Capítulo 19: Conections

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Para Lexa era algo nuevo y extraño tener un niño en su departamento y en su vida temporariamente. No es que le desagradara la situación, le gustaban los niños, eso la llevó a viajar en dulces memorias con su amada Costia, quien soñaba con tener varios niños y ya estaban en planes de ello, cuando la tragedia las golpeó.

Costia tenía debilidad por los peques, especialmente bebés, siempre ofreciéndose incluso gratuitamente para dar algunas clases en escuelas primarias de pocos recursos. Lexa siempre admiraba lo multitasque que podía ser su esposa, y el enorme amor que la empujaba siempre a ayudar a los más necesitados, en especial los niños. Sin lugar a dudas poseía un alma bondadosa, con un dulce corazón y una alegría por la vida que injectaba a todos lo que la conocían. La mágica sonrisa de Costia podía iluminar los lugares más oscuros y Lexa siempre se maravillaba de esa bella virtud.

Lexa no era tan familiar con los peques, pero le gustaban, y gracias a su dulce Costia había logrado un acercamiento a ellos a través de su esposa, ya que algunas veces la doctora pasaba a buscarla por esas escuelas pobres, y Costia siempre la invitaba a entrar al aula y esperarla a que terminara la clase, presentándola a los alegres niños como su amada esposa, y hasta a veces usándola para explicar algunos detalles de temas de la salud, o también para leer algun libro para los niños junto a ella, representando algun personaje de las historias.

Esas eran hermosas memorias que Lexa siempre tendría presente en su corazón y mente sin lugar a dudas.

Sintió extraño que Carl hiciera un vínculo con ella casi de inmediato, pero recordaba también que Costia le había dicho en varias ocaciones, que los niños eran simples en sus decisiones, en quienes les gustaba o no, con quienes congeniaban o no, y en relación con los adultos era igual. Ellos no tenían términos medios, les gustabas y conectaban contigo, o no lo hacían. En este caso Lexa agradeció tener la suerte de que aparentemente le había caído bien a Carl, y gracias a ello no tubo casi problemas en llevarlo con ella a su gran departamento.

Cuando llegaron Lexa le explicó donde quedaban los lugares, como el baño, la cocina, y la habitación. También le indicó donde se hallaba el sillón en el livingroom, la gran televisión y algunos otros muebles. Era más que nada para que el niño se fuera adaptando al espacio y lo que había a su alrededor. Carl asentía con la cabeza, y a veces Lexa podía notar que parecía que estubiera contando, mientras tanteaba con su blanco bastón hacia los muebles y espacios reducidos como pasillos.

Siemdo una oftalmóloga Lexa tenía concimiento de que muchos ciegos contaban los pasos y direcciones de derecha o izquierda, frente y atrás, para adaptarse a nuevos lugares.

Siempre le había apasionado la enorme capacidad que los seres humanos poseemos para guiarnos aun cuando no contáramos con un sentido tan vital como la vista. Carl había nacido ciego, algo que se produjo durante el desarrollo del embarazo, en los últimos meses de gestación. Aun necesitaba hablar con Ontari para escuchar acerca de sus nueve meses de embarazo, si había ocurrido algo que pudiera haber producido la ceguera al bebé. También trataría su caso con su buen colega el doctor Kane.

Eso la llevó a recordar que la semana entrante había una plaza libre para operar a Clarke, pero con todo lo que había sucedido, realmente no sabía en que estado estaba la artista, y si aun deseaba continuar con la operación. Necesitaba tanto hablar con ella, explicarle todo, ser tan sincera como le fuera posible. Odiaba tanto la situación que se había producido, y sentía una enorme pena por Clarke, quien en cuestión de horas no sólo sufrió la shockeante sorpresa de la profesión oculta de su mejor amiga, sino que luego el toque final fue enterarse de muy mala manera, de su oscuro secreto.

Con Carl comieron pizza, luego ayudó al niño a darse un baño y lo acostó en su cama, leyéndole una historia de su libro favorito del escritor danés Hans Christian Andersen, quien era el suyo y de su difunta esposa también, detalle que le había puesto una sonrisa en su corazón.

Angel de Luz [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora