¿Cómo es que estoy aquí? (Naruto, Sasuke y Tú)

Primera extracción

El tiempo volvió a pasar y justo Pain nos reunió a todos, antes de todo eso, ya a todos les había asignado la misión para ir a buscar a los demás Jinchuriki que faltaban. Por supuesto, a mí no me tocaba nada, así que me la pasaba dando vueltas por fuera de la guardia. Y el que nos reuniera ahora solo significaba una cosa, que alguien había atrapado a uno, cómo anteriormente había ocurrido. Me había puesto sumamente nerviosa cuando nos mandó a llamar, sabía que era para sacarle el Bijuu a Gaara.

Mierda, no quiero.

Me senté sobre una roca y junté mis manos formando un sello para poder conectarme, cerré mis ojos y esperé a que funcionara. Una vez que ya me encontraba adentro de ese lugar subterráneo, le eché una mirada a todos. Era tal cuál como se veía en el anime, casi nadie se lograba a distinguir bien debido al holograma cutre. En el lugar ya se encontraba Gaara en el medio de las manos gigantes en donde nosotros estábamos encima de cada dedo.

Justo yo me encontraba en el dedo meñique donde en el anime no había nadie.

Solté un suspiro y active mi Sharingan, un gruñido de advertencia me hizo sonreír, ella estaba preocupada debido a que tenía que usar mi Chakra para el Jutsu. Aún así tendría mucho cuidado de no usar estúpidamente el de ella.

Pain: Ahora, comencemos.

Miré hacia abajo, en donde también se encontraba Pain en forma de holograma. Ahora viendo bien la estatua, si que daba incomodidad que fuera tan grande.

Pain activó el Jutsu y la estatua, del que supongo que es el Juubi, abrió su boca, soltando una especie cadena que tenía apresada entre sus dientes.

Pain: Esto nos tomará tres días y tres noches. Todos tengan cuidado con el cuerpo. Y también Zetsu, quiero que vigiles el área exterior. Usa tu alcance más largo.

Zetsu: A la orden.

Hice una mueca, ¿iba a estar en la misma posición por tres días enteros de nuevo? Deben de estar bromeando, de solo recordarlo me dolían las articulaciones.

Kisame: ¿Tres días? ¿No deberíamos tardar más tiempo, ya que Orochimaru no está aquí?

Alcé ambas cejas, era cierto, había olvidado que este imbecil alguna vez perteneció a Akatsuki. Pequeño detalle.

Pain: Si eso piensas, entonces empieza a trabajar en ello desde ya.

Itachi: Cierto.

Kisame: Está bien.

Deidara: Hagámoslo.

Abulte mis labios, ciertamente a través del holograma tu voz se escuchaba más gruesa. Lo que hacía que la voz de todos diera más miedo. Moví mi cabeza ligeramente y me concentre en seguir con el ritual.

Justo abajo de nuestros pies una luz verde con forma circular iba apareciendo junto a un sello que representaba a cada uno de nosotros. Lleve dos de mis dedos al frente de mi rostro, típico sello que usaban todos.

En la boca de la estatua un brillo azul, muy parecido al Chakra, empezó a surgir. Era bastante interesante.

Pain: ¡Fuuin jutsu: Genryuu Kyuufuujin!

Abrí mis ojos al ver qué de la boca salían unas especies de serpientes con cabeza de Dragón que iban directo hasta Gaara, aún sigue siendo bastante incómodo para mí ver eso. Miré hacia otro lado no queriendo verlo, era demasiado sensible y sabía que me iba a poner a llorar en cualquier momento si lo presenciaba. No planeaba arriesgarme a que me atraparan llorando por un pibe cualquiera.

Me harían muchas preguntas innecesarias que solo me harían llorar el doble.

Ya me conocía, Gaara era uno de mis personajes favoritos de la serie y su muerte me tentó muy feo. Tengo la suerte de que sé que va a sobrevivir, así no siento tan horrible. Pero, eso no quita el hecho de que Naruto lloró por su muerte y el que él se pusiera de esa forma me destrozó.