The Scientist - Coldplay
"Nobody said it was easy. No one ever said it would be this hard"Terminamos perdiendo el juego, esto iba a significar mucho para nosotros. Todo porque no alcancé a anotarlo...
La clase estaba preparando algo, pero no sabía de lo que querían hacer, no me decían. Así que decidí preguntar, aún así no me decían. Ni el profesor ni la clase, me estaban escondiendo algo. Lo que se me hacía raro, es que toda la semana que tenía clases con Herr Fuchs, en vez de estar haciendo al clase correspondiente, nos íbamos al gimnasio. Y yo no venía preparado para eso. Estaban haciendo un tipo de juego en el que pateabas la pelota y después de eso tenías que pasar por unos obstáculos, antes de que el que iba por la pelota la agarrara y metiera gol. Estaba medio complicado el juego, pero apenas le pude entender. Pues ese juego lo llevaban jugando toda la semana pasada, algo estaban haciendo. Entonces el viernes de aquella semana me dicen que me traiga ropa deportiva el lunes que venía.
El fin de semana pasó, y el día en el que lo iba a saber todo llegó. Toda el día fue en el gimnasio, así que entré ahí y solo escuchaba el ruido de demasiados niños hablar y gritar. Así que decidí abrir la puerta y vaya sorpresa que vi. Eran niños de otra escuela en el gimnasio, pues al menos yo no los había reconocido ni los había visto en la escuela a la que yo asistía. Mis compañeros tenían camisa blanca, y los de la otra clase roja, entonces... Todo ese entrenamiento fue para prepararnos para ir contra otra escuela, para competir contra ellos. Esto no era por pura diversión.
Me daba demasiada rabia que ninguno de mis compañeros me habían dicho sobre lo que venía, lo único que me dijeron sobre eso fue que que me trajera deportivo, pero no me habían dicho que íbamos a competir contra una escuela. Me enojaba que no me decían lo que estaba aproximándose, la escuela no me informaba para nada.
Me cambié y me puse mi ropa deportiva, en eso salió Herr Fuchs.
-¿Estás listo para esto? -mi maestro preguntó-.
-Uh... -estaba sudando por los nervios-. No realmente.
-¿Porque?
-¡Porque no me informan de nada! ¡Yo no sabía nada de esto! -mi voz se había hecho gruesa y fuerte-.
-Pero yo pensé que sabías de lo que venía.
-Lo qué pasó es que no me habían dicho de esto. Si me hubieran dicho estaría preparado para esto, pero ni me dijeron aunque les pregunté.
-Vente... Yo te ayudaré.
-Está bien...Herr Fuchs y yo entramos por la puerta del gimnasio y... Era hora de que se avecine el caos.
El juego empezó y todo iba bien. Iban mis compañeros a patear el balón y luego a correr mientras uno se ponía de portero para evitar que el que iba por el balón metiera gol. Pasó el tiempo hasta el llegó la hora de que yo me ponga de portero, el juego se iba a acabar por mi culpa.
Mi corazón lo sentía demasiado fuerte, si me metían gol iríamos a perder puntos y estaríamos más lejos de la victoria. Pero entonces me tocó al mejor alumno de la clase de que pateara el balón, no iba a tener problema, solo tenía que patear el balón lo suficientemente lejos para que el que tratara de meter gol no alcanzara. Pero entonces pateó mi compañero y si lo alcanzó, entonces tomó el balón de las manos y lo puso en el punto para poder patear. Mi compañero, su nombre era Haci (se pronuncia algo así como ja-chi, la "h" suena como la "j" y la "c" como una "ch") se estaba tardando en dar la vuelta y superar los obstáculos. El tirador se puso en posición y disparó el balón... Milagrosamente logré taparlo, estiré el pie mucho y lo logré; empezó a dolerme.
El portero tenía un área que yo no podía cruzar, no podía ir por el balón porque casi me caía por estriar micho el pié. Entonces el balón se regresó lentamente hacia el tirador y entonces disparó de nuevo... Lo tapé, pero me sofocó.
Pero cuando Haci ya había llegado, yo y él habíamos evitado un punto, logré evitar los dos tiros que me dieron. Aileen gritó demasiado fuerte, dejándome sordo, se me acercó y me dio un abrazo. Estaba muy orgullosa de mí.Y entonces era mi turno de disparar el balón y superar los obstáculos, tenía a Haci de portero, lo iría a hacer bien. Disparé y corrí lo más rápido posible, superé los obstáculos con la pierna dolida y el sofoco que sentía en mi pecho. Y nosotros habíamos logrado obtener otro punto.
Hasta ahora todo iba bien, pero entonces llegó el punto en el que a mí me tocaba meter gol. Le quise explicar a Fuchs que no podía por lo del pie, lo del sofoco ya había pasado. Aún así me puso a meter gol.
Dispararon el balón y yo fui por él. Lo tomé y traté de meter gol, pero era imposible, me dolía mucho el pié. Lo intenté tres veces... Pero no lo logré y fui el culpable de hacer a mi equipo perder, ellos habíamos pedido el desempate.
Pero hubieron dos cosas que hicieron que perdiéramos el juegos, yo no estaba preparado para esto y Fuchs no me escuchó sobre lo del pié. Si me hubiera escuchado, él hubiera puesto a un mejor tirador y hubiéramos ganado... Pero él no me escuchó. Ahora veía la razón por la que no me dijeron sobre esto, a mí no me escucharon.
Esa es una desventaja mía, a mi nadie me escucha. Pero aquí, solo hubo una persona que si me escuchó...
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Diario 1: Una Vida en Alemania
AcakHe aquí mi primer diario cuando yo vivía en Alemania. Adelante. Descubre mis secretos que tuve allá. Como tuvimos que arreglarme yo y mi familia para poder vivir allá. Descubre como fue que me enamoré de mi primer amor. Y como tuve problemas en la e...