King of Darkness

Décimo Capitulo.

Hice el mayor esfuerzo para abrir lo ojos y decir que me encontraba bien, pero no, no funciono. Estoy tirada en algo que no puedo distinguir pero algo que me dice que es una camilla. Estoy despierta emocionalmente pero mi cuerpo se encuentra inestable, no puedo mover ninguna parte de el. Me siento mal al decir verdad.

—¡Llevenla a quirófano, habrá una operación inmediata, ha perdido mucha sangre! — Una voz masculina grita a mi lado izquierdo mientras pone una mano en mi frente y la acaricia suavemente. — ¡Necesita un donante de sangre, su piel esta muy fría!.

—¿Estara bien? — La voz de Damon aparece a mi lado izquierdo. ¿Que hace el aquí?. Dios no recuerdo nada, no se que me esta pasando.

—No lo se joven.

Después de aquella palabras, vuelvo a caer en un mundo totalmente negro que después pasa ha rojo y luego a blanco. Si este es mi fin, al menos no dolió tanto como lo esperaba.

Me encuentro en un túnel totalmente blanco, y hay plumas blancas lloviendo por todas parte. Camino y miro a todos lados, no hay nadie, estoy complemente sola.

¿Estoy en el cielo?.

—Mia, cariño. — Esa voz...¡Dios es la voz de mi madre!.

—¿Mama? — Pregunto mirando a todas partes.

—Sigue caminando cariño, no me puedes ver pero si sigues caminando lo harás.

Sigo como me lo indica, y me voy guiando con su angelical voz. Dios extrañaba tanto esa voz. Pensé que nunca la volvería a escuchar. Sigo caminando y allí esta ella, con la misma ropa de su funeral y como recordaba verla. Esta tan hermosa, su rostro me inspira tranquilidad y su sonrisa paz.

—Mama. — susurro. Y una lágrima se desliza suavemente por mi mejilla.

—No llores cariño, estoy bien, me encuentro mejor aquí. — se acerca hasta mi y limpia una de mis lágrimas. Besa mi mejilla y sonríe. — Necesito decirte algo, no nos queda mucho tiempo, despertaras en cualquier momento.

—¿Esto es real? — Pregunto. Ella sonríe y asiente. — Dios mama te extraño tanto.

—Ya cariño, no llores. Necesito decirte algunas cosas y no nos queda mucho tiempo.

Tranquilizo mi respiración y limpio las lágrimas que se encontraban en mi mejilla. Asiento y hago un gesto de que continué.

—Estas confiando en las personas que no deberías, y estas desconfiando de la que deberías. Por ejemplo, Damon. — se detiene. ¿Lo conoce?. — Si, si lo conozco.

—¿Haz leído mi mente? — Pregunte con curiosidad. Mama asiente y mira hacia atrás.

—En el cielo no hay secretos Mia, tus pensamientos pueden ser leídos como si lo dijeras con tu boca. — Responde. — Pero eso no importa....Necesito que confíes en Damon, el te ayudara en mucho, por favor confía en el. Se que parece un asesino en serie pero es para encubrir su verdadera personalidad, no es como el parece ser. Con respecto a Emely, ella también es buena, no es como cree, es algo engreída y contestona pero esta bien así. Estas encerrada en suspensos, y aunque quisiera decirte que es verdaderamente lo que pasa, no puedo, no me lo permiten. Te amo hija, y siempre lo haré, te estaré cuidando desde acá arriba. Ah y por cierto, no confíes en...

Y luego vuelvo a caer en la oscuridad. Maldita sea.  Trato de volver allí pero se me hace imposible, hay algo que aprieta mi corazón y lo hace latir rápidamente. Me esta doliendo, no lo aguanto, dios que es esto.

—¡Ya esta respirando! — Escucho decir. Aun tengo mis ojos cerrados y no puedo mover mi cuerpo, pero aun así escucho todo. No se donde me encuentro, ni donde estoy, ¿Que es esto?. Trato de moverme pero mi cuerpo no sede. Que frustrante. — ¿Ya han traído al donante?.

—Si doctor, es su novio. Al parecer tienen el mismo tipo de sangre. — Responde una voz femenina a mi lado. ¿Mi novio? no tengo novio, como es que hayan apodado a un chico "mi novio" sin antes confirmarlo.

