Mi rubio grandioso

2.9K 245 11
                                    

Narra Nanami.

Cuando volví al departamento de Naruto, Keisuke se me quedó viendo con una ceja alzada al ver qué había regresado con algunos rasguños. Al principio solo se me quedó viendo mientras preparaba la comida, fue realmente incómodo, pero estaba segura de que no me preguntaba por mero orgullo.

Maldito Uzumaki con personalidad Uchiha.

Solté un suspiro dejando que la comida se cociera bien, pues estaba haciendo sopa con carne y verduras, si, estaba haciendo sopa en verano, ¿y qué? De todas formas siempre he estado acostumbrada a comer cosas calientes a casi 40°.

La casa de Naruto se veía ahora más limpia gracias a Keisuke, quién se había desesperado de ver la casa tan cochina. Lo entendía, pero que no la chingue, se supone que estábamos ahí de contrabando y él dejó toda evidencia de que habíamos entrado a esa casa. No soportó.

Keisuke: ¿Entonces?

Guíe mi mirada hacia él, parecía bastante ansioso, pues movía su pierna sin parar contra el piso y aparte estaba cruzado de brazos como si esperara una explicación.

Nanami: ¿Entonces qué?

Keisuke: ¿Qué onda con el chorro de agua en el culo?

Solté una gran carcajada y después vinieron las demás, sonaba casi como foca retrasada. Él siempre hacia lo mismo, cuando quiere saber un tema, pero es tan orgulloso que no lo pregunta directamente, sino que suelta una pendejada aleatoria, pero bien random que nada que ver.

Nanami: Eres todo un caso Aiden. Dios, no pensé que te costaría tanto hacer una maldita pregunta.

Limpie una pequeña lágrima que sobresalía de mis ojos, te juro que yo no puedo con tanto. Respiré tratando de calmarme, porque sentía que hasta me había puesto roja de lo mucho que había reído.

Keisuke: ¡No trates de cambiar el tema, maldita! Solo dime.

Sonreí de lado al ver qué con cada minuto que pasaba sus cejas se iban frunciendo cada vez más. Es un metiche total. Me voltee por completo, recargandome en la barra de la pequeña cocina.

Nanami: Me encontré con cierta personita.

Keisuke hizo una mueca pensativo, seguramente trataba de adivinar, pero obviamente no lo iba a hacer nunca.

Keisuke: ¿Y se puede saber quién era? Porque parece que te recibió de una forma muy amable.

Levanté una ceja, parecía enfadado. Cosa rara en él, pues hacía mucho tiempo que no interesaba a profundidad sobre las cosas que hacía. Pero, ahora estábamos en una situación totalmente distinta como para actuar tan distanciados.

Nanami: Me encontré con Sasuke.

Vi como se levantaba de la silla donde estaba sentado y me miraba con los ojos muy abiertos, un brillo de emoción apareció en sus ojos, pero luego luego volvió a sentarse para lucir menos emocionado. Claro está que era muy obvio que ese hecho lo había hecho casi gritar como niña.

Keisuke: ¿Y por eso regresaste así? ¿Pues qué hicieron?

Suspiré girandome para empezar a servir los platos de la comida, aún tenía muy fresco ese recuerdo de nosotros peleando como imbéciles. No quería decirle sinceramente, aunque pensándolo bien no estaría de mal presumirle. Aunque no veo "la suerte" de que el mismísimo Uchiha Sasuke me quisiera batear la batuta.

Puse ambos platos en la mesa y me senté para poder empezar a comer agusto, o eso era lo que quería, pero era muy difícil cuando cierto pendejo metiche no me dejaba de clavar los ojos en la nuca.

¿Cómo es que estoy aquí? (Naruto, Sasuke y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora