Angel de Luz [Completa]

Capítulo 5: Dark Paradise...

- Lo siento Clarke... - dijo en un tono muy frío Lexa ante una sorprendida Clarke que de inmediato sintió ese súbito cambio en la mujer a la que acababa de besar. Pero enseguida comprendió que había sido un error.

- Puedes llamarme un taxi por favor? – respondió Clarke soltando sus manos de las de Lexa, mientras daba dos pasos hacia atrás, alejándose de la mujer frente a ella.

- Clarke no quiero que... - trató de explicarse Lexa, quien no sabía porqué se sentía como una horrible villana hiriendo a una alma pura como la joven rubia frente a ella.

- Qué? Que me sienta mal o herida...? No te preocupes estoy acostumbrada a estas reacciones, no es nada nuevo y no es nada que me dejara con una profunda herida en el corazón. Fue un error y eso es todo, ahora si me pides un taxi voy a agradecerlo, sino me voy ya mismo. Gracias por el agua Lexa. – Dijo Clarke en un tono muy distante, tratando de mantenerse fuerte, aunque por dentro sentía como si un frío cuchillo de hielo hubiera cruzado su corazón. Lexa no entendió porqué se producía una lucha interna enorme, y la reacción y las palabras de la rubia de alguna manera dolieron en su pecho.

- No, no es lo que piensas Clarke... - intentó de nuevo Lexa, no quería realmente herir a Clarke, no quería, pero sus muros se habían elevado y no lograba moverlos.

- Y qué demonios sabes tu lo que pienso...? Y no me vengas con la mierda de no eres tu, soy yo por favor... enserio quiero irme ya. No necesitas darme explicaciones. – Dijo Clarke muy determinada mientras se agachaba tanteando sobre el sofá en busca de su chaqueta, la cual volvía a colocarsela y tomaba su blanco bastón abriéndolo.

- Es que enserio déjame explicarme por favor. Y no, aunque suene trillado es la verdad, no eres tu, soy yo, no estoy abierta a entablar una relación. Sólo hago salidas de una noche con mujeres que jamás vuelvo a ver, y tu no eres ese tipo de mujeres, eres mucho más que eso y te mereces alguien que pueda ofrecerte algo mucho mejor que lo que yo puedo ofrecerte, me entiendes?. – finalmente Lexa logró encontrar las palabras para explicarse, esperando que minimise la humillación en la rubia.

- Entonces porqué demonios me invistaste a tu departamento y más aun, porque me has besado? Acaso estás de bromas o eres una clase de Dr. Jekill and Mr. Hyde Lexa...? Y quién cuernos te dijo como soy y qué tipo de relación busco?. Hasme un gran favor y déjame pasar por favor... – Lexa dió un paso hacia adelante en dirección a Clarke, y ésta de inmediato extendió su bastón golpeando levemente la pierna de la morena deteniéndola en su avance.

- Mantente a distancia por favor y déjame pasar... sé bien dónde está la puerta. – Advirtió Clarke avanzando para pasar junto a una soprendida Lexa, que sólo sentía profundamente que todo era un gran error y no sabía bien qué hacer, pero ver la reacción de Clarke le producía una especie de extraño dolor interno.

- Espera Clarke, déjame pedirte un taxi. Espera sólo unos minutos a que llegue por favor. – Pidió Lexa sujetando suavemente su brazo, algo que Clarke no le gustó para nada, soltándose de mala gana en un sólo movimiento.

- Esta bien pero por favor tan sólo no me toques... - Pidió Clarke en un tono calmo pero determinado y cortante.

Lexa pidió el taxi que a los cinco minutos arribó al edificio. Cuando el encargado llamó a la Doctora para avisarle que el taxi estaba esperando en la entrada, la morena le agradeció volviendo sus ojos llenos de culpa hacia Clarke, quien se había vuelto a sentar en el sofá sin emitir palabra.

- El taxi ha llegado? – Preguntó Clarke poniéndose de pié

- Sí, pero déjame acompañarte... - Propuso Lexa acercándose a la rubia pero respetando su espacio.