CAPÍTULO 1

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Independiente.
seguro que esa es la palabra que me describe, todo el tiempo lo hizo. Cuando papá "murió" perdí la felicidad. Mamá siempre fue una mujer fría y calculadora, la verdad no sé cómo papá se fijó en ella, eran polos opuestos.
El y yo éramos amigos, compartiamos el amor por las artes marciales y la gimnasia, cada que tenía que irse para hacer su trabajo yo me quedaba y practicaba y
Practicaba y cuando regresaba sabía cosas nuevas, estaba más avanzada, eran mis disciplina favorita.
Cuando murió y me quedé sola con mamá ella me pagó clases en un centro de artes marciales, era tan buena que a los 10 ya era nivel avanzado en todas las artes marciales habidas y por haber.

Pero la historia no empieza ahí, realmente viví engañada desde los 7 años cuando mamá me anunció la muerte de mi padre, me volví solitaria y aprendí a ser independiente.
Si bien mi familia no gozaba de riquezas, éramos una familia estable, lo fuimos mucho tiempo, una familia lujosa con moderación ¿Me explico?

De acuerdo, todo inicio un día de invierno cuando tenia 12 años, mi madre siempre sostenía su teléfono en su oído y nunca me importaba de lo que hablaba, excepto ese día.
Había llegado de la escuela y todas las luces estaban apagadas, una luz en el pasillo que venia de la habitación de ella me hizo caminar hacia ahí.

- ¿Y qué pretendes que le diga? ¿Como le explico que su padre nunca murió y que todo esté tiempo estuvo solo en prisión? ¡Por dios solo tiene 12 años!. Porfavor no vuelvas a llamar a esta casa.

Deje caer mi mochila a espaldas de mi madre, ella giro sobre su eje y me vio con preocupación.

- Papá está vivo.- afirme en susurro.

- Cariño, ¿De qué hablas?.- dijo con una sonrisa fingida.

- Lo escuché todo. El está vivo.

-Cariño...

- ¿Por que me lo escondiste esto por tanto tiempo? ¡Todos estos años creyendo que el estaba muerto! ¡Pude haberme mudado con el y así dejar de estorbar en la vida tan ocupada que llevas!

- Nunca iba a decirtelo, entiende no quería lastimarte.

- No hay nada que pueda lastimarme más que tu indiferencia.- le recriminé ya con lágrimas en los ojos.- yo lo amaba.-

- ¡YO TAMBIÉN LO AMABA FELICIA!  Pero el siempre fue un hombre ocupado.

- El me entendía.

- Y yo pensé en ti cuando te permiti seguir haciendo lo que amabas, Felicia entiéndelo esas son armas que yo te dí. ¿Acaso el penso en ti cuando decidió hacer las cosas mal? ¡Por eso no está aquí! Porque  en lugar de pensar en ti, siguió el camino de la avaricia.

- ¡No hables así de el! Ya estoy cansada, deja de pensar que todo lo haces bien, deja de pensar que todos harán lo que órdenes y porfavor, deja de joderme la vida con desiciones egoístas.

- Pues si no te gusta, puedes irte.

Y... Bueno, esa noche empaque, en realidad sólo tome 3 playeras, un par de pantalones y otro para de tenis, mi mochila fue suficiente para guardarlo y salí de esa casa jurandome no volver jamás.

Manhattan de quedó atrás y mi nuevo hogar se llamaba Queens.

Dangerous womanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora