En un solo día

Capítulo 7: Cuánto me duele

Jp: ¿Cómo lo conoces?

Sofía no podía pronunciar palabra alguna, seguía en shock, el primer amor de su vida no sólo era amigo de Juan Pablo, sino también estaba en su banda, ¿Qué pasaría con ellos? Tenía miedo de contarle las cosas, no sabía cómo reaccionaría.

Sin embargo ella sabía que tenía que sincerarse, contarle todo, absolutamente todo, hasta el más mínimo detalle.

Él seguía viéndola fijamente, aunque no le insistía ella sabía en el fondo, que Villa quería que ella le contara, y así lo hizo...

Sofía retomó la compostura y comenzó a narrarle todo.

Sofía: Pues verás, él estudiaba conmigo, desde que teníamos unos 6 años, fuimos mejores amigos, pero en el fondo a mí me gustaba mucho y mis amigos me decían que yo también a él. Pasaron muchos años, hasta que un día se me declaró, y fuimos novios mucho mucho tiempo, alrededor de unos 3 años, hasta que un día me puso el cuerno, y lo vi con mis propios ojos. Aún recuerdo el dolor que sentí, estábamos en una fiesta y de un momento a otro me dijo que iría por algo de tomar para los dos, y no regresó, lo busqué en todas partes, en ese momento pensé que tal vez había tenido que irse y no había podido despedirse, pues a veces su mamá sufría de ataques, ya que estaba enferma, entonces eso pensé, pero antes de irme fui al baño, y fue ahí cuando lo vi, lo vi besándose con mi mejor amiga, ¡Mi MEJOR AMIGA!, el alma se me cayó al piso, ninguno de los dos se dio cuenta que los vi, o al menos no que era yo, pues estoy segura de que oyeron a alguien salir corriendo y cerrar la puerta de un portazo. Me fui corriendo a mi casa, no me importó correr unos 20 minutos, lo único que quería era huir, mis lágrimas no dejaban de salir, sentía el corazón se me salía, me sentí traicionada de la peor forma, cuando por fin llegué a mi casa me encerré y no salí para nada durante dos días. Mi madre me llevaba comida pero yo simplemente no era capaz de comer, estaba pasando por un momento de depresión terrible, yo todavía no era capaz de ir a la escuela y topármelo, pues ¿Qué le diría? Él me enviaba mensajes pero yo no le respondía, ni a él, ni a nadie, fue hasta después de dos semanas que me llegó la noticia. Yo estaba viendo tranquilamente mi teléfono, cuando me llegó un mensaje nuevo, decía "Gracias a ti Simón se fue, todo es tu culpa", lo había enviado mi mejor amiga- hizo gesto de sarcasmo con sus dedos.

Después de eso me metí rápidamente a mi chat con Simón, y efectivamente, tenía mensajes donde me decía que se iba.

Me sentí aliviada, pero al mismo tiempo mi corazón seguía con él, a pesar de todo, nunca volví a saber de él.

El último mensaje que me envió citaba "Espero algún día logres perdonarme".

Juan Pablo se quedó unos minutos en silencio, como analizando todo, como si tuviera la respuesta a todos los problemas del universo, ella no podía evitar pensar que tal vez así era, ya no sería algo nuevo saber que su chico podía hacer de todo.

Hasta que por fin habló.

Jp: ¿Así que tú eres la chica?

Estas fueron las únicas palabras que él pronunció, para después sumirse otra vez en un silencio indefinido.

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Hola, hola, quiero agradecerles demasiado, la historia casi llega a los 500 leídos, estoy muy contenta, gracias por tomarse un poquito de su tiempo en leerme, recuerden seguir dándome sus opiniones, me encanta leer sus comentarios y mensajes.

Espero les haya gustado este capítulo, y los otros, claro, jaja

UN BESOOOO

Atte. María