Mi Demonio

Capítulo once: Molestía (Sasusaku)

Sasuke:

Sonreí cuando empecé a buscar a "mi ángel", pero al parecer es muy escurridiza...¿por qué sonrio cuándo la nombro? Es raro.

-- tsk...-- entré al edificio y activé mis ojos demoniacos -- ¿dónde te escondes?

Percibí una honda en el tercer piso. Mi sonrisa claudico más cuando supe que era una honda del bien; sin embargo, me debía dar de prisa, porque podía desaparecer.

-- Sakura...-- susurré y la ví al fondo del pasillo -- hmn...perfecto.

Como un rayo me acerqué y le di vuelta, apegandola a la baranda. Sus ojos verdes tenían la mirada cofundida, como si no pudiera creer que la acorralé y sin salida.

-- Sa..Sasuke -- la miré.

-- linda sorprendida molestía -- esa era la forma que le decía de cariño, aunque ella no lo sabía.

-- a..alejate -- me empujó con las manos, pero no cedí.

-- nop -- me acerqué a su oreja -- ¿por qué te escondiste aquí? Fue demasiado fácil encontrarte.

Pude ver que se sonreía.

-- baka -- se esfumó.

-- mierda -- todo eso fue una teletransportación, me estaba tomando el pelo.

La busqué con la mirada. Su honda se alejó hasta un bosque que había por las afueras de la ciudad, volé tras ella como si estuvieramos siguiendonos. Se detuvo en un árbol de...¿cerezo? Que muchacha, pero bueno, debo atraparla antes de que se me vuelva a escapar.

-- ¡n..no te acerques! -- me dijo cuando la tuve en frente.

-- ¿por qué no? -- le pregunté -- ¿acaso me tienes miedo?

-- ¡no! ¡es solo qué...! -- me miró -- ¡en mis sueños me maltratas!

Me quede quieto. ¿En sus sueños? ¿por eso era que estaba tan distante.

-- ¿de qué hablas? -- tenía sus ojitos muy temblorosos, era una ternurita -- ¿a qué te refieres?

-- a..ayer soñe y te ví en una habitación oscura...tenías armas colgadas en la pared...y me ibas a..a torturar -- abrí muchos los ojos -- ¡lo..lo ves! ¡te..tengo razón!

-- ¡no seas ridícula! -- aclaré -- ¡que así trabaje en el infierno no significa que te haré lo mismo!

Ella parecía rara, ¿qué le pasaba? Esta mañana no estaba así, o...talvez no me dí cuenta. Lo se, la vi nerviosa, con una risa y chistes fingidos, pero realmente no pense que...

-- ¡y..ya he fingido mucho! -- estaba asustada -- ¡me das miedo!

De pronto, saqué otras conclusiones al ver algo resaltando en su bolsillo.

-- ¿qué tienes ahí? -- pregunté.

-- n..no es nada -- trató de ocultarlo.

-- no me creas estúpido, dejame ver eso -- me acerqué y ella respingó con mi sola presencia -- esto es raro, hace un rato estabas tranquila y ahora me...tienes miedo...

Saqué el objeto y mi cuerpo se quedó quieto.

-- da..damelo...-- la miré.

-- ¿quién te dió esto? -- le pregunté al ver la cadena en forma de ojo -- ¿quién te dió esto?

-- ahm..eh yo...

La tomé del brazo y ví que en el había una marca, demonios, ahora sí lo entiendo: al salir del edificio, fue interceptada por una demonio (aunque pudo tomar otra forma), y le dió la cadena, y esta, le hizo la marca.