Inocencia (Saga Pure Love #2)

Capítulo extra

Advertencia: NO LEER HASTA LEER LOS DEMÁS LIBRO DE LA SAGA.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Dos meses después de la boda de Amanda me habían pasado cosas extrañamente impensables. La primera, era que había podido poner una sucursal de mi tienda en Corea, era algo de lo que estaba muy orgullosa que casi lloré de la emoción, pero en realidad fue Jimin quien lloro por mí. Por otro lado montar la tienda fue un proceso algo complicado, pero nada de lo que quejarme, había pasado por cosas peores en mi negocio antes.

Lo segundo, era que había aumentado de peso. Nunca me había pasado en la vida, siempre había sido delgada con poco pecho y trasero, pero ahora mis caderas estaban más anchas y mis pantalones no me cerraban. Al principio me preocupe por mi salud, pero al hablarlo con Jimin le echamos la culpa a mi trabajo y lo deje pasar, además que en el plano sexual a mi nalgón hermoso le gustaba mucho.

Que cursi me he vuelto.

Pero, al tiempo no pude seguir con tanta tranquilidad y me reproche al darme cuenta de la verdadera razón: estaba embarazada. Tenía cinco meses y hasta ahora no había dado más señales de embarazo que el cambio de peso y la anchura de cadera.

-Espere, pero... ¿Esta segura? Yo he tenido mi menstruación todo este tiempo, ni siquiera tengo un vientre de ballena a punto de explotar. Tengo amigas que a los cinco meses incluso les costaba caminar y yo estoy perfecta.

Mi doctora asintió con total tranquilidad y me explico que había mujeres que pasaban sus nueve meses sin ningún signo de embarazo hasta el momento del parto y otras a las que por su genética o contextura no engordaban mucho y que ni siquiera parecían embarazadas; pero lo que no era del todo normal era mi sangrado. Me hizo varias preguntas y hablamos por, más o menos, una hora donde me explico que debía dejar de estresarme tanto por el trabajo e intentar mantener reposo.

Salí del consultorio sin saber del todo como me sentía, estaba asombrada y preocupada a la vez.

Jimin que había estado esperando en la sala de espera, se puso de pie y se acercó a mí con la preocupación pintada en la cara.

-¿Estas bien? ¿Qué te dijo? Duraste mucho allá adentro y me preocupe mucho, estaba a punto de tocar y ver si todo estaba en orden.

Me quede mirándolo. Sus ojos, sus mejillas, su nariz, sus labios, todo de su rostro; pensando que era el hombre más bello que existía y como un flash, algo rápido y sin esperarlo, me llego el pensamiento: estoy embarazada de este chico.

Pensar en una niña o niño con esos rasgos que tenía al frente me hizo sentirme conmovida, a pesar que era de la clase de mujer que jamás pensó en tener un hijo.

-¿Cassie?

Reaccione al ver a Jimin con toda la clara intención de entrar al consultorio donde había estado segundos antes.

-Estoy bien- dije apresuradamente tomándolo del brazo.- estoy bien, amor. En serio, solo quiero ir a casa.

Suspire de manera ruidosa y Jimin pareció más preocupado. Él había sido el de la idea de venir a la clínica porque estaba preocupado por mi después de ver mi estrés por el trabajo un día cuando fue a visitarme.

-¿Por qué tiene que gustarme tanto que me acabes adentro?- dije en un tono para nada bajo haciendo que Jimin abriera los ojos de la impresión porque no esperaba escuchar eso y una persona cerca de nosotros comenzó a toser como si se hubiera ahogado con alguna bebida.- vámonos, te digo en la casa.