¿Cómo es que estoy aquí? (Naruto, Sasuke y Tú)

Acosadora depresiva

Solté una risita jugando con el pasto entre mis manos, me hallaba acostada en el suelo. Habían pasado 3 años, si no me equivoco, desde que me integre a Akatsuki. Pasaron muchas cosas a lo largo de todo este tiempo, desde pequeñas misiones, hasta entrenamientos duros junto a Itachi y la extracción de los primeros dos Jinchuriki. Los cuales fueron el Gobi y el Nanabi.

La primera vez que me tocó extraer uno había sido bastante cansado, jamás me había imaginado que fuera tan pesado extraer uno. La segunda vez ya me sentía un poco más fuerte, pero eso no quitaba el hecho de que seguía siendo sumamente duro.

Karune y yo nos llevábamos muy bien, casi no podíamos hablar cuando yo me encontraba en la guardia, pero cuando teníamos oportunidad hablábamos hasta por los codos. Sino, casi siempre se comunicaba con gruñidos. Eso era algo que no había cambiado entre ella y yo. Los gruñidos de perro.

Así lo llamaba yo y ella estaba de acuerdo.

Solo Itachi, Tobi, Deidara y yo habíamos formado una amistad. Deidara y yo peleábamos mucho, mientras que Tobi se reía de fondo o opinaba a lo imbecil. Hablando de Tobi, a veces yo le coqueteaba descaradamente y él se hacía lo más pendejo que podía. Pues era su personalidad que era un niño que no entendia nada de nada. Ajá, por supuesto. Estoy segura que detrás de esa fachada había logrado un sonrojo por parte de él. Llámenme cómo quiera, pero no podía evitarlo.

Como ahora, podía está jugando con el pasto, pero en realidad estaba acosando a Tobi desde lejos. Él sabía perfectamente que lo estaba haciendo porque nomás se encontraba bailando como idiota y oliendo flores. Sonreí de lado tirando mi cabello hacia atrás, que por cierto, había crecido un montón después de 3 años. Ahora me llegaba más abajo de la media espalda, muy rápido a mi parecer.

Ni siquiera le daba un cuidado y había crecido muy bonito.

Solté una risita al ver como Tobi se resbalaba "accidentalmente" con el pasto. Dios, es una lindura andante. Mi amor fanático por él había crecido de una forma descomunal. Pero, ¿cómo no obsesionarme con tremendo manjar? Debajo de esa ropa y máscara había un chico super sexy con la mitad de su cuerpo lleno de cicatrices.

Él se acercó a mí limpiándose la ropa y yo lo recibí con una sonrisa algo perversa.

Nanami: ¿Qué pasó Tobi? ¿Te caíste guapo?

Una risa nerviosa se escuchó debajo de esa mascara logrando que mi sonrisa creciera.

Tobi: T-Tobi es muy torpe, Nanami-chan. No se burle.

Nanami: ¿Burlarme de ti? Nunca, mejor la próxima vez caete sobre mi-...

Un chillido de su parte interrumpió lo que estaba apunto de decir, solté una carcajada y me levanté del pasto. Esa era su forma de hacerse pendejo ante mis palabras sucias.

Tobi: Tobi cree que usted es muy perversa.

Me acerqué a él moviendo un poco mis caderas y pasé una mano sobre sus hombros. Sentí que bajo mi tacto se había puesto super tenso, un gruñido por parte de Karune en forma de burla casi me hizo reír de nuevo.

Nanami: ¿Y apenas lo vas notando Tobi? Tan inocente como siempre, eres un amor.

Le di un toque pequeño sobre la máscara con mi dedo y me fui de ahí como una diva total. Tenía que hacer otras cosas aparte de acosar a Obito, las capturas de las demás Jinchuriki ya se acercan y eso significaba la muerte del primero de los Akatsuki. Tenía que estar atenta porque seguramente no tardaban en encontrar a Sasuke después de mucho tiempo. Desde ahí todo avanza muy rápido. Sin quitar el relleno por supuesto.

Cuando me alejé lo suficiente escuché una carcajada por parte de Karune, sabía que todo lo que hacía le divertía muchísimo. Si se lo preguntan, no hago eso para molestarlo nomás, solo era demasiado abierta sobre mis pensamientos con él.