—Pasame las bolsas de sangre, tenemos que transferírselos ahora, antes de que caiga en coma. 

Oh no, por favor en coma no. Estoy luchando contra mi cuerpo y mi alma para no quedarme dormida nuevamente pero se me hace imposible, hay algo que me detiene seguir luchando. En estos momentos estoy odiando a mi cuerpo por no ayudarme.

....

Puedo escuchar varias voces alrededor de mi espacio hablando sobre cuando me despertare. Trato de responderles pero mis párpados están tan pesados que se me hace imposible abrirlos. Estoy tan enojada conmigo misma por no poder vencer a mi cuerpo que no se como puedo acumular tanta odio en mi ser. 

—¿Quien eres tu? — Pregunta Damon. No entiendo que hace aquí pero me parece bien que lo este,  aun no comprendo el porque ahora me gusta su cercanía.

—Steven, un amigo de Mia. — La voz de Steven retumba en mi cabeza. ¿Esta aquí?, dios tengo tanto tiempo sin saber de el. Trato de mover mi cuerpo pero se me hace imposible, estoy tan cansada de querer hacer un movimiento y no poder por un maldito estado inconsciente. — Por cierto han enviado esto para ella. 

—¿Que es?.

—Una carta. — contesta. Maldita sea que no la lean por favor, que no la lean. Repito en mi mente varias veces. — Si quieres la lee de igual forma dice el doctor que no despertara hasta dentro de dos días.

¿Dos días? ¡¿Dos días de esta manera?! trágame tierra por favor, es mucho mas fácil. Pero ¿van a leer la carta? mierda no, por favor cuerpo has algo y ayúdame, no pueden saber nada de la carta. Te lo ruego.

—Esta bien. Gracias Steven. 

—¿Tenemos que seguir fingiendo que no nos conocemos? — Pregunto Steven. ¿De que habla?. Siento como Damon respira profundo y tranca la puerta del lugar en donde me encuentro.

—Mientras estemos fuera del almacén, no podemos ni dirigirnos la palabra, como si no nos conociéramos, sabes que hacemos esto por la protección de Mia. — explico Damon. 

¿De que mierda habla? no entiendo nada de lo que dicen, ¿Por mi protección?, ¿Proteccion de que?. Siento que Damon agarra la carta y la abre haciendo que esta de unos crujidos suaves. Ahora si me jodí. Se que esta leyendo la carta y este sera mi fin, se que ahora no tendré ningún secreto.

—Al parecer se nos han adelantado. — Damon da un suspiro largo y arruga la carta.

—¿De que hablas?. — Pregunta Steven. Su voz suena preocupada en estos momentos.

—Llama a Emely, sabes que ella también esta involucrada en esto, y si quieres que te lo diga. Llámala y se lo diré a los dos. 

—¿Tiene que ver con....?.

—Si,  llama a Emely. — La voz de Damon suena fría y con odio. ¿De que mierda me pierdo?, no entiendo nada, ¡Maldicion necesito despertar!. 

Después de un rato, siento como tocan la puerta. Uno de los chicos se levanta y va a abrirla. Lo mas seguro es que es Emely, que también esta involucrada en no se que. 

—Okay ya estamos los tres, solo falta Elena pero ella aun no se ha presentado con Mia así que no podemos llamarla. — Explico Damon. 

¿Elena? ¿Quien es Elena?. Dios esto cada vez es mas confuso.

—¿Por que estamos reunidos aquí en el hospital? solo podemos en el almacén. — Pregunta Emely un poco incomoda.

—Era urgente, a demás aquí no hay cámaras, ni micrófono oculto, lo he revisado, estamos a salvo. — Contesta Damon.

—Aja dinos....

—Calmate Steven... — Responde con cansancio Emely. —... Vine hasta acá corriendo, déjame respirar.

—No Emely, no tenemos mucho tiempo.  — Damon respira profundo y siento como pone un vaso al lado mio. — Se nos han adelantado con respecto a Mia...

—¿Que quieres decir? hemos hecho todo lo que teníamos planeado. — Contesta Emely algo frustrada.

—¿Quienes se nos han adelantado? — Pregunta Steven esta vez calmado.

—R...

Y vuelvo a caer en esa maldita oscuridad. Estaba tan cerca de saber de quien estaban hablando y esta estúpida oscuridad se apodero de mi nuevamente estropeando todo.