He aquí mi primer diario cuando yo vivía en Alemania. Adelante. Descubre mis secretos que tuve allá. Como tuvimos que arreglarme yo y mi familia para poder vivir allá. Descubre como fue que me enamoré de mi primer amor. Y como tuve problemas en la e...
-¡Maaatt! ¡Despiértate! Rápido, tienes que ir a la escuela, tú segundo día, ¿acaso no estás emocionado? -la mamá de Matt lo había despertado. -No, no estoy emocionado. -Dijo Matt con los ojos cerrados, quería seguir durmiendo. -¡Ándale! No tenemos tiempo, cámbiate y te llevamos. -Ugh... Está bien...
Matthew se levantó de la cama, tomó unos jeans negros de su maleta y una camisa roja con un bordado que decía: "England of Heroes". Se puso unos tenis ya desgastados, y a andar.
Matthew llegó a la escuela con su familia y se bajó junto con sus hermanos a la escuela. Matt, viendo su horario, aparentemente le tocaba clases de inglés. Se dirigió al salón y tomó la clase. Una vez terminada la clase de inglés, tenía clases de alemán... Pero Matt no sabía dónde quedaba, por lo que decidió ir con los compañeros que correspondían de 7d a la clase a la que iban. Después de seguir a la clase tres veces, llegó a su clase favorita: Ferretería, o también llamado, carpintería. Entonces cuando iba en el pasillo al salón. Su profesor Fuchs (se pronuncia "Fuks", cuando hay una palabra en alemán que contenga "ch", estas sonarán como una "k" o una "c") llamó a una niña, llegó, y era una niña encantadora, rubia, de ojos azules con una bonita chamarra. Fuchs le estaba diciendo algo a la rubia, parecía que le estaba dando órdenes. Matthew estaba confundido, no sabía que hacer, solo estaba parado esperando a hacer algo...
Hasta que la rubia le dijo a Matt que la siguiera, éste le hizo caso, pues no sabía que hacer ni a donde ir. Ella guió a Matt por todo el laberinto de la escuela, hasta que le dijo donde estaba el salón de las clases de alemán, estaba vacío. Pero ella le había dicho a Matt con todo su esfuerzo para tratar de hablar español que el profesor Fuchs le dará un horario de clases para saber a donde se tiene que ir y que hacer. Hasta que ella se presentó.
-¿Entendisteis? -ella trataba de hablar con todo su esfuerzo español, hasta Matt sabía que no podía hablar bien español-. -Uhmm, si. -¿Como te llamas? -ella preguntó-. -M-Me llamo Matthew. -Yo me llamo Aileen, Aileen Weber. -ella extendió el brazo-. -Uh... -él y ella se habían saludado de mano-. M-Mucho gusto. -Bienvenido a la Escuela de los Hermanos Grimm. Ven, sígueme. -ella le había dado una orden a Matt-.
Finalmente llegaron al mismo lugar de siempre y fue ahí cuando Herr Fuchs le dio un nuevo y mejorado horario de clases.
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Para él, ese era el mejor horario que había tenido Matt en su vida. Aunque, como él ya sabía donde iban a ser las clases de alemán, iba a ser muy cansado para él.
Matthew se divirtió en las clases de ferretería, era y es la única clase en la que se divierte y lo ponía feliz. Y entonces... Un chico se le acercó a él y le preguntó por ayuda. Matthew aceptó, lo ayudó y se conocieron. Desde ese momento, ellos eran inseparables, hacían todo juntos, se reían, y se ayudaban. Su nombre es Luan. Su primer mejor amigo.
Acabaron las clases de ferretería y... Matthew ya se podía ir a su casa, él estaba feliz, no simplemente de conocer a su mejor amigo Luan, sino que no podía esperar para volver a ese lugar que tanto lo cansaba. Él, regresó con las ganas de volver a la escuela y eso, nunca lo había sentido. El sentimiento de las ganas de volver a la escuela.
