XV: kitten.

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—¿Qué haces aquí?

Maldijo en voz baja y apretó los ojos, sintiéndose atrapado. Cerró lentamente la portátil y giró el cuello hacia donde provenía la voz, encontrándose con un Kyungsoo de brazos cruzados y mirada recelosa.

La esponjosa cola del híbrido se movía lentamente de un lado a otro y sus orejas puntiagudas estaban atentas a todo movimiento. Chanyeol sólo rezó por que el gatito no le clavara las garritas en el cuello.

Le había prometido a Kyungsoo que se olvidaría del trabajo y pasaría más tiempo con él, pero en cuanto éste se quedó dormido salió de la cama, tratando de zafarse de los cortos bracitos que lo tenían apresado y fue directo a la sala para terminar todo lo pendiente.

Ahora estaba en problemas.

—Y-yo sólo salí a tomar un poco de agua, es que hace un poco de calor y tenía sed...— se excusó.

—¿Agua?— alzó una ceja y se acercó hasta él. Chanyeol se encogió visiblemente. A pesar de que Kyungsoo pareciera la ternura personificada tenía una actitud gruñona y muy terrorífica cuando se lo proponía.

Esperó a que el híbrido lo rasguñara o lo golpeara, pero lo único que sintió fue el pequeño cuerpo de Kyungsoo sobre su regazo y el suave ronroneo que se extendía desde su garganta hasta el pecho.

Acarició las orejitas del híbrido, aumentando el ronroneo y le besó la frente.

Sabía que era una gran responsabilidad el tener un híbrido, más porque éstos se caracterizaban por ser muy dependientes de los dueños, siempre queriendo atención y cariño.

Estaba ahogado en trabajo pero deshacerse de Kyungsoo no estaba en sus planes. Era su gatito, la persona que esperaba pacientemente a su llegada, el que disminuía su estrés con tan sólo ronronearle y de quién estaba enamorado.

—Lo siento.— le susurró.

Kyungsoo se separó, observándolo y con un puchero le dijo:— Sólo duerme conmigo y abrázame, es todo.

Chanyeol sonrió y con facilidad se levantó, llevando al híbrido mimado entre sus brazos directo al dormitorio. Durante el trayecto llenó de besos el rostro de Kyungsoo y cuando estuvieron dentro, colocó el cuerpo del gatito en el colchón, para después quitarse los zapatos y recostarse.

Kyungsoo de inmediato se apegó a él. Pasando sus brazos por el cuello de Chanyeol y subiendo la pequeña piernita encima de su cintura, atrapándolo para asegurarse de que no se vuelva a escapar.

A veces, cuando hacía calor, el híbrido no perdía la costumbre de dormir abrazados, lo cual provocaba que Chanyeol comenzara a sudar o se asfixiara por el inexistente espacio que había entre los dos; pero nunca se quejaba, porque en parte le gustaba.

Al final, unos cuantos besos de buenas noches y alguna que otra caricia fue suficiente para que ambos durmieran.


🐱



Sábado por la mañana.

Chanyeol se levantó para preparar el desayuno. Haría waffles como recompensa a su falta de atención hacia Kyungsoo.

Batió la mezcla en un bowl, tarareando una canción alegre y después vacío un poco en la wafflera, esperando paciente hasta que se cociera y pudiera seguir preparando los demás.

Luego de un rato, debido al ruido, Kyungsoo apareció en la cocina mostrando sus mejillas hinchadas. El híbrido bostezaba enseñando sus colmillitos, mientras se tallaba los ojos.

—Buenos días.— saludó Chanyeol, besándolo en los labios de manera casta.

—Buenos días.— murmuró dejándose caer en la silla, aún adormecido. Kyungsoo observó los platos de más en la mesa y alzó la ceja.— ¿Por qué preparaste tanto?

things - chansooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora