Un día común y corriente

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Son las 7:00 de la mañana y yo estaba alistandome para ir a la escuela, como todos los días, realmente.

Solté un suspiro mientras abotanaba mi camisa y subía el siper de mi falda. Era realmente molesto despertarse tan temprano para ir un lugar donde no quiero estar y ni disfruto.

Aunque pasó buen momento con mis amigos sacando buenas charlas.

Terminando de colocarme bien mi uniforme escuche la voz de mi madre para que bajara a desayunar. A decir verdad no nos llevábamos muy bien, pero eso no era algo de lo que quisiera hablar en este momento. Es algo complicado.

Baje las escaleras lentamente para encontrarme con ella de espaldas cortando algo y mi desayuno sobre la mesa del comer, que se veía recién preparado debido al humo que salía constantemente del plato.

Hatsu: Buenos días, Mamá.

Me recargue en el marco de la entrada a las escaleras mientras cruzaba mis brazos.

Madre: Buenos días, Hatsu.

Dejó de cortar lo que sea que fuera y giró su cabeza en mi dirección regalandome una sonrisa.

Me senté en la mesa para empezar a comer mi desayuno algo apurada.

Hatsu: Espero que con eso me compré el nuevo Manga de Boruto...

La mire fijamente mientras llevaba un pedazo de comida a la boca. Pues ella esperaba que me portada bien para poderme ganar el dinero que siempre me da los fines de semana y tal vez un poco más.

Sonreí al recordar la portada de ese pequeño libro, se veía interesante.

(...)

Hatsu: ¡Ya me voy Mamá, que llegó tarde para la escuela!

Voltee de reojo al pasillo mientras me ponía mis zapatos rápidamente medio tropesandome en el intento.

Madre: ¡Adiós, que te diviertas!

Sonreí al escuchar su grito de regreso y abrí la puerta de la entrada llevando mi mochila a mis hombros.

Hatsu: Se abren las puertas al infierno...

Salí de mi casa y puse rumbo a la escuela.

Mientras caminaba miraba atentamente las casas de los que eran mis vecinos, estas eran como cualquier casa normal, de un solo piso y pintadas de extraños colores.

Reí entre dientes y adentré mis manos en los bolsillos de mi falda.

Un tema que tampoco me gusta hablar mucho es sobre mi padre, puesto que se suponía que estaba muerto. Aunque la verdad no me interesa mucho.

Estaba muy menor cuando el falleció y mi mamá no me contó muchos detalles al respecto después. A ella tampoco parecía serle de mucho agrado ese tema.

Algo que me he dado cuenta es que siempre las historias empiezan con la típica muerte del padre y lo doloroso que fue para la protagonista eso.

Sinceramente a mi me da igual y no va al tema.

Giré en una esquina y divisé la escuela en la otra esquina de la calle, habían muchos alumnos caminado por los alrededores o entrando incluso ahí.

Apuré mi paso y pasé las puertas de la entrada buscando mi salón al instante. No estaba demasiado lejos, así que llegar tarde a las clases mañaneras no era un problema para mí.

Ya iba entrando al salón cuando me encontré con Aiden, un ex amigo de la infancia. Solo que ahora me caía mal, no lo soporto en otras palabras.

Hice una mueca al verlo sonreír cínicamente al verme.

¿Cómo es que estoy aquí? (Naruto, Sasuke y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora