Capítulo 15: Angels among us

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Lexa estaba a punto de cerrar sus ojos, luego de tomarse un baño relajante y hablar con su amada Clarke con quien quedo para al día siguiente, en ir a buscarla al instituto y transformarse en modelo de la talentosa artista de esculturas.

Se sentía feliz, completa, a pesar de no haberle gustado tener que visitar ése oscuro lugar, se repitió que sólo fue por buenos motivos, y le alegraba haber convencido aparentemente a Ontari de aceptar su ayuda. Ahora esperaba realmente poder ayudar a su hijito a ver. Luego de escuchar la voz de su dulce Ángel, escucharla reir, excitada, claramente enamorada como ella, era todo lo que necesitaba para poder cerrar sus ojos en paz, aunque desearía tanto tenerla a su lado en la cama, quedarse dormida abrazada a su cuerpo, en su calor.

"Paciencia Lexa, no la presiones, no la asustes, ella no va a irse a ningun lado" se repitió sonriendo, mirando el techo en la oscuridad de su habitación, apenas iluminada por las tenues luces de la gran ciudad. Pero de repente su teléfono comenzó a vibrar sobre la pequeña mesa de roble junto a su cama. Le extraño, pero de inmediato imagino que podía ser su Clarke, con algun último mensaje. Prendió la pequeña lámpara en la mesita y al tomar su teléfono su sorpresa fue enorme.


Era un mensaje muy extraño de no otra que Raven, pidiéndole ayuda, a esas horas de la noche? Y nada menos que a ella? La rareza era que Raven y ella no eran lo que podría llamarse "amigas". Pero el que esté pidiéndole ayuda significaba que la morena estaba en problemas, y que por alguna buena razón ella era la indicada para brindársela.

Se sentó en la cama y llamó sin meditarlo un minuto más, Raven no era su taza de té, pero sabía que no era mala persona, era alguien que había cuidado y aun cuidaba de su amada Clarke, siendo su mejor amiga, y además ella nunca podría negarse a un pedido de ayuda.

Media hora más tarde, Lexa bastante intrigada y algo nerviosa, llegaba a la dirección que Raven le había dado, luego de pasar por su clínica y tomar todo lo que aparentemente necesitaría para asistir a una amiga de Raven que había sido asaltada, y estaba muy mal herida y no podía llamar a una ambulancia, o dejarla en un hospital. Raven prometió que no se metería en ningún problema por ayudarla, pero que no podía darle más detalles, y que realmente no tenía a nadie más en quien confiar o acudir. Su amiga necesitaba atención médica urgente y Lexa era una doctora.

A Lexa no le agradaba mucho cómo sonaba toda aquella situación, pero ella nunca podría negarse a una persona que necesitara ayuda médica, era parte de su juramento y también algo humano y moral.

El barrio tampoco era de su agrado, muy cercano al Bronx, una zona algo demasiada oscura para su gusto. Detubo su BMW negro, en la puerta de un viejo edificio, en una calle completamente vacía, eran las 1:26AM. De repente pudo ver, con algo de temor, que una figura vestida de negro y con gorra se acercaba a su auto. Sus pulsaciones aumentaron de golpe, y se aferró al volante de su moderno automóvil, si se sentía amenazada estaba lista para apretar el acelerador, sin pensarlo dos veces.

Pero al acercarce la persona a su ventanilla, notó con alivio que era no otra que Raven. Lexa bajó el vidrio de la ventanilla, mientras largaba el aire contenido en sus pulmones, y la latina se agachaba para hablarle. Sus manos estaban ensangrentadas, al igual que en algunas pequeñas partes se la ropa.

-    Gracias por venir Lexa. Prometo que no te meterás en ningun lío. Sólo necesitamos llevar a mi amiga a su departamento y que la atiendas. Luego te marchas sin preocuparte más del asunto.

-    Está bien Raven, pero qué le ha sucedido a tu amiga? Y dónde está?

-    Está en ése callejón, unos tíos, imagino que los que la atacaron, la dejaron tirada allí, está muy mal herida e inconciente, y no puedo cargarla sola hasta su departamento. Pero no sé nada más, ven, no perdamos más tiempo.

Angel de Luz [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora