Tras cuatro años de lo ocurrido en civil war; El gran Tony Stark decide dar su brazo a torcer para ayudar a su viejo equipo en un intento descabellado por traer vuelta a tal selecto grupo de héroes y su tan ansiada libertad. Sin embargo, el gobiern...
-¡Saben que él es inocente!- los puños del capitán América resonaron con fuerza sobre la mesa. Estaba molesto, pero se detuvo frente a la mirada perdida de Nick Fury, que a pesar de todo el alarde por parte del rubio, permanecía sereno con una postura autoritaria frente al mundo - fue un títere de Hydra como todos nosotros, ¡él no sabía lo que hacia, por dios!, ¡¿volveremos a esto?!- ¡¿para eso nos querían aquí?!
-Sabemos que no es su culpa, Rogers. Tan solo...intenta calmarte para llegar a una solución razonable- la ex-pelirroja que lo veía desde su asiento se acercó a paso lento para lograr calmarlo, cosa que no le resultaba nada fácil. Por unos instantes la imagen furiosa de Hulk vino a su mente. Dios, como extraña todo aquello -.
-Pues pese a ello y al echo de que sea un ex-héroe de guerra...su condición no lo hace menos inocente bajo los ojos del gobierno, Capitán- Fury arrojó sobre la mesa una carpeta amarilla con el nombre; "James Buchanan Barnes" en la portada, en la cual se podía admirar con facilidad su registro de vida; una fotografía con su traje de soldado, otra junto al mítico capitán América y el resto de los integrantes de los "Comandos Aulladores". La información iba desde su fecha de nacimiento, pasando por su amistad con Rogers hasta el último de los trabajos terminados por parte del soldado de invierno. Él se puso de pié y caminó con tranquilidad hasta el otro lado de la sala, pasando por cada uno de los asientos vacíos que alguna vez pertenecieron a los vengadores- sé de sobremanera que intenta protegerlo pero...-.
-¿pero?- cortó Steve con severidad- por favor. Sabe lo difícil que ha sido para él-.
-sé, capitán. Que gracias a su afán de protegerlo solo tengo a dos de mis mejores hombres sentados en ésta mesa. En lo que debería de ser la torre de los vengadores- abrió ambos brazos con euforia señalando el gran vacío que envolvía el lugar. Esta vez era el, quien parecía capaz de perder la compostura en cualquier momento- sé de sobre manera que gracias a su juego hemos perdido muchísimo dinero, armamento, un equipo completo y también...-hizo una pausa casi imperceptible por unos segundos mientras buscaba la palabra correcta, una que fuera menos difícil de digerir para sí mismo- a nuestro "asesor"- todo fue silencio cuando lo ultimo se deslizó de su boca. Stark se había vuelto un tema tabú para ellos, siendo un recuerdo triste y tortuoso que mezclaba más de un sentimiento por aquel Filántropo - lo único que nos ha traído este incidente son conflictos; a un Ross fijo sobre mis pisadas y medio gobierno encima de mí, que aun, por si no lo sabia. Continúan buscando la manera de rompernos el cuello, creí que al menos era consciente de ello, Capitán-.
El silencio fúnebre era algo normal entre los ex-vengadores. Habían pasado por grandes y crueles momentos luego de civil war, y aunque no dudaron en hacer lo que cada uno de ellos estimaba correcto. Existían instantes en los que sus pensamientos se contradecían e intentaban ver las cosas desde lo que podía ser la vista de Stark.
Quizás aquel hombre no estaba tan equivocado, quizás tener límites que respetar no era lo peor, quizás ir en contra de las personas con las que compartieron risas, alegrías y batallas nunca fue un buen plan...Pero ya estaban allí, inundados, siendo un grupo que solo buscaba mantenerse alejados los unos de los otros para no verse los rostros y así sentir menos culpa. Sin embargo esto era real, los pensamientos abrumadores que amenazaban con aparecer cada vez que uno de ellos intentaba tocar la almohada eran certeros y dolorosos. Todos habían dejado a la deriva lo que fueron; sus familias, sus sueños, sus amigos e incluso lo que tanto ansiaban...su libertad. Para terminar viviendo a paso rápido y sigiloso bajo la protección de T'Chala, en la extraña y exótica naturaleza casi mágica de Wakanda, sin tener contacto con el exterior, solo siendo conscientes de lo que dejaron atrás.
El rey de aquellas tierras era un hombre bueno y sabio que sentía la obligación de cumplir con su palabra y lo que creía correcto haciendo hasta lo imposible para que sus nuevos huéspedes pasaran desapercibidos ante un gobierno corrupto que buscaba sin cesar a los "traidores" para acabarlos de una vez o quizás encerrarlos de por vida tras las rejas y demostrar así que podían fácilmente contra el espectáculo de circo que eran aquellos héroes.
Grande fue la sorpresa de todos cuando el rey les dio la noticia de que fuera de esas tierras, en su viejo hogar, había personas peleando por verlos libres y con derecho de acción. Pero nada fue más impactante que el clímax de la noticia; Stark, el gran Tony Stark había decidido tomar las riendas del asunto y en un arrebato de humanismo (como llamaría más tarde a su controversial decisión), contrató a Matt Murdock para apelar sobre la inocencia de los ex-vengadores.
Y quizás crean que un simple abogado no puede hacer frente a ese manojo de hombres sedientos de poder, pero se equivocan. La sorpresa fue masiva cuando la resolución dio a favor de los vengadores dándoles a estos su tan ansiada libertad. Pero como cada decisión apresurada y descabellada de parte del genio, se hicieron presentes los tan odiados "efectos secundarios". Un caso que seguramente tomaría años fue deliberado en menos de un mes por la gran astucia de algunos personajes, incluyendo a Stark, claramente.
Pero habían mayores problemas; conflictos internos entre los vengadores que jamás habían sido resueltos, El que Tony, aun después de un mes de pleitos y lucha constante con la ley, no tuviera la más mínima intención de aparecer frente a sus viejos colegas, Los comentarios ofensivos de parte del gobierno para este último y viceversa, El que Steve aun no logre la forma de congeniar con el playboy aun después de todos estos años y El tener bajo estricto cuidado cada maldito paso que dieran. No obstante, la cereza del pastel sería su mayor dolor de cabeza; El gobierno pedía la ubicación exacta del soldado de invierno y su inmediata exterminación ya que este presentaba un peligro para la sociedad.
Sin duda alguna, este sería un gran caos, pero Stark jamás fue una persona lenta que dejara demasiados cabos sueltos a su paso, no. James Buchanan Barnes era la base de muchos de sus problemas y desordenes mentales pero lo sacaría a flote o dejaría de ser el gran millonario excéntrico que amaba ser. Jamás había perdido una apuesta y esta no sería la excepción, sino ¿de qué otra forma habría llegado tan lejos en la vida?, para el rendirse jamás era una opción.
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Hola, bueno. Esta cuenta como mi primera historia publicada (y remasterizada) espero que les guste mi pequeña idea y poder continuar con ella ya que vienen muchas sorpresas y trama xD. Así que desde ya, muchas gracias por leer.
