Mi Demonio

Capítulo cuatro: Dí mi nombre.

El sol salió por lo alto de los cielos, y cinco chicas llegaron a la estación de trenes, listas para partir a su ciudad destinada.

Sakura: oigan muchachas -- dijo llamando su atención -- ¿creen que necesitemos ayuda?

Temari: no lo creo, ¿acaso no te crees una de los ángeles más fuertes del cielo? -- bromeó -- además, si necesitamos a alguién, llamaré a Matsuri.

Ino: bien, reconciderando los hechos, debe ser algo lógico que para buscar lo...que debamos buscar, necesitemos ayuda, sobre todo si...-- miró efusivamente a la ojiperla -- si los vemos.

Sakura: ¡Inocerda! ¡callate! -- reprendió -- no ves que la afectas...

La chica ni siquiera estaba prestando atención, andaba volando en su mente, con la esperanza de...de...¿de qué? ¿de no abrir su corazón equivocadamente?

"I'm in love with an angel
heaven forbid
make me a believer
with the touch of her skin"

Su mirada se perdía entre las ventanas, que mostraban un panorama triste, opaco y lluvioso. Suspiro lentamente, aspirando su entorno, y desdicha.

Tenten: oye Hinata, ¿te pasa algo? -- la chica reaccionó.

Hinata: no es nada Tenten, no es nada -- la pelinegra se rindió y miró a las demás, advirtiendo el estado de la Hyuga.

Ino: bien chicas...abordemos el tren -- aclaró mientras daba paso a las demás.

Entraron y, en seguida, las chicas se detuvieron.

Sakura; tú...-- pronunció en seco.

???: ustedes deben ser los ángeles, ¿las conozco?

Temari: Sakura, tranquila...hola, mi nombre es Temari No Sabaku, y soy la lider de este grupo ¿cómo te llamas?

???: ajá, soy Naruto Uzumaki -- la Hyuga se aferró al barandal que existia a su lado, y la vista se le volvió borrosa -- hey, tú...tú...

Cayó al suelo. Lo úlimo que vio fue un rostro hermoso con ojos azules y un pelo rubio.
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Hinata:

Mis parpados se abrieron poco a poco: algunas luces corrían, y supe que estabamos en un tunel. Me senté tomandome la cabeza, que me dolía como jaqueka...no había nadie conmigo, ni en la puerta.
Caminé y abrí las compuertas, puesto que escuché unas voces.

-- ¿chicas? -- dije al verlas.

-- oh, Hinata -- me dijo la Haruno -- veo que despertasté.

-- si, perdón por lo de antes...-- Tenten se acercó.

-- no debes disculparte, estabas en todo tú derecho -- objetó mientras me observaba -- para todas fué una gran sorpresa.

La puerta se abrió, y escuché los pasos hacia a nosotros. Giré mi cabeza para verlo: era él. Su cabello rubio estaba agitado, y sus ojos azules, me observaban.

-- quiero hablar con ella -- pidió. Mis amigas dudaron.

-- yo opino que...

-- Sakura, dejalos...-- le interrumpió Temari -- algo es algo...

-- ¿algo de qué? -- nadie me dijo nada y se fueron.

Mis nervios afloraron poco a poco, y quise salir corriendo, pero mis pies no se movieron, ni siquiera pude dar un paso.

-- dí mi nombre -- reaccioné.

-- ¿qué cosa? -- le pregunté.

-- dí mi nombre -- sus ojos se clavaron en los míos -- se que te conozco. Dí mi nombre.