Capítulo 5: Aprender a quererte

670 74 3
                                    


Sofía permaneció sentada unos minutos o tal vez ¿Horas? Era difícil decirlo, su mente aún no lograba procesar todo lo que Juan Pablo acababa de decirle.

Todo era tan complicado y confuso, su mamá estaba implicada, ¿Y es que no era a caso la regla de oro entre mamá e hija contarse todo?

Al parecer a su madre eso no le había importado, pero por otro lado estaba contenta, acababa de conocer a este chico pero él le producía un aire de confianza muy especial, después de meditarlo un rato más, decidió subir a su habitación, una vez ahí, se colocó una sencilla pijama, la cual consistía en una blusa grande y un short flojo. Ya que se había metido en su cama, le llegó un mensaje nuevo.

Un aire de emoción llenó su alma, ¿Es que acaso éste chico nunca dejaría de ser tan lindo?

Rápidamente desbloqueó su celular y se encontró con varios chats sin responder, no se había fijado que apenas y tocó su teléfono a lo largo del día.

Mensajes nuevos

Jp: ¿Cómo vas bonita?

Al leerlo Sofía no pudo evitar sonrojarse suavemente.

Cuarteto (sus amigas):

Dulce: ¿Sofía? ¿Tierra buscando a Sofía?

Agus: ¿Dónde se habrá metido ésta mujer?

Liz: A de estar muy entretenida con el nuevo vecino...

Agus: ¿¡Qué?!

+30 mensajes

+5 chats

Sofía no podía dejar de sonreír, no terminó de leer las demás conversaciones porque lo primero que hizo fue abrir el chat de él.

Empezó a escribir, casi estaba lista de enviar el mensaje hasta que de pronto recordó, y se tomó la cabeza entre sus manos, ¿Estaba tonta?-pensó.

Todavía no sabía que le respondería y su cabeza estaba hecha un lío, su corazón le gritaba ¡Hazle caso! Pero su mente le decía, "puedes salir lastimada", ella hizo caso omiso, despejó su mente, sin darse cuenta de que ya había pasado una hora de que había recibido aquel mensaje, ¿Qué tal si ya se había dormido y lo despertaba? Miles de preguntas se formulaban en su interior, y una pequeña vocecita le decía ¿Qué tal si solo está jugando contigo?

Ella no podía creer que eso pudiera ser cierto, bueno, más bien, no quería creerlo cierto, y es que todo hacía perfecta sincronía, todo, todas las piezas relatadas previamente por él hacían perfecto encaje.

Uno no va por la vida encontrando libros buscando al dueño de éste y declarándole su amor, aunque tampoco se iba por la vida enamorado de una persona solo vista en fotografías, ¿Acaso podía ser más difícil la decisión que ella tenía que tomar?- pensaba

Decidió dejar todas las voces de lado, y se dedicó a escribir un mensaje, un único mensaje que sin duda cambiaría el rumbo de su vida, no era que fuera algo de tanta relevancia, el conocer a éste chico que recién había aparecido en su vida le producía un algo en su corazón, la decisión era difícil porque en su interior sabía que no quería salir lastimada, que su último novio le había dejado una herida que tomó mucho tiempo en sanar.

Sin embargo otra voz dentro de ella le indicó que valía la pena el riesgo, que todo valdría la pena si ella tendría a su lado a esa persona que había aparecido de la noche a la mañana frente a su puerta, literalmente.

Para Juan Pablo

Sofía: ¿Estás dormido?

Jp: No, recién esperaba si te dignarías a escribirme...

Un alo de emoción la rodeó, ¿Se podía ser más lindo?-pensó

-----------------------------------------------

Hola ¿Cómo están?

La historia apenas comienza, en verdad agradezco mucho los mensajes y comentarios positivos que he recibido, me hacen querer escribir muchas historias más.

De todo corazón espero que les esté gustando tanto como a mí me está gustando escribirla.

Los quiero!

Atte. María

En un solo díaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora