Cuando ChanYeol llegó a su apartamento, azotó la puerta detrás de él, tomó su edredón y se tiró sobre la cama, completamente cubierto, hecho un ovillo. Se cuestionó una y otra vez, repasó en su cabeza los hechos de aquella mañana, y de los pocos días que habían pasado desde que SeHun regresó. Recordó que aún tenía la gorra de BaekHyun en su cabeza. Se la quitó, quería tirarla lejos, como si con eso, pudiera deshacerse de la existencia de su verdadero dueño. Pero, en lugar de aventarla, la acercó a su nariz. Todavía podía percibir el aroma de BaekHyun en ella. Era extraño, porque también el suyo estaba presente, como si ambos se mezclaran entre sí.
Era cerca del mediodía, y ChanYeol estaba cansado. Cansado de caminar, cansado de pensar. Cansado de intentar encontrarle un sentido a todo lo que le estaba pasando. Poco a poco, comenzó a quedarse dormido, entregándose a la dulce paz de la inconsciencia.
A las seis de la tarde, el insistente timbre de su teléfono lo despertó.
—¿Sí? —respondió el músico. Casi no era capaz de poner el teléfono cerca de su oreja.
Hola, Channyeollie.
—¿SeHun?
¿Quién más, idiota? ¿Cómo está BaekHyun?
—¿Mm? —ChanYeol intentaba mantener los ojos abiertos.
BaekHyun, ¿cómo está?
—Bien... supongo... —un bostezo.
Prometiste cuidar de él.
—Sí —ChanYeol suspiró y frotó sus ojos con los dedos—. Lo vi esta mañana. Él estaba bien.
(Un suspiro de alivio se escuchó del otro lado de la bocina) Bien. Te lo agradezco. Sé que puede ser una molestia para ti, pero no hay nadie en este mundo en quien pueda confiar más. Eres mi hermano, lo sabes, ¿verdad?
—Mhm... ¿Cómo va todo?
Bien. El viejo está de buen humor. Cuando cerremos el trato con la otra compañía, hablaré con él sobre el compromiso.
—Suerte con eso.
Cuida de él, ¿sí?
Había una nota de desesperación en la voz de SeHun. ChanYeol lo conocía demasiado bien como para ignorarla. Cada vez se convencía más, de que su amigo estaba realmente enamorado.
—Sí... Pero... SeHun, yo creo que...
Solo, anótalo en la lista de cosas y favores que te debo. Cuídate.
—¡No! ¡Espera!
SeHun colgó el teléfono. ChanYeol no pudo decirle que no quería interferir en su relación, que pensaba que él y BaekHyun debían mantener sus propios lugares en la vida de SeHun, sin mezclarse innecesariamente.
***
Lunes. Nueve de la mañana.
ChanYeol corrió hacia el pasillo de segundo semestre, para impartir una clase sobre música barroca. Trató de dejar sus molestos líos emocionales atrás y dedicarse a trabajar y a estudiar, como siempre lo había hecho. No tenía sentido desperdiciar su energía en aquella maraña sin sentido.
A las doce, tenía un examen en la maestría, así que tendría un par de horas para estudiar. Aunque, no lo necesitaba, pues siempre había tenido facilidad para los asuntos escolares. Tenía buena memoria, y no le costaba comprender los temas expuestos por sus profesores.
Cuando terminó su clase, se dirigió a la cafetería de la universidad. Un pequeño repaso, le ayudaría a afianzar los conocimientos que ya poseía. Sin embargo, unos metros antes de llegar a su objetivo, se topó con Byun BaekHyun.
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Im/possible
General FictionChanYeol y SeHun son polos opuestos y mejores amigos. Hermanos por decisión, no hay nada que uno no haría por el otro. Sin embargo, el amor de un chico perfecto, puede destruirlo todo. ❈ ChanBaek y SeBaek. ❈ Personajes: ChanYeol, BaekHyun, SeHun...