más de una ocasión lo mucho que agradaba la idea de criar a un hijo en la paz y la tranquilidad de una pequeña hacienda que formaba parte de sus propiedades-.

-buenas noches director Fury, capitán Rogers y sargento Barnes- les saludó el AI haciendo temblar al último-.

-buenas, Friday. ¿Dónde está tu jefe?, ¿Dónde se ha metido Stark ésta vez?.

-el Sr Stark no es mi jefe, es mi creador.

-por todos los cielos-refunfuñó-¿dónde está tu creador?.

-El Sr Stark se encuentra fuera de casa. En estos momentos se está ocupando de algunos asuntos privados. Se me ha encomendado asignarles las habitaciones a nuestros nuevos huéspedes.

-él no está aquí- soltó Steve molesto mientras apretaba sus puños- ni siquiera me sorprende, huir siempre a sido la forma en que enfrenta las cosas.

-el Sr Stark no a salido huyendo; ésta mañana recibió una llamada y tras preparar todo para su comodidad a salido conduciendo en compañía de su guardaespaldas.

Aquella vieja casona se mantenía intacta, poseía una decoración sencilla, casi hogareña y una vez instalados en sus respectivas habitaciones salieron a lo que era la sala principal.

-¿Cómo te encuentras Buck?.

-yo creo que no deberíamos de estar aquí.

-¿prefieres ir a tu cuarto?, si quieres puedes ir, yo no tengo problema.

-jamás has sido bueno interpretando mis palabras, Steve- rió por lo bajo entretenido-.

-lo lamento, hablas de Stark, ¿verdad?- el ex-sargento asentó en silencio. Hacía solo unos días había comenzado a notar los estragos que causaba el hijo de Howard en el. Ahora debía de aprender a convivir con su viejo amigo y ese par de ojos claros, sabiendo que algunos extraños impulsos lo hacían querer tenerlo entre sus brazos, mentiría si dijera que la resolución le había molestado...ahora solo sentía temor de no saber como controlarse frente a él.