Inocencia (Saga Pure Love #2)

Epilogo

Nuestra relación paso a ser algo secreto para la empresa, a excepción de los otros integrantes de BTS y mi mejor amiga. Era lo mejor para ambos, aunque lo odiaba a morir, odiaba la idea de tener que ocultarme y sentirme cohibida, pero luego veía la cara sonriente de Jimin y sabía que todo valdría la pena, que soportaría todo por él.

Jimin y yo éramos muchos más unidos ahora, descubrimos que hablar durante la noche después de hacer el amor es agradable, al igual que besarnos sin intentar buscar otras intenciones.

Nuestras citas eran más que todo en mi taller de costura y en mi casa, excepto una vez que nos reunimos en el departamento de Yoongi y Emma para ver películas (idea de Emma, por supuesto). También pasábamos noches juntos, muchas para ser verdad, seguí enseñándole algunas cosas en el ámbito sexual y ayudarlo a que olvidara sus complejos. Por su lado, estaba cumpliendo su palabra, me había enseñado tantas cosas que me hacían sentir bien con algo tan sencillo y tonto como un abrazo o un beso en la mejilla.

En cuanto a mis locas ganas de acostarme con desconocidos, lo deje. Ya me había quedado más que claro que solo quería estar con Jimin. En todos los sentidos. Era mucho más divertido experimentar y cumplir las fantasías más locas o prohibidas con una sola persona que esperar que un extraño acepte tu manera de ser y no te juzgue.

Suspire con una sonrisa al verme vestida con el conjunto que había diseñado hace meses para Jimin y que él había modificado, agradecí internamente en no haberlo tirado a la basura, al igual que el conjunto que me había regalado de color rojo.

Salí del baño encontrándolo sentado, con la espalda apoyada al cabezal de la cama mientras miraba la televisión. Al escuchar el sonido de los tacones su mirada se posó en mí y se sonrojo al instante, pero eso no lo freno para recorrerme de pies a cabeza.

Tenía el cabello con ondas, ligeramente maquillada usando el collar de plata y zafiros, el brasier con lentejuelas de colores y una mini falda negra que dejaba a la vista el inicio de mi trasero y unas ligas.

-¿Te gusta cariño?

Se mordió el labio y asintió.

-¿Este es el momento perfecto para decir que mi idea de la mini falda, las ligas y los tacones fueron una excelente idea?

Solté una carcajada mientras me sentaba a horcajadas sobre él. Bese su cuello y acaricie su torso mientras él acariciaba mi espalda y estómago.

-¿Cómo le haces para ponerme así en tan poco tiempo?- dijo cuándo acaricie su miembro que comenzaba a endurecerse.- No es justo. Podría castigarte ¿Sabias?

Me separe de su cuello para verlo con una sonrisa y una ceja levantada.

-¿Lo harías?

Asintió.

-Sí, pero no ahora.- me tomo desprevenida al momento de tomar mi trasero y rodar para quedar debajo de su cuerpo.- ahora solo...

Su mirada se clavó en mis pechos cubiertos aun y bajo hasta clavarlos en mi entrepierna donde se podía apreciar lo húmeda que estaba por su culpa.

-¿Solo...?- lo incite.

-Solo quiero cogerte.

Me estremecí por el efecto de las palabras sobre mí. Cada vez se estaba volviendo más grosero cuando lo hacíamos a mi manera.

Me beso de forma brusca y con desespero, con ansias. Lo ayude a sacarse la ropa, pero quería que yo me quedara con todo el conjunto puesto, incluso los tacones.

Nos tocamos, nos besamos y gemíamos el nombre del otro sin pena, sin ocultar lo mucho que nos deseábamos.

Jimin me penetro y nos miramos a los ojos cuando nuestras caderas comenzaron a buscarse para chocar y hacernos perder la cordura. Lo tome del trasero en el momento que sentí que me correría, lo necesitaba más adentro, pero él aun le faltaba un poco para llegar al orgasmo

-Jimin, amor.- su respiración se alteró, cada vez que lo llamaba de esa forma se volvía loco. Sus manos tomaron mis piernas y las coloco sobre sus hombros, haciendo la penetración más profunda.- dame más duro, rómpeme si quieres.

Gruño y sus dedos se clavaron en mis muslos.

-Eso planeo.- se hundió con más fuerza y mordió mi muslo.

Nuestros susurros y gemidos de frases groseras nos llevaron al precipicio del orgasmo.

-Te amo Cassie.- dijo besando mi frente cuando nuestras respiraciones se calmaron.

Si, él había dicho que me amaba por primera vez semanas atrás, aunque no pidió que le dijera nada, solo que lo abrazara y lo agradecí muchísimo. No me obligaba a nada, me dejaba sentir y experimentar todo esto del amor poco a poco.

Jimin me comenzó a quitar el conjunto poco a poco, como si fuera una bebe, y luego nos cubrió a ambos con la cobija mientras me hacía mimos.

-¿Estas bien preciosa?

Asentí y le di un corto beso en los labios, ese gesto lo hizo sonreír y a mí también.

-Te amo Jimin.

Su cara resplandeció y sus ojos brillaban de emoción.

Si, se lo dije, por fin. Estaba un poco avergonzada, era mi primera vez diciendo esa frase tan mundana; pero a pesar de ello, sentí que se me quitaba un peso de encima, me sentía mucho más libre al dejar salir algo que sabía desde hace tiempo.

-¿Qué dijiste?- dijo con una sonrisa en mi cuello.

-Que te amo.- repetí y volvió a unir nuestros labios, pero esta vez de forma lenta y pausada, delineando mi labio inferior y después chupando.- aunque no te emociones, amo más la comida.

Soltó una carcajada.

-Me conformo si soy el que sigue después de la comida.

Oculte mi rostro en su cuello mientras lo abrazaba.

-Lo eres.

Ahora sí, el final de la historia principal de esta pareja. Tendrán pronto unos capítulos extras <3<3