Inocencia (Saga Pure Love #2)

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Tener un negocio propio no era sencillo, quien dijera eso estaba mintiendo. Tenía una marca de ropa interior femenina y me la pasaba la mayoría del tiempo contestando el teléfono para hablar con los distribuidores o empleados, diseñando una nueva línea o revisando el producto ya hecho para empezar a venderlo.

Estaba frustrada y de mal humor por un problema con las telas y solo pensaba en una cosa para poder desestresarme: Jimin.

Negué con la cabeza al no poder sacarme a ese chico de mis pensamientos. Era algo parecido a una adicción porque sé que en algún momento le haré daño o viceversa. Lo nuestro solo era pasajero, un momento de calentura.

-¿Estas libre?- dije sin saludarlo siquiera cuando contesto el teléfono.

-En una hora más o menos, ¿por qué?- dijo con su acento típico de Busan.

Suspire.

-Porque quiero chupártela hasta que me duela la garganta.

Se quedo callado por un segundo mientras escuchaba al fondo la música que seguro estaba practicando.

-No me digas eso.- gimió bajito.- me está empezando a doler.

-¿Que te duele?- ¿Estaba torturándolo? Definitivamente si.

-Tu... Sabes a lo que me refiero.- dijo algo alterado.

Le lleve la contraria por un rato.

-Se me paro, ¿ok? Tengo una erección porque no puedo dejar de pensar en ti, en tu boca, dios, en tu lengua.

Sonreí complacida. Mi meta en la vida es lograr que este niño me maldiga mientras me folla.

-Ven al salir de la práctica al taller, te prometo que cumpliré todo lo que piensas.

Le colgué sin escuchar su respuesta.

Para mi desgracia él no llego a mi taller de costura por lo que me sentí decepcionada y frustrada.

Mire a mi alrededor, estaba sola, sola entre todos mis diseños y telas. Necesitaba hacer algo para relajarme. Llame a Emma, pero ya tenía planes con su novio.

Si, maldigo a ese hombre.

Mande a todos a la mierda y me fui a un bar nuevo que abrieron cerca del taller. Era al estilo gótico, completamente mi antítesis, pero había alcohol y chicos lindos, era suficiente y exactamente lo que necesitaba.

Baile un rato con varios chicos, antes de escoger con quien querría pasar la noche; un chico alto, rapado y con ambos brazos tatuados. Fue salvaje y me hizo correr más veces de lo que pensé que podría.

-¿Se puede un segundo round?- preguntó sonriéndome e hice lo que tenía todo el dia queriendo hacer, le di sexo oral. Todo iba de maravilla, me jalaba el cabello y me decía las cosas exactas para excitarme, pero por un segundo, no, un milisegundo pensé en Jimin. Aunque esto no contaba como un engaño, él podía hacer lo que quisiera y yo también, no éramos novios.

Cuando el chico rapado se quedo dormido fui directo a la cocina por un vaso de agua, pero salte del susto al escuchar el teléfono de mi departamento sonar.

-¿Hola?- conteste enojada, es decir, ¿Quién llama a las 2:00am?

-Veo que estas muy enojada. Lo siento mucho Cassie.

Se me cayó el alma a los pies.

-Dedo colgar Jimin, es tarde. Te llamo mañana.- no quería hablar con él, no cuando acababa de tener sexo con un desconocido y además él me había dejado plantada.

-Lo se, lo se. Es tarde y seguro debí haberte despertado.- hablo algo apurado y preocupado.- lo lamento mucho Cassie, por la llamada y por no haber ido. El coreógrafo no nos dejo hasta ahora y...

Cerré los ojos y apreté los puños.

-Jimin.- lo interrumpí.- está bien, ¿sí? No te preocupes. Adiós.

Colgué y por alguna razón me sentí mal.

Decidí dormir en el sillón sola y no con el adonis que me había hecho gritar como gata en celo, por alguna razón eso no me apetecía mientras tenia la imagen de Jimin con un puchero en los labios y su voz de arrepentimiento. 

Sé que son pocas, pero gracias por leer <3<3<3<3 no saben lo que significa para mi.

Si ven algo que debería corregir díganme al privado.