Tantas noches habían pasado desde ese día, ese día en el que ella asintió en la oscuridad, el día en el que decidió que el camino que tomaría iría tomado de la mano de aquel chico de ojos verdes y sonrisa perfecta. Aquel día en el que sus dedos habían tecleado 3 simples palabras sin valor pero que al mismo tiempo contenían todo el valor posible habido y por haber, "Sí quiero conocerte" había enviado Sofía al chico que tenía su alma colgada de un fino hilo.
Ya era costumbre que Juan Pablo llegara todos los días a verla, pero eso no le quitaba ni un poquito lo especial que era y los sentimientos que esto les producía a ambos, sus tardes enteras consistían en platicar y gozar de la compañía del otro. Sin mencionar que él era un gran estudiante y un excelente tutor que una que otra vez la ayudaba en los temas que ella no lograba comprender.
Un día como cualquier otro, él llegó a su casa, pero algo parecía diferente, en él irradiaba una emoción increíble, esto a Sofía la volvía loca y es que el verle de esta manera simplemente era precioso, eran esos momentos que ella conservaría en su corazón por el resto de su vida.
Ella no entendía qué le causaba semejante emoción, pero se acercó a plantarle un beso en la mejilla titubeando, todavía le ponía nerviosa el tocarle, el estar cerca de él, no creía que esas sensaciones alguna vez se fueran, y rezaba porque no, ella quería sentirlas por siempre.
De pronto él sacó una guitarra, lo cual la sorprendió, pues ella no sabía que él tocara, pero lo dejó proseguir sin preguntar.
Juan Pablo tomó asiento en la sala de ella y posicionó la guitarra de manera cómoda y comenzó a cantar.
El corazón de Sofía estaba a mil por hora, la voz que a ella le había encantado desde el primer segundo ¡¿Cantaba?!
Pequeñas descargas eléctricas recorrían su cuerpo así que cerró los ojos para poder disfrutar aquel momento mágico.
¿Hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo? ¿Es que no te has dado cuenta de lo mucho que me cuesta ser tu amigo?-cantó
Ya no puedo acercarme a tu boca sin deseártela de una manera loca.
Necesito controlar tu vida, saber quién te besa y quién te abriga.Dejó de cantar y ella abrió los ojos muy grande, sin pensarlo lo abrazó fuertemente, y es que eso había sido hermoso, su voz era hermosa cuando hablaba, pero cantando cambiaba la cosa, su voz se volvía aún más perfecta, y encajaba en preciosa sincronía con los acordes que él tocaba.
Todo en él resultaba hermoso, como sacado de un sueño, y si ella estaba soñando no quería despertar jamás.
Él la apretó contra sí, lo que tenían a pesar del corto tiempo, era muy especial, ella quería que "eso" nunca acabara y estaba dispuesta a hacer todo a su alcance para que así fuese.
Cuando se despegaron del abrazo se quedaron mirando por unos breves segundos, aunque a la vez largos, para ella los ojos de él perforaban su alma, pues a pesar del poco tiempo juntos él sabía leerla con facilidad.
Él fue el primero en hablar y romper el hielo.
Jp: ¿Te gustó?
Sofía: Me encantó, no sabía que cantabas.
Jp: Otra de las mil maravillas sobre mí- bromeó
Sofía sabía que él hablaba de forma figurada y que él no era así de arrogante lo cual le causaba mucha risa.
Jp: Quiero contarte algo que no muchas personas saben, junto a mis amigos tenemos una banda, no es muy conocida pero tenemos la ilusión de que sea algo grande, yo toco el banjo, Martín la batería, otro Juan Pablo toca la guitarra, y Simón, él toca el bajo. Muero por presentártelos pronto vendrán.
¿Simón? Es que si acaso ese nombre no era muy popular la única persona que cruzó su mente en ese milisegundo fue Simón, pero no cualquier Simón, no, su primer amor, el chico que le había roto el corazón en mil y un pedacitos y que luego se había mudado, nunca más lo había vuelto a ver.
¿Podría tratarse del mismo Simón?-pensó
Podía asumir que Juan Pablo notó cómo su cuerpo se tensó al oír ese nombre, pues no tardó en preguntarle qué sucedía.
Sofía solo fue capaz de articular una pregunta.
Sofía: ¿Simón Vargas?
Jp: El mismo, ¿Lo conoces?
Sofía: Mejor de lo que desearía.
Y se produjo un silencio, un silencio bastante extenso, del cual ella no podría escapar sin dar explicaciones.
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CHAN CHAN CHAN
¿Qué creen que pasará? ¿Afectara en algo el que Villamil sea amigo de Simón y peor aún estén en una banda juntos? ¿Todo seguirá igual? ¿Cambiará ese amor que habían empezado?
Primero que nada, ya sé que al comenzar la banda está Alejo, pero decidí que de una entrara Martín, los quiero!!
Atte. María
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En un solo día
Historia CortaSofía tiene que tomar decisiones muy difíciles, una de ellas es, que de forma drástica e inesperada se enamora de su vecino, pero nada es lo que parece... queda demás recalcar que él si era el correcto... Sofía tiene 18 años, ojos verdes, cabello...