Los pasillos eran muy frívolos como para estar allí.
Pero aún así, una rubia se econtraba sentada, revisando papeles y tomando un poco de sake: su ayudante Shizune había salido con un humano llamado Iruka y la dejó sola.< es que de verdad lo quiero conocer... >
Eso es lo que le había dicho antes de irse.
- patrañas - dijo entre dientes - ¿por qué no lo pensé antes? Se enamoró de ese tipo.
Frunció el ceño.
Buscó entre tantos papeles algo, un documento, que se le había olvidado dar al ángel ahora tan "ejemplar", sacudió la cabeza al pensarlo y suspiró.《 que bueno que Hinata se separó de ese tipo tan estúpido, creerse perfecto es su defecto 》pensó.
Se fregó las cienes, molesta.
- ¿todavía sigues desperdiciando tú juventud así? Absurdo.
Levantó la vista al reconocer la voz, sus ojos se abrieron como dos platos y algo en ella se rompió, seguía confundida.
- ¿Jiraya?
Se levantó y él alzó las manos en señal de defensa.
- no he venido a nada malo, lo prometo - ella suspiró y de nuevo lo miró.
- no es eso yo... - se sentó - ando muy nerviosa ultimadamente.
- ya veo... - se acercó - Minato me mandó a dejarte unos papeles, y por eso vine.
- así que era eso - sonrió - pensé que vendrías por los viejos tiempos.
- oye, oye, yo vendría pero falta Orochimaru - alzó los hombros y dejó la carpeta en la mesa - y tú andas medio ocupada.
- ¿yo? Tú eres el importante ahora - comentó inflando las mejillas.
- me equivoqué: sigues siendo hermosa - hechó una risa burlona y luego se sentó - ¿qué pasa Tsunade? ¿no aguantas un piropo?
- ¿e..eh? - se tocó la cara - ¡no es por lo que dijiste tonto!
- si claro, como digas - cruzó los brazos - pero debes saber que sigue mi propuesta en pie.
- ya sabes que...
- que tu respuesta es no porque ya perdiste tú gran amor en la guerra y no lo quieres perder de nuevo - interrumpió - ya me sé todo ese rollo.
Su boca enmudeció, y a pesar de que todo este tiempo se negó a aceptarlo pero ahora...que veía su reacción, sintió que...
- tú...
- me tengo que ir - susurró - prometí a Kushina que iría a comer con ellos - se levantó - un gusto en verte Tsunade, ¡conserva tú juventud! - exclamó antes de desaparecer en una nube.
Ella se reprimió, y luego se fregó los ojos para que nadie la viera llorar. Quiso pensar que era porque eran amigos pero...él se le había confesado siempre, incluso cuando su esposo Dan murió.
< ¡es que yo te amo Tsunade! ¡siempre lo hice! >
Sus últimas palabras al encontrarse en el pasillo antes de irse al infierno. Pero que más daba, ella no lo amaba.
< Tsunade, mí amor por tí es sincero >
Otra vez, eso fue cuando tenían veinte años.
< mí nombre es Jiraya, es un gusto conocerte y te digo que me gustas mucho >
Se rió, esa declaración fue cuando eran niños.
Luego un velo largo cayó sobre ella, amó tanto a Dan que...olvidó que existen más oportunidades para amar. Luego otra risa salió de su garganta, pero era una triste risa.- soy tonta...él sí me ama.
( ... )
La mañana para Tsunade se volvió fría.
Se levantó y miró su aspecto de borracha sin fin, solo se acordaba de que salió a beber y un extraño la ayudo pero...solo se veía envuelta en una camisa larga y blanca...- borracha activa, ese es el término, ¿no?
Giró la cabeza y casi pega un grito ahogado, se contuvo y se tapó con la sabana.
- ¿Jiraya? ¡explicame que rayos pasó anoche! - se sentía mal, muy mal.
- te desvestiste en medio bar, soy un escritor famoso entre los humanos querida, y por ello te encontré - se sacó lo lentes, mirandola - me gritaste que era un tonto por no entenderte, ¿a qué te referías con eso?
Tsunade se miró y de repente notó su cabello suelto, se rascó un poco su cabeza para recordar algo pero el alcohól había hecho efecto de todos modos.
- n..no lo recuerdo - miró el reloj de la mesita de star y casi pega un grito - ¡ay no! ¡Shizune debe estarme buscando!
-tranquila, tranquila - intervino él - ya se lo dije, y ella advirtió que no te dejara salir en ese estado.
- ¿por? ¿qué te dijo? - ella lo miró.
- dice que ese tal Toneri hará una revisión hoy y que ella inventará cualquier escusa por tí - contesto mientras se levantaba y se giraba hacia ella - vuelvo con algunas medicinas, espera aquí.
Ella asintió sin mucha opción.
Observó la habitación mientras buscaba su ropa, pero no encontró nada de eso, solo su blusa, y nada más, ¿qué había pasado anoche? Se lamentó por haber decidido ir a beber sola.- uff... - suspiró.
- y dime, ¿qué hacias sola en un bar humano? - despertó.
- ah, ni yo mismo lo recuerdo - comentó - y si te soy sincera, creo que ahora ya no tiene importancia.
- si lo tiene, mira Tsunade ayer me dijiste cosas muy extrañas y de verdad me has dejado confundido - explicó mientras le daba las pastillas.
- qué...¿cosas dije?
- cosas como "es que eres un bruto, nunca entenderás mís verdaderos sentimientos" o "¿por qué tenías que ser tú? Te odio" o "espero que te mueras, así no tendré que darte mí amor", ¿a qué te referías con todo eso?
No supo que responder.
Se recogió unos mechones de la cara y alzó los hombros en señal de defensa, Jiraya suspiró y salió a conseguir un poco de ropa para ella, fue cuando sacó algunas conclusiones: tal vez se emborrachó por despecho.- eh, gracias - dijo al recibir la ropa.
- te espero afuera - cerró la puerta.
Él ya no era como antes.
Claro que necesitaba de mucha "inspiración", pero ahora ya no se acostaba con las mujeres para poder escribir algo, solo con verlas bastaba. Pero ver el rostro de su amor no correspondido era mucho mejor que todo.- oye Jiraya yo... - se giró - yo lamento mucho las molestias que te hice pasar.
- vamos no te preocupes - le dijo él - piensa que fue por los viejos tiempos.
- eh bueno sí tienes razón - sonrió - gracias.
- de nada - le abrió la puerta - espero que ese dolor en tú pecho sane.
- es que no lo hará - respondió.
- ya te he dicho que si es por...
- no no es por Dan - contestó y él se sorprendió.
- ¿entonces? - preguntó.
- es por otra, persona, no se como correspondele - se sonrojó.
- vamos Tsunade, pareces niña de prequinder - se quejó - deja de actuar así y dile lo que sientes.
- ¡esa persona eres tú grandisímo idiota! - reclamó.
- mira, si estás jugando eso ya no me duele - se burló.
- ¿eso crees? ¿y si te amo de verdad?
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Mi Demonio
Fanfic-- dí mi nombre -- reaccioné. -- ¿qué cosa? -- le pregunté. -- dí mi nombre -- sus ojos se clavaron en los míos -- se que te conozco. Dí mi nombre. -- no se como te llamas -- mentí. -- no juegues conmigo... / -- Hinata -- pronuncié -- dilo. Alzó la...