Había caminado todo el centro comercial más de dos veces junto a Emma. Ella buscaba un regalo para su novio y yo solo la acompañaba por ser su amiga y dar mi opinión.
-Este le quedaría muy bien.- le dije mostrándole una camisa con la frase de "Soy un pendejo" ganándome una carcajada de Emma.
-Déjalo en paz. Cuando lo conozcas mejor te va a agradar mucho.
Rodé los ojos.
-Ni porque me presente a G-Dragon me vuelvo su amiga. Es un pendejo y pendejo se queda.
Mi odio hacia Min Yoongi venía desde que llegue a Corea y me entere que le había roto el corazón a Emma. Ella pudo ser lo suficientemente tonta como para perdonarlo, pero yo no. No me agradaba su actitud fría.
-En realidad, ambos se detestan porque son iguales.- canturreo ella tomando una camisa que decía "Me gustan menores".- Esta es para ti, asalta cuna.
Esta vez fue mi turno de reír. Al pensar que solo le llevo dos años a Jimin.
-No, yo necesito una que diga "Me gustan los culones" o "Me gusta dar orales".- un chico que pasaba por allí levanto la mirada de golpe hacia mí y me guiño el ojo. Emma por su lado se limito a ignorar mis miradas con el chico.
-¿Ves lo que digo? A Yoongi también le gustan las culonas, o ¿por qué crees que sale conmigo?
Me gire a ver a la morena bajita y si, culona.
-Deja de compararme con él.
Jimin era tan dulce y tierno a la hora de besarme, sin apuros, como si estuviera intentando descubrir todos los secretos de mi piel. Pero yo quería mas, quería que me tomara y me hiciera gritar sin importarle nada.
Lo admito le había hecho una mamada al chico de la tienda, lo disfrutó y se largo sin importarle dejarme con las ganas. Gracias a todo lo sagrado tenia a Jimin para desquitarme.
-No uses los dientes, no me gusta.- le dije con un hilo de voz.
Jimin abrió mas mis piernas y esta vez uso su lengua para tocar mi centro, lento, me estaba atormentado.
-Oh dios, ¡Jimin!- grite por un espasmo que había recorrido todo mi cuerpo y él se separo asustado.
-¿Te lastime? Lo siento, no queri...
Lo tome de sus hombros y lo bese desesperada, necesitaba sentirlo.
-Cassie.-gimió en mi boca.- quiero hacerte mía.
Lo mire, estaba sonrojado con los labios entreabiertos y su cabello naranja despeinado. Desabroche sus jeans y se los quite de un jalón junto con sus boxers.
-Con una condición.- le dije bajito en su oído mientras tomaba su miembro entre mis manos.- di que me quieres follar.
Su gemido me hizo sonreír orgullosa, al igual que su miembro hinchándose un poco más.
-Te quiero follar Cassie. Dios, quiero follarte hasta que te duelan las piernas.
Jamás decía palabras vulgares así que cuando se lo pido se pone nervioso, pero también se excita. Y a mí me excita escucharlo con su voz ronca y más si se que todas esas cochinadas solo me las dice a mí.
Me recostó en la cama con lentitud y subí mis piernas a sus caderas. Me penetro de la misma manera que me besaba, me encanta. Cuando estuvo completamente adentro hundió su cara en mi cuello.
-¿Te gusta?
-Si.-susurró, como respuesta tome su trasero entre mis manos y lo acerque más a mí mientras apretaba su pene con mis músculos internos.- ¡ooh siii!
Tomo mis caderas y comenzó a moverse dentro de mí. Esta vez fue mi turno de gemir y pedirle que lo hiciera más rápido entre jadeos, pero Jimin parecía disfrutar ver mi desesperación, así que hizo todo lo contrario. Entraba rápido y salía lentamente, eso estaba haciendo que retorciera los dedos de los pies del gusto y le dijera cosas sucias al oído. Al escucharme empezó a embestirme con fuerza.
-Sigue hablando, por favor.- ahora él sonaba desesperado, estaba cerca al igual que yo.
-Jimin así, me gusta cómo me follas.- dije mientras tomaba una de sus manos y la dirigía a mi clítoris, él entendió y empezó a tocarme al mismo tiempo que me seguía penetrando.- ¿Quieres que me corra alrededor de tu miembro?
Un ronco "si" salió de sus labios y me corrí mientras hundía mis uñas en su espalda. Jimin no pudo aguantar mucho más y también acabo bramando mi nombre.
Cuando estuvimos calmados me levante y empecé a vestirme, odiaba quedarme desnuda con un hombre más de lo necesario.
-¿Te gusto Cassie?
Lo mire, por más que siempre él era así de tierno no podía evitar sentirme extraña cada vez que se preocupaba si yo había disfrutado tanto como él, o cuando me decía "Cassie". Jimin era el único en llamarme de ese modo.
Asentí fingiendo indiferencia.
-Sí, bastante. Te estás volviendo muy bueno en esto.
Su sonrisa resplandeció haciendo que sus ojos se volvieran chiquitos.
-Es porque tengo una gran profesora.
Le devolví la sonrisa sin pensarlo.
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Inocencia (Saga Pure Love #2)
FanfictionJamás pensaron en conocerse y menos en tener una aventura que los llevara a actuar y desear cosas diferentes. Pero eso fue lo que le paso a Cassandra y a Jimin cuando se vieron por primera vez sin poder evitar el torrente de sentimientos y deseos se...