Inocencia (Saga Pure Love #2)

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No he visto a Jimin en dos semanas era extraño que desde nuestro último encuentro me sentía con más ganas de estar con él y no solo en plano sexual, quería volver a salir o emborracharme junto a él. Por otro lado Jimin me mandaba mensajes o me llama todas la mañanas y antes de dormir; estaba muy ocupado y a pesar de todo siempre me dama ánimos para seguir con mis diseños y las ventas. Parecíamos unos auténticos novios y yo no hacía nada para darle un freno al asunto, si, me preocupa y me aterra.

Tocaron la puerta de mi taller y me extraño. La única persona que venía a esas horas era Emma, y ella estaba ahogada en trabajo. Al abrir la puerta me conseguí un enorme peluche de un oso café con un cartel que decía: "Te extraño".

Se me paro el corazón por un segundo y luego vi a Jimin asomar su cabeza por un lado del oso.

-Sorpresa Cassie.- sonrió con las mejillas sonrojadas.

No pude evitar sonreírle de vuelta y hacerlo pasar. Tome el oso y lo coloque encima de unas telas que había comprado hace poco. Jimin no paraba de ver a su alrededor, los bocetos, las telas cortadas y la máquina de coser encendida.

Mientras que yo lo detallaba de pies a cabeza sin una pizca de disimulo. Vestía unos jeans y chaqueta claros, junto a una camisa azul marino, gorro y lentes negros.

Si perras, este nene es sexy y quien se lo sabrosea soy yo.

-¿Por qué este tiene mi nombre?

Tenía entre las manos un dibujo, el diseño en el que justo estaba trabajando antes de que llegara. Busque el maniquí a medio vestir, mostrándole el brasier de tela transparente negra, con adornos de lentejuelas y un collar de plata y zafiros.

-¿Te gusta?- su mirada se quedo enganchada en la prenda y luego asintió.- es para ti.

Soltó una carcajada.

-No creo que me quede.- esta vez fui yo quien soltó una carcajada.- pero puedo dejar que te lo pongas tu. ¿Puede ser ahora?

Negué con la cabeza y coloque de nuevo el maniquí en su sitio.

-No está terminado aun, no se supone que debías verlo, iba a ser una sorpresa.- abrió la boca y su rostro se pinto de arrepentimiento.- No, no te preocupes, puedes hacerte el sorprendido. Además aun hay un conjunto rojo que no hemos estrenado.

Le guiñe el ojo y le di un lápiz, le di la completa libertad de agregar algo, lo que quisiera al diseño.

-No soy bueno dibujando y no quiero arruinar tu trabajo.

-Vamos, esto es solo entre tú y yo. Nadie más lo verá.- duro un rato mirando el dibujo hasta que se apoyo en el mesón y comenzó a trazar. Cuando termino quede sorprendida.- amo esta parte tuya tan pervertida.

Toda la tarde la pasamos hablando de mis diseños, jimin me daba su opinión con mi nueva colección. Y luego hablamos de cómo había estado su día, intento enseñarme un paso de baile mucho más difícil que el 333 de fire, o al menos yo lo veía así. Jimin se dio cuenta de primera mano que soy pésima bailarina, una latina sin ritmo, aunque eso no significa que no me gusten las fiestas.

Soltó una carcajada y se tiro al piso mientras lloraba de la risa.

-Park Jimin ¿Te estás burlando de mi?- dije fingiendo sentirme ofendida.

-Lo sien... Siento.- intentaba calmarse, pero no podía. Su risa era un sonido demasiado bonito y contagioso que me senté en el suelo junto a él y le di un beso corto.

Eso pareció calmarlo. Me beso también, como solía hacerlo siempre, como le gustaba, como a mí me gustaba. Paso su mano por mi mejilla, dándole una pequeña caricia mientras que yo pasaba mi lengua por sus labios, suspiro y volvió a besarme, esta vez buscando acercarme más a su cuerpo.

-Vamos por una pizza.-dije cuando sentí que la situación iba cambiando de algo tierno a ardiente.- yo invito.

Negó con la cabeza y se puso de pie para luego ayudarme.

-Invito yo, aunque no voy a comer mucho, estoy a dieta.

Rodee los ojos y me puse mi chaqueta.

-A la mierda la dieta, no te hace falta. Vamos a comer la pizza más grande con extra queso y Coca-Cola, y no me vas a decir que: isti i diiti.- Jimin volvió a reír a carcajada por mi último comentario.- No te rías, es en serio.

-Está bien, solo por esta vez Cassie.

Me tomo de la mano y entrelazo nuestros dedos. No sentí mariposas en el estomago, sentí que miles de fuegos artificiales me explotaron en todo el cuerpo. Me había sonrojado, algo que un chico tenía tiempo sin provocarme.

Sonreí y olvide quien era yo y mis pensamientos, olvide que él era un famoso y una figura pública que debía cuidarse. Solo éramos Jimin y Cassandra, dos seres que les gustaba estar juntos.

No puedo creer que ya es el capitulo 6, la mitad de la historia, creo que voy a llorar. Gracias por seguir leyendo <3<3<3<3<3

Spoiler del siguiente capítulo: Aparecerá más de un miembro de BTS.