III: mama said.

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Mamá Park decía que las pequeñas cosas siempre tenían que disfrutarse; que las cenas en familia eran mejores, que compartir era primordial, las pláticas amenas incondicionales y junto con la amistad verdadera eran los fundamentos principales para vivir feliz.

Chanyeol no negaba eso, no cuando estaba con Kyungsoo.

Cuando salían de la escuela, ambos caminaban juntos hasta el estacionamiento de la preparatoria, donde la vieja pero querida bicicleta del más alto los estaría esperando.

Kyungsoo siempre subía en la parte de atrás, sujetándose de los hombros de Chanyeol, ya que era muy flojo como para pedalear hasta sus hogares. Sus pequeñas piernas no lo resistían.

Se colocaban los coloridos cascos de protección en medio de risas y jugueteos.

Una vez listos, recorrían las calles tranquilas de Goyang, bajo el sol de la tarde, con el viento revolviéndoles el cabello y acariciándoles el rostro.

Tal vez teniendo alguna que otra caída siendo amortiguada por el césped.


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Esta vez, ambos se encontraban cantando en inglés, acompañados del tocadiscos del señor Do.

Canciones con ritmos divertidos y letras significativas.

Chanyeol cantaba los altos, desafinando a propósito sólo para escuchar las suaves carcajadas que emitía Kyungsoo al escucharlo.

Kyungsoo al contrario de él, podría llegar a la nota alta sin problema alguno, provocando que su corazón latiera desesperado.

Lo mismo ocurría cuando el menor aceptaba bailar con él, cuando no existía ni el mínimo espacio entre ellos y cuando las pequeñas manos ajenas guiaban las suyas hasta la cintura de Kyungsoo.

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La arena de la playa les hacía cosquillas en los pies.

El menor lucía un sombrero gracioso debido a que estar tanto tiempo bajo el sol le irritaba la piel y por consecuencia, sus mejillas y nariz adquirían un color rojo intenso, que a los ojos del mayor, no era más que adorable.

Caminaban recolectando pequeñas conchitas en un balde de juguete, también algunas caracolas, para escuchar el relajante ruido del mar cuando estuvieran en su habitaciones. 

Para recordar que esa tarde estuvieron juntos.


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Los cuadernos esparcidos por el suelo.

Kyungsoo dirige su mirada hasta Chanyeol, quien escribe de manera concentrada, sacando de vez en cuando la punta de su lengua. Anteriormente el mayor se había quitado el saco del uniforme, quedándose solamente con la camisa blanca y la corbata.

Kyungsoo piensa que luce muy guapo.

Hace mucho tiempo que dejó de escribir, pues se concentró en la persona que se encontraba frente a él. Lo observó detenidamente. Su cabello despeinado, su nariz recta y sus labios.

¿Qué pasaría si...?

Se inclinó sobre la mesa y se acercó lo suficiente para besarlo. Un toque leve, pero lo suficientemente fuerte como para que Chanyeol lo mirara de manera atónita y desorientada.

El menor aprovechó su estado y lo besó de nuevo. No había explicaciones, pues estaba expresando todo lo que sentía con esa simple acción. Chanyeol le correspondió de manera tímida, acunando las mejillas de Kyungsoo entre sus grandes manos.

Después de tres besos más, ambos se miraban con vergüenza, sonriendo nerviosos, pero felices.

Y la tarea de literatura pasó a segundo plano.


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Y cuando cayó la noche, ya estando Chanyeol recostado en su habitación, miró hacia el techo, sonriendo, mientras murmuraba:

—Mamá siempre tiene la razón.













He regresado, pero con un capítulo caca;;

Prometo que trataré de hacerlo mejor, de hecho, mi cerebro a duras penas trabajó para que pudiera terminar esto. No saben lo difícil que es tener las ideas, pero no terminarlas🙇

Gracias por leer🙏💕




things - chansooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora