The year of horsey.

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Capítulo V: Traslucido.

"Girl I wanted you close to my heart, where nothing could ever tear us apart "


Alzó la vista hacia la cifra numérica que figuraba en aquella pared. Sobre una placa metálica el apellido Mutsuki, se exhibía con distinción. La residencia en la que se llevaría a cabo la fiesta de despedida, era nada menos que en la casa de la misma Tooru. Sin más, rendido a las exigencias de su mente, extendió la mano hacia el timbre, el cual emitió un basto sonido sordo. Al cabo de un segundo, la voz de la propietaria se escuchó, como un eco extraviado a través del interlocutor.

- ¿Hola?

-Es Urie.

- ¡Oh!.. Urie-kun, de acuerdo. Te abriré la puerta, por favor ingresa.

Otro sonido vibrante se escuchó y la verja metálica se abrió mecánicamente.

Urie se adentró a la casa, tras abrir con facilidad la puerta de madera. La oscuridad estaba presente, ya intuía lo que estaba a punto de suceder.

(Uno, dos, tres...)

- ¡Sorpresa!

Los gritos de Shirazu y Saiko se habrán escuchado hasta la estación de Hokaido. El confeti no había tardado en estallar en su rostro. Urie se quejó del bullicio, pues tarde o temprano lo haría. Mas temprano que tarde, para ser precisos, aunque sonrió finalmente al ver los animados rostros de sus amigos.

Las guirnaldas coloridas pendían de las paredes y se cruzaban unas con otras. Había algunos globos colgados y hasta un cartel con buenos deseos escritos por ellos mismos. Los vasos de plástico, descansaban sobre la mesita de madera en el centro de la sala. Shirazu no tardó en abrir la botella de refresco y Saiko sirvió de sus snacks favoritos. Todo parecía marchar tranquilo, las risas no faltaron y la mirada de Tooru siempre se perdía en el rostro de Urie, cuando este estaba distraído.

Las horas pasaron y Saiko junto a Shirazu, decidieron que ya era hora de marchar. Urie se dispuso hacer lo mismo, sin embargo la mano de Tooru lo detuvo en su andar, sin que sus amigos se percataran de ello. Ambos se despidieron y marcharon peleando en el camino acerca de juegos y cosas por el estilo.

Urie se quedó mirando hacia la chica que le roba el sueño, la cual aún no emitía palabra alguna. Ella estaba nerviosa por alguna razón, Urie por su parte se mantenía expectante a lo que hiciera o dijera.

De momento a otro comenzó una charla casual, queriendo evadir algo que se atoraba en su garganta. Los ojos de Tooru siempre morían en la camisa borgoña que llevaba su compañero. Seguramente agradecía mentalmente, claro que lo hacía, el echo de que fuera una cabeza mayor que ella. Sus manos estaban un poco inquietas sobre sus codos, retorciendo un tanto aquella pobre tela, que se libraba una batalla a muerte con unos intrépidos dedos sudorosos.

- Espero puedas hacer muchos amigos en el extranjero, oí que son muy hospitalarios.

-Si-(Quisiera que todo esto no fuera de esta manera...)

-Sabes...sensei no ha respondido a ninguna de mis cartas, creo que ya se ha olvidado de mí.

- Ya veo. - (¿me hablaras de él?)

- ¿Mañana tomaras el vuelo de las 15:00 cierto?

- Así es- (¿quieres decirme algo verdad?)

- Urie-kun...yo-comenzó a decir, hasta ser interrumpida.

- No lo hagas. - (¿Me tienes lastima?)

- N-No, yo solo...- Bajó la mirada un breve instante -Yo quisiera que no fueras tú. Quiero decir... el que se fuera. Me gustaría pasar más tiempo contigo, pero eso me vuelve una persona egoísta ¿verdad?

Su voz comenzaba a quebrarse y Urie se tensó de momento a otro, no quería llegar a ese término en su último día en Japón.

-Yo creí que, tal vez podríamos viajar en tren juntos, a casa, como cada día desde que nos conocimos. -las lágrimas cayeron finalmente.

Urie se acercó a ella y tomó su rostro con ambas manos, la miró con la mirada más dulce que podía expresar. Suspiró lentamente, para luego secar cada lágrima con sus pulgares. Tooru estaba conmocionada por el proseguir del chico. Entre sus manos podía persibir una calidez tan grata, tan suave y fuerte al mismo tiempo.

- No tienes por qué estar triste. -habló sinceramente-Tienes amigos y una universidad que espera por ti. Todos te apoyarán en la realización de tu sueño y yo también. -Sonrió débilmente-Por eso debes sonreír e ir por tus sueños.

- Urie-kun...- pronunció suavemente-tú me gustas. - Puso sus manos por sobre las de él esperando algo en sus ojos, tal vez una aprobación implisita. Él solo bajó un poco la mirada.

- Tú ya sabes lo que siento por ti, pero ambos tenemos sueños distintos que debemos cumplir.

-Yo...

Urie aproximó su rostro al de ella y rozó sus labios lentamente, para finalmente unir su boca con la suya, plasmando todos sus sentimientos en aquel contacto. Un "te amo" se estaba perdiendo entre pequeños besos. Tooru lo abrazó con todas sus fuerzas mientras devolvía aquel gesto y se sumergía en el oasis de ser aceptada y amada con la misma intensidad con la que ella lo hacía. Había descubierto que aunque fueran dos seres tan distintos, con vocaciones tan contrarias y un destino tan lejano, se amaban por lo que eran, sin importarles todo aquello. El hecho de compartir momentos, hacer llamadas por largas horas, prepararse cada día para encontrarse con esa persona en el tren, era algo único y maravilloso que agradecía que hubiera sido con alguien como él.

En un letargo infinito alzó su mano en forma de saludo y ella sonrió imitándolo. Nadie sabía sí volverían a verse realmente, tenían sus números telefónicos y tal vez en algunas ocasiones podrían coincidir en eventos, sin embargo la tristeza que llevaban en sus corazones se había disipado de momento a otro. Ellos aguardarían y lo dejarían en manos del destino, después de todo y gracias al mismo, es que se habían conocido.

Tooru finalmente se quedó dormida sobre el kotatsu del living de su casa. En la Tv se anunciaba que sería el año del caballo, según el zodíaco chino.

Fin.


Hola, queridos lectores.

Por ahora dejare que procese este final un tanto (demasiado) corto. Desde ya le agradezco la constancia y la perseverancia en la espera de esta obra.

Recomendación musical:

The New Electric Sound - Dream Interlude ♫

Por favor lea la siguiente actualización, es un escrito personal. Un interludio, hablando con sinceridad ¡Lo espero!


The year of Horsey [Mutsurie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora