Sing Me to Sleep - Alan Walker-Matthew... ¡Matthew! ¡Matthew despierta!
-¡Ah! -me había despertado mi papá, es extraño lo qué pasó, a pesar de que me había dormido en el avión, también me dormí en la camioneta- ¿Donde estamos?
-Vaya... Te dormiste en el vuelo y también hacia el camino a Kassel.
-¿Kassel?
-Es otra ciudad en Hessen. -mi papá me explicó.
-¿Hessen? ¿Dónde realmente estamos?
-Aaah, te digo luego. Pronto sabrás. Por el momento, ya hay que dormir.
-¿Ya oscureció? ¡Pero era de día! ¿Cuanto tardaste en llevarnos? ¿Que hora es?
-Una hora, tardamos una hora.
-Y... ¿Y qué hora es?
-N-No sé. Sólo bájate y... Vamos a los cuartos que reservamos. Y deja de hacerme preguntas.
-Ah...Apenas me bajé, y al mover las piernas... Me dolían, se me habían dormido. Justamente ese momento en el que tenía que, agarrar mi maleta, caminar con la maleta con cinco mil ropas de todo, esperar a subir al piso adecuado (junto con el dolor de las piernas) y llegar al cuarto que reservó mi papá. Pesaba demasiado, tardé como cinco minutos en tan solo agarrar mi maleta de la camioneta e ir al elevador e hice lo mismo al dirigirme al cuarto reservado.
Llegué a mi cuarto y lo primero que hice fue acostarme para reducir el dolor de mis piernas. Minutos después, se había acabado el sufrimiento. Me levanté de la cama y saqué de mi mochila de mano mi iPad, vi la hora y eran las 5:16. No me la creía, vi la ventana y estaba oscuro, algo no cuadraba aquí, entonces fue cuando vi la hora de una mesa que estaba ahí y mi iPad tenía razón. Marcaba las 5:16.
O sea, seguía siendo temprano, ¿eh? ¡Y fue demasiado rápido cuando oscureció! Me dirigí al cuarto reservado de mis hermanos, y mi hermano me había explicado lo que había pasado. Básicamente lo qué pasó era que era invierno en aquella época, y allá en Alemania oscurece desde las 4:00. Imagínate no tener la luz del sol desde las 4 de la tarde. Oscurecía muy temprano; solo podías ver la luz del solo como por dos horas y ya.
Mis hermanos y yo realmente queríamos hacer algo, seguía siendo temprano, ahora el reloj marcaba las 6:00 y no teníamos que hacer. Quisimos tomar internet pero la red gratis estaba muy mala.
Así que me acosté y me había puesto a usar mi iPad. Entonces se despertó mi papá y me dijo que me durmiera. Literalmente me había asustado, después de eso le dije: Pero son las seis y media de la tarde. No tiene sentido que me duerma tan temprano. Y después de eso solo me dijo que me durmiera y ya. Así que como no tenía otra cosa que hacer le hice caso y me dormí.
Me desperté, y justamente lo que quería ver era la luz del día. O sea, no es broma, si estás en Alemania y es invierno, te prometo que extrañarás las luz del día.
Tardamos demasiados días en encontrar un lugar el cual rentar y quedarnos ahí por un buen largo rato. Una persona que encontramos no nos quiso rentar la casa porque era muy poquito tiempo la renta que habíamos tenido, y otro, literalmente no nos gustó el lugar en donde nos íbamos a quedar. Y otro tampoco nos quiso aceptar la renta.
Entonces fue cuando a mi papá le dieron un dinero, una cantidad que no te imaginas. Continental, compañía en la que trabaja mi papá le había dado ese dinero, era para que cuando rentáramos la casa, utilizáramos ese dinero para amueblar la casa y todo. Pero mi papá tuvo una mejor idea, rentar una casa ya amueblada y utilizar ese dinero para pagar la renta, el agua y la luz. Ustedes saben, ¿no? Me asombré por la gran idea que tuvo mi papá, nadie de nosotros había pensado en eso, tal vez, la compañía llegó a plantearse esa idea, pero tal vez no desvelaron la idea.
Mi papá se la rifó con esa idea, la compañía le había dado demasiado dinero para los muebles como para que no los tuviera que comprar y usarlo para algo mejor.
Antes de rentar la casa tuvimos que quedarnos en tres diferentes hoteles. ¡Tres! Y el último hotel en el que nos quedamos era en el pueblo en donde se había decidido en donde íbamos a vivir, por los 8 o 9 meses que me quedé allá. Hubo un día en el empezó a nevar bien rápido, o sea, lo primero que hice fue salirme al balcón y ponerme a grabar con mi iPad con grabación de mala calidad. No se veía genial desde mi iPad, pero desde mis propios ojos, era la primera vez en la que veía nieve caer rapidísimo, no me la creía, ni por un instante, era... hermoso. Y por primera vez logré relajarme nada más por ver la nieve caer del cielo.
La otra vez, estábamos en el último hotel en el que estaríamos, entonces mis hermanos y yo no teníamos nada que hacer. Y, ¿adivinen que empezamos a hacer? Empezamos a lanzarnos cereal para intentar atraparlo con la boca y comérnoslo. Fue de lo mejor.
Sin dudarlo es un lugar hermoso, he aquí una foto del lugar para que se lo imaginen.
Fue en ese pueblo... En donde, tuve una de mis mejores
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Diario 1: Una Vida en Alemania
RandomHe aquí mi primer diario cuando yo vivía en Alemania. Adelante. Descubre mis secretos que tuve allá. Como tuvimos que arreglarme yo y mi familia para poder vivir allá. Descubre como fue que me enamoré de mi primer amor. Y como tuve problemas en la e...