Under the Moon

6. PASADO

                         

-Sr, ¿se encuentra bien?-la voz del guardaespaldas resonó dentro del carro-.

-¿hum?...eh, si. Claro que si-.

-sr, sé que actuamos mal pero la verdad es que creímos que estábamos haciendo lo correcto al confrontar al capitán y...-.

-¿En qué estaba pensando ese idiota?- el castaño repasaba su muñeca con el pulgar. El tacto de Barnes hace unas horas atrás le traía bastante inquieto- estoy seguro de que me abrazó y juro por la ciencia misma que yo no se lo he permitido. Estúpido soldado. No había razón para ello, yo sé cuidarme solo-refunfuñó casi a manera de mormullo-.

-¿Sr?- Stark alzó la vista para toparse con la mirada incrédula de Happy por el retrovisor-.

-no es nada- se tomó el puente de la nariz, un gesto que acostumbraba hacer cada vez que se sentía extraviado entre la realidad y sus pensamientos, he intentaba darle un orden a estos últimos- recuérdame a donde vamos, ¿si?, ¿a ver a Pepper...?-.

-me pidió que lo llevara con el coronel Rhodes, ¿se siente bien?, ¿quiere que lo lleve a otro lugar, prefiere ir a la torre?, quizás tenga algo de apetito. Si, eso debe ser, conozco un restauran...-.

-por el amor dios no, Happy- le cortó con rapidez y un tanto harto del cuchicheo de su chófer- Tú solo conduce hacia el destino fijado. Yo solo quería saber si estabas atento, ya tenia claro donde íbamos... solo estaba probando tu concentración- continuo mintiendo-.

Se despidió de Hogan con un simple movimiento de manos, ordenándole que no volviera por el y a paso veloz se adentró al nuevo hogar de su viejo amigo.

Recorrió gran parte del lugar hasta llegar a la sala de descanso y le encontró leyendo un dossier de tono marrón.

-creí que los hombres de guerra eran solo músculo y nada de cerebro. ¿Insistes en ir contra tu naturaleza, verdad?- el coronel negó riéndose, dejó de lado la información para ponerse de pie un tanto torpe y avanzar hacia su viejo amigo para abrazarle con fuerza-.

-creí que habías olvidado los "miércoles de hermanos"-.

-eso jamás, Rupert-.

- o por dios, Tony. Aquel nombre suena tan mal-.

-¿peor que "maquina de guerra es la onda, todo con mayúsculas"?- el castaño encarnó una ceja fingiendo estar confundido-.

-jamás me lo vas a perdonar, ¿verdad?-.

-ni muerto, querido amigo-ambos echaron a reír como de costumbre y se dejaron caer sobre el sofá, uno frente al otro y rápidamente Rhodes pudo ver cierto aire de confusión en los gestos y la mirada del menor-.

-supe que intentaron dejarte sin abogado-.

-¿qué?, espera, ¿Cómo es que tú?- Tony sentía que era tomado por sorpresa pero no podía ocultar nada a su viejo hermano- las noticias si que vuelan-bufó mientras se acomodaba por completo en el sofá y ajustaba su gafas-.

- es pleno día, estás dentro de mi hogar ¿en serio necesitas las gafas?- tras unos cuantos minutos el castaño solo atinó a sonreírle- ¿me dirás que pasó?-.

-ni siquiera yo se lo que pasó-.

-Anthony...-la voz de su amigo sonaba un tanto maternal, y bajo ello vendría un sermón que seguramente no podría evitar. El coronel lo conocía hace años y sabía como sonsacarle información, así fuera por las malas. En cosas de minutos le obligaría a verle a los ojos y contar todo lo que le agobiaba-.