EPÍLOGO

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- Cariño, ¿Que ha pasado??- preguntó tía May mientras Peter entraba a su casa la misma noche en que Felicia fue arrestada.

- Se fue tía May.

-¿Quien se a ido?.- abrió los brazos para recibir a su muchacho.

- Felicia Hardy

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                            🍌🍌🍌

Han pasado 9 días desde que encerraron a Felicia en una isla alejada de todo.
Demasiada seguridad, tanta que incluso hacen ver a su padre como un incompetente.
Las paredes apenas y dejan escapar algunos sonidos mientras las rejas frente a ella llevan electricidad la mayor parte del tiempo.
Lleva puesto el traje gris que le han dado y unos tenís Blancos y gastados reposan en sus pies.
Lleva el cabello perfectamente liso callendo  por su espalda y hombros.
Sentada sobre su cama en posición de flor de loto, con su mirada fija al frente.
Hace al menos 3 días que no cambia de posición, tiene tanto tiempo libre que su imaginación vaga por todas partes, no sabe dónde vive, en el mundo real o en el mundo de las ideas, donde todo es perfecto, donde esa con Peter, donde nada de la realidad está pasando.
Siente que enloquece.
Las luces parpadean varias veces pero ella no se inmuta, solo se mantiene.
Sabe lo que está por pasar.
De entre la soledad de la prisión se acerca un hombre, uno que ella conoce muy bien, se pone de pie lentamente sin encorvar la espalda y se sujeta de los barrotes silenciosos que le indican no llevan electricidad. El le sonríe, su clásica sonrisa. Pero Felicia apenas y lo puede ver a los ojos, se siente avergonzada.

- El amor nos hace hacer estupideces.- abre la celda de máxima seguridad con facilidad, como si abriera la puerta de su casa y le deja la libertad en las narices.- tu padre está muy desepcionado.

- Cállate jefferson.- dice saliendo de ahí y caminando por el pasillo.

                          🍦🍦🍦🍦

- ¿Que hacemos aquí?.- pregunté asomándome por la ventana del auto, sabía bien donde estábamos.

- Felicia, no importa lo que tu padre te dijo, es mentira, no quiere que regreses a Estados Unidos en un tiempo, quiere que te vallas para siempre. Me lo dijo a mi y se lo dijo a Kendall. Elle te reemplazará.- busco algo en su bolsillo trasero y cuando lo encontro volvió su mirada a mi.- está es tu oportunidad de despedirte con tranquilidad.- puso la llave entre sus dedos frente a mi cara.

Sentí mi respiración acelerarse y mis ojos se llenaron de lágrimas, jamás pensé que Jefferson haría algo así por mi, pero aquí me tiene, dándome la oportunidad.

- ¿Tienes papel?.- pregunté sorbiendo por la nariz.

                                 [...]

Entre a el departamento con mucho cuidado, estaba oscuro y en completo silencio, abrí las pocas puertas que habían pero ninguna era la que buscaba hasta que di en el blanco.

Dangerous womanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora