Im/possible

XI. El descubrimiento de BaekHyun

ChanYeol no supo cuánto tiempo pasó, hasta que BaekHyun se quedó dormido en sus brazos.

El barista había llorado sin parar, balbuceando cosas que el músico no logró entender del todo. Concluyó que había peleado con SeHun, y que éste le había dicho palabras hirientes. Mientras BaekHyun sollozaba, ChanYeol sintió ganas de ir a matar a su mejor amigo. Quería partirle esa cara perfecta y sacarle todos los dientes, uno por uno.

Al final, el barista dejó de llorar. Su respiración se volvió regular y su cuerpo cálido se acurrucó contra él. Se sentía bien. Se sentía en paz. Lo cual era extraño, porque estaba realmente enojado. Sin embargo, al tener a BaekHyun así, ChanYeol pensó que no quería estar en ningún otro lado. Acariciaba su espalda suavemente con su mano grande, y su corazón se contraía dentro de su pecho, como un gato que se acurruca en el calor de una fogata.

Su teléfono vibró dentro del bolsillo de su pantalón. Lo sacó de ahí como pudo, tratando de no moverse demasiado, para no despertar al más bajo.

—¿Sí? —respondió en un susurro.

¡Ayúdame! ¡No encuentro a BaekHyun! Ya pasaron casi dos horas desde que salió de casa. No responde mis llamadas. (Era SeHun, hablando con urgencia. Era evidente que había estado llorando)

—Él está aquí conmigo. ¿Qué demonios le hiciste, SeHun? —el músico no pudo evitar apretar los dientes.

Peleamos. Lo siento... Yo, no debí decir lo que dije. ¿Puedo hablar con él?

BaekHyun se removió un poco en el abrazo de ChanYeol.

—Está durmiendo ahora. No sé qué carajos pasó, pero creo que será mejor que se quede aquí esta noche.

Yo... lo siento, Chan... (SeHun comenzó a sollozar del otro lado de la línea. ChanYeol no podía creerlo. Durante todos los años que llevaban siendo amigos, sólo lo había visto llorar tres veces. Una, cuando murió su abuelo materno. La segunda, cuando se rompió el brazo en su cumpleaños número trece. Y la tercera, cuando la madre de ChanYeol había sido hospitalizada por una infección en los pulmones. Aunque, esa era la primera vez que escuchaba a su mejor amigo llorar por amor.) A veces... es tan difícil.

Sí, era difícil mantener una relación comprometida y estable, cuando eres un promiscuo hijo de puta, que nunca pensó en tener algo serio con otro ser humano. ChanYeol lo entendió así. Sabía que SeHun era nuevo en eso del amor. Así que optó por darle otra oportunidad.

—Cálmate, SeHun —soltó, con un ligero suspiro— Todo se arreglará. Será mejor que se enfríen los ánimos está noche, ¿sí? Mañana ustedes podrán hablar.

Cuídalo, por favor.

—Sabes que aquí siempre estará seguro.

Antes de poner el teléfono en el sillón, ChanYeol vio la hora. Sólo había pasado una hora desde que llegó a casa. El músico suspiró, dejó el teléfono y abrazó al barista suavemente. La necesidad de protegerlo, lo abrumó.

***

ChanYeol se despertó, cuando sintió que su espalda dolía. Se había quedado dormido en el sillón, sentado incómodamente, con BaekHyun en sus brazos. El barista comenzó a moverse también. Se frotó los ojos y puso una mano sobre el pecho del músico.

—¡Wow! Tu corazón está latiendo muy fuerte —dijo, antes de bostezar.

Era cierto. Cuando el músico despertó y recordó la situación, no pudo controlar la reacción exagerada de su órgano vital.