Under the Moon

4. Culpa

                                

-¿No quieres ir, verdad?- el colorino planchaba con ambas manos las escasas líneas de su traje oscuro, mientras sentía el olor a café que emanaba de Stark-.

-creí que los chicos grandes podían cuidarse solos. ¿Quieres que asista como tu guardaespaldas personal?-rió por lo bajo, ése humor negro era uno de los toques distintivos del castaño y Murdock había aprendido a lidiar con ellos desde la universidad-.

-Mi condición no me hace un idiota, solo creí que querrías salir a tomar algo de aire fresco, pero estoy seguro de que el aroma a grasa y metales es lo tuyo- rió con soltura mientras el otro rodaba los ojos con molestia-.

-le diré a Happy que te llave hasta la entrada, conoce bastante bien el camino, seguramente estará feliz de volver a toparse con todos ellos-.

Recuerda con claridad la llamada efectuada años antes por parte de Potts. Que pese al tiempo transcurrido y el termino oficial de la relación siempre estuvo cuidando los pasos de su viejo amor y ante el menor problema recurría a él para que le calmara o cuidara.

El sollozo de la mujer al otro lado de la línea le puso totalmente alerta. Le estaba informando que su jefe se encontraba en condiciones deplorables, posiblemente al borde del colapso, así que en segundos movió los hilos necesarios para ir en su búsqueda.

Mentiría si dijera que la vida al lado del filántropo fuera pacifica ya que era costumbre ver a Tony en "malas condiciones" pero nada fue más desgarrador que verle tirado en el frío suelo de aquella vieja base; su corazón casi no latía, el traje era totalmente inservible y la sangre emanaba de distintos lugares. Observó a su alrededor y vio el escudo del capitán América tirado en el suelo, desde ése día comenzó a guardar un profundo resentimiento hacia el viejo equipo, y ahora estaban de regreso gracias a su jefe, ¿en qué demonios estaba pensando?.

-parece que no estar demasiado a gusto con la idea- Matt comprendió la situación en segundos, le escuchaba respirar pesado. Todos le eran realmente fáciles de leer...todos menos Stark-.

-¿qué dices?-levantó la vista de su taza- ¿en realidad no quieres ir?- se volteó ante el guardaespaldas y luego hacia el abogado- ¿y tú qué?, ¿Cómo lo sabes?, ¿acaso lees el aura de las personas?, ¿alineas los chakras?-.

- tal vez. Es eso, o la simpleza de la humanidad- el castaño rió con ganas-.

- lo que faltaba, ahora mi abogado también le juega a lo místico- continuaba riendo mientras se acercaba a Happy y palmeaba sus hombros-.

-señor, no tengo problema para cumplir con mi trabajo-.

-claro que losé, es por ésa misma razón necesito que lleves a la copia remasterizada de Strange a mi vieja casa de veraneo- le guiñó el ojo, desde que había abandonado la torre solía llamarla de distintas formas con tal de no pronunciar algo que tocara sus viejos recuerdos-.

-como diga. Iré a preparar el carro, ¿me acompaña, Sr Murdock?-.

-enseguida le alcanzo, Hogan. Solo necesito hablar una pequeña cosa con el Sr Stark- el hombre de traje afirmó con la cabeza y tomó el elevador para ir directo al estacionamiento- no soy la copia remasterizada de Strange- le sentenció con cierto aire de gracia-.

-no, tú eres visiblemente más joven que él- dio otro trago para luego acomodarse en la silla y verle directamente-Tú cabello cobrizo no tiene una sola cana. Te faltarían ésas; una perfecta barba de candado, tener un ego más alto que el mío, una capa extraña y quizás ahí, tengas un aire similar a él- ambos hombres echaron a reír- ¿te preocupa que te confunda con Strange?.