La voz chillona de Emely hace que me despierte de un salto. ¡¿Quien coño la ha dejado entrar?!. Me tapo los ojos con las manos y los froto para poder ver mejor, la luz del día me hace arder mis ojos al sentir el contacto con ellos. Emely se encuentra parada en frente de mi con los brazos cruzados en sus pechos.
—¿Que? — pregunto aun dormida. La voz se me escucha ronca y baja.
—Te has perdido las clases.
¡Mierda las clases! Me levanto enseguida y froto mis ojos nuevamente. Dios mi cuerpo me duele, mi cabeza me da vueltas y tengo unas ganas innecesarias de ir al baño. Emely se sienta en el sillón del frente y me mira con el ceño levantado. Pero un momento....¿Como sabe ella donde es mi casa?.
—¿Como sabes donde vivo? — Pregunto. Ella se acomoda en mi sillón y cruza las piernas.
—Mi padre me lo ha dicho. — se encoge de hombros. —. Hablando de padres, el tuyo a hablando en el instituto y te harán pasar como asistente, es como si no hubieras faltado. Ventaja de tener dinero.
Uff, al fin Elloy hizo algo bueno. Me levanto completamente de la cama y me encamino hacia el baño, al entrar veo la pared de mi lado izquierdo, rayado con lápiz labial. Lo miro bien y en letras borrosas dice "Ten cuidado", mi piel se eriza enseguida y quedo paralizada por unos momentos. «Ha vuelto» susurra mi subconsciente.
Trato de ignorar las letras de mi pared y me miro al espejo. Mi cabello esta destrozado, y mi maquillaje corrido. Asco. Necesito un baño y refrescarme, no me siento bien en estos momentos.
...
—¿Te encuentras bien? — Pregunta Emely después de darme una ducha. La necesitaba.
Asiento con la cabeza y prefiero no hablar. Este dolor de cabezas me va matar en algun momento.
—Anoche no te encontrabas bien, al parecer te han echado droga en la bebida. Sedujiste al Barman, llamaste a un tal Steven y le dijiste a tu padre que era un maldito con nombre y apellido. — Emely ríe al decir lo ultimo.
Mierda ¿He hecho todo eso?, dios mio ahora me siento culpable.
—Creo que deberías disculparte con Elloy, se ha comportado muy bien mientras estabas drogada. No se porque le guardas tanto odio.
La miro con el ceño fruncido y trato de calmar mi alma. Dios ¿Como puede decir eso? no sabe nada de mi vida y viene a decir que no le guarde odio a Elloy. Me volteo y miro el espejo mientras me peino. Cálmate Mia, cálmate. Me repito seguidamente en mis pensamientos.
—Toma. Estaba en la puerta de la entrada, Carmen casi lo toma pero lo hice primero. No lo he abierto por si te lo preguntas.
Me estrecha la mano con un sobre en ella. Otro sobre. Lo tomo y dejo de peinarme. El sobre dice mi nombre en la parte de adelante, la letra es fina y corrida, es de una mujer supongo. Lo abro y hay una carta dentro de este, la saco y pienso unos segundo en abrirla.
"Querida Mia, tengo mucho tiempo que no escribo, quiero decirte que aun estas a salvo pero estas poniendo tu vida en mucho peligro andando por las calles sola. Tus guardaespaldas me han dicho que te han visto con Emely Pierce y Steven Green, no te pido que te alejes de ellos pero ten cuidado. Por otra parte, se que has visto un par de veces a Damon Hodd, mantente alejada de el, corres peligro estando a su lado, el no es bueno, no lo mires si es posible.
Este es mi numero por si algún día me quieres llamar:
305-980-7896.
Sentirás como si estuvieras hablando con un asesino en serie pero no es así, es para mantenerme alejado y que no me rapten, si lo hacen, morirás tu y moriré yo, así que trata de ser mas cuidadosa.
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King of Darkness
Teen Fiction"Son dos polos opuestos pero todos dicen que los polos opuestos se atraen".