Shadow.

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Capítulo VI: Impulsos.

  You're special, I admit • All of my concerns focus on only you • It's okay, I'll look after you all day  


"Maldito dientes de tiburón", farfulló entre dientes al momento de entrar en una famosa tienda después de clases. La noche anterior había recibido una llamada de Shirazu y tras una lucha de palabras llegó a la conclusión de que sería inútil seguir con una discusión estúpida y sin sentido alguno.

"Mañana es el cumpleaños de mi hermana....por favor ve a comprar algo bonito para ella ¿Sí? ¡Luego te pagaré y con creces!"

El muy idiota había olvidado comprar un regalo para su pequeña hermana y lo tenía que comprar él en su lugar. Shirazu tenía prácticas en su club deportivo, por lo que no podría hacerlo personalmente.

El problema era que él no sabía que le gustaría a una niña. Él no es bueno en eso y lo admite con gusto. Miró ambas opciones sobre sus manos, ninguna parecía convencerle. Sobre su mano izquierda tenía un broche para el cabello de Hello Kitty, aquel gato era popular entre las niñas o eso creía. En la mano derecha tenía una libreta con pequeñas flores de cerezo en su portada. Alzó la mirada para divisar el resto de los objetos acomodados estratégicamente en los exhibidores. Las risitas de algunas chicas llegaron a sus oídos. Muchos uniformes escolares desfilaban por los corredores. Aquella tienda era una muy popular entre las chicas de su edad, a decir verdad él era el único de sexo masculino en ese lugar y momento.

Escuchó decir a una de esas chicas:  "—Ah... ¡que tierno! Debe de estar eligiendo algún regalo para su novia". Tenía una terrible sensación tensando su estómago e inevitablemente le urgía escapar de allí en cuanto antes.  "—¿Lo crees así?... ¿No será gay?". Lo único que le faltaba. Parecer homosexual ante el sexo opuesto.  "— ¡Seme!". Pronunciaron al mismo tiempo como si tuvieran una revelación interior. Ambas rieron y se alejaron de allí al recibir la mirada furibunda de Urie. Al cabo de unos segundos, suspiró aliviado. Debía de elegir algo, lo que sea, para poder largarse de ese lugar tan penoso.

Dio un par de pasos, sintiéndose perdido entre tantos osos de felpa y perfume floral. Pagó en efectivo y se negó a recibir una tarjeta de descuento para futuras compras en esa tienda. Respiró aliviado al sentir como las puertas eléctricas se cerraron a su paso. Un relámpago surcó el cielo gris y de pronto ya se veía salpicado por una lluvia pasajera. Por suerte era verano, por lo que sería difícil pescar un resfriado.

Caminó un par de metros en cuanto parecía mermar un poco la caída de las gotas agitadas. Algunos estudiantes rezagados caminaban por las aceras bajo sus paraguas de colores. No había visto el reporte del clima en el periódico matutino, que tonto había sido. Se reprimió mentalmente, como unas 20 veces para ser certeros. Chasqueó la lengua, en obvia frustración y se quedó observando al cielo esperanzado de que se arreglara de momento a otro. Otra fantasía que irrumpía en su mente.

Sasaki seguramente se habría quedado a esperar a Mutsuki en la entrada de la escuela.

(Detente.)

Él nunca olvida su paraguas.

Y ella nunca olvida sonreír en agradecimiento.

(Él es Sasaki, después de todo.)

Mientras él estaba allí mojándose con un regalo que era para la hermana de su amigo. Ni siquiera tenía una novia a la cual comprarle algo.

(Perdedor.)

Se echó andar aún bajo de las espesas gotas cristalinas. Resignado por demás, decidió que era en vano lamentarse por aquellas cosas que podría nunca tener la oportunidad de experimentar siquiera.

The year of Horsey [Mutsurie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora