14 salvación

412 54 15
                                    


"Nos encontramos a las afueras de la única e inigualable torre Stark".

"La segunda de ellas, querrás decir."- sonrió la pelirroja a su compañera".

"Es correcto, Samantha. Recordemos que la primera de ellas fue donada por el mismísimo Tony Stark a sus queridos amigos y compañeros de batallas, los vengadores".

"Hablando de héroes, ¿ha llegado alguno de ellos?"

"Hum...-la reportera de cabello rubio y ojos claros sonrió nerviosa. En su trabajo había límites que era mejor no cruzar y los héroes era uno de ellos. Sabían lo mucho que hicieron falta en su momento y lo fácil en que todo mundo les podía culpar- no es algo que deba de preocuparnos porque seguramente harán su aparición en cualquier momento, recordemos que esa es la magia de estas situaciones".

"Tienes toda la razón. Creo que deberíamos enfatizar en esto que está ocurriendo a nuestras espaldas- la cámara se desvió del par de reporteras y se fijó al gran tumulto de fotógrafos, reporteros y fanáticos que atochaban la entrada en busca de material jocoso para los medios que permanecían atentos a cualquier suceso. Aunque en más de alguna ocasión resultaban intimidados por la docena de hombres altos y fornidos que resguardaban las entradas- Ésta noche nos encontramos rodeados de gente importante."

"Según la información entregada por la mismísima Pepper Potts, CEO de Stark Industries, estaremos rodeados desde celebridades de las grandes pantallas, médicos, economistas, abogados, hasta líderes de las cinco ramas de las fuerzas armadas de los Estados Unidos".

"Sin duda alguna éste será todo un acontecer para ésta ciudad".

"Exactamente, pero se nos ha informado que el creador de esta innovadora e intrépida iniciativa, aun no a echo su aparición.  Así que todo el mundo se pregunta, ¿Dónde está el gran Hombre de Hierro?".

-"gran"- rió por lo bajo- incluso ahora buscan la forma de mofarse. Comienzo a creer que la gente no está satisfecha con nada- se dirigió a su closet y abrió un cajón con al menos veinte corbatas distintas hasta decidir por la de tono granate-.

-se supone que deberíamos de haber llegado hace una hora, Sr.

-eres mi chófer, Happy. No la CEO de mi empresa-se mofó-.

-aquella CEO me veranará el cuello y usted lo dejará solo en éste descabellado plan, si no llegamos en menos de veinte minutos.

-así que tú también crees que me he vuelto loco, ¿eh?. ¿Acaso ella te lo comentó?.

-creo que...las primeras treinta veces, luego me puse los auriculares con sigilo para que no lo notara- tragó pesado recordando los insultos que la pelirroja le dedicó a su jefe una vez que le enviara a descansar- No se lo diga, por favor.

-claro que no, viejo amigo. Ambos caemos victimas del encanto agresivo de Virginia- se detuvo y lo apuntó- y si quieres que te diga la verdad...suelo hacer algo bastante similar cada vez que entra a mi taller.

-es una buena mujer...

-ella es perfecta, Happy. Mucho más de lo que puedes imaginar- resopló sorprendido de sus propias palabras-.

-entonces..., bueno...

-¿por qué no la elegí?- hizo una mueca mientras observaba el rostro avergonzado y algo triste de su guardaespaldas- porque yo no era... exactamente "sano"... para ella. La quiero, casi de la misma forma que quise a tía Peggy.

-esto es distinto. Completamente distinto, Sr.

-fui malo para una y no lo noté hasta que fue muy tarde, no cometería el mismo error dos veces- dio un suspiro- además ella debería estar con alguien mejor...aunque dudo que exista alguien mejor que Ironman, pero ya sabes a lo que me refiero- le dedicó una sonrisa entretenida. Su facilidad para escapar del dolor con humor era algo usual en él-.

Under the MoonWhere stories live. Discover